Hace más de un mes que se inundaron algunas colonias aledañas al canal de la Compañía por el rumbo de Valle de Chalco, Chalco e Ixtapaluca, por el resquebrajamiento de los diques de contención del canal.
El desbordamiento que ocurrió en la madrugada, tomó por sorpresa a los vecinos y afectó a poco más de 12 mil familias. Dejando las casas con severos estragos, ya que el canal de la Compañía es un canal de aguas negras, por lo que ni siquiera se puede pensar en rescatar muebles, aparatos electrodomésticos, vehículos o ropa.

Entre los habitantes había (y sigue habiendo) una gran molestia e indignación, que fue demostrada cuando Calderón y Peña Nieto visitaron el lugar, cuando se les recriminó la falta de apoyo y compromiso con ellos. A lo que respondieron con compromisos de ayuda, de reubicación y el entubamiento del canal.
Pero...como ¿ya había ocurrido antes?
Así es, hace diez años, en junio del 2000 el canal de la compañía se desbordo, y causó la misma desgracia a los habitantes, de las mismas colonias y desde aquel pestilente suceso, el gobierno federal, estatal y municipal, se comprometió a poner “manos a la obra”, a entubar el canal, a reubicar a lo vecinos y dar apoyo.
Los habitantes lo advirtieron durante estos diez años y el tiempo les dio la razón. De nueva cuenta tuvieron que caminar entre agua y lodo negro, entre heces fecales y perros muertos. Al igual que en aquella ocasión automóviles, camiones y autobuses quedaron atrapados entre las aguas negras.

Otra vez se sello con costales de tepetate la fractura de 50 metros que se abrió en el canal, pero el agua que brotó del canal, permaneció varios días más, haciendo todavía más peligroso la situación, por el sol y el viento. Además un trabajador municipal murió electrocutado en los trabajos de reparación.

El problema se conocía hace diez años y nadie nunca hizo nada, y como dice el dicho, “después del niño ahogado tapan el pozo”, pero este niño ya se había ahogado y no se hizo nada. Calderón le echa la culpa a los gobiernos anteriores (pero durante el gobierno de Fox, nada se hizo), Peña Nieto se compromete a solucionar el problema (tal y como lo hizo Arturo Montiel), mientras que el presidente municipal, Luis Enrique Ventura (que fue presidente municipal de 2000 a 2003), se molesta y se queja, de las declaraciones, que dicen que hay recursos y que no se utilizan, pero habría que recordar que en una ocasión el municipio de Valle de Chalco se quedó sin agua, porque Luis Enrique no pagó la luz que hace funcionar los pozos que abastecen a las colonias, durante dos años, y la ahora pretendida extinta Luz Y Fuerza cortó la energía eléctrica. Así que no es extraño que los recursos destinados a obras hidráulicas se vayan a otro lado.

Pero es obvio que no se haya echo nada, los tres niveles de gobierno se echan la bolita y a fin de cuentas nadie es responsable, ni Fox, ni Calderón, ni Montiel, ni Peña Nieto, ni los gobiernos municipales priistas, ni mucho menos los perredistas (chuchistas). Es claro que no es rentable hacer obras para el beneficio de la población, se prefiere impulsar obras con la “ayuda” de capital privado, y las decisiones gubernamentales (en los tres niveles) se toman no en la medida de ayudar a los trabajadores sino para servir a los intereses de los capitalistas y pequeñoburgueses.
Enfrentamiento entre vecinos y policías.
“Tanto va el cántaro al agua, hasta que se rompe”, cierto una y mil veces.
Los vecinos de las colonias Avandaro y San Isidro afectadas por el desbordamiento del canal de aguas negras bloquearon la autopista México-Puebla, el 23 de febrero, para exigir ser incluidos en el padrón de compensaciones a damnificados de las inundaciones.
Días después nuevamente las familias afectadas intentaron bloquear la autopista, a la altura de la caseta de cobro, en protesta por las “burlas” de los gobiernos federal y estatal hacia ellos. Pues la ayuda de la que tanto se enorgullece haber dado Peña Nieto, no ha llegado. Así como la mala repartición que se hizo, ya que en una casa habita más de una familia y sólo se les dio una tarjeta, mientras que a otras personas que no fueron afectadas si recibieron el dichoso apoyo (un servidor conoce el caso de un “afectado”, que cambio un refrigerador, una estufa y una lavadora, a cambio de un carro, porque él no perdió nada y le “servía” más un carro).
Además la ayuda que se dio fue para comprar en las tiendas Soriana, en Elektra o en la tienda que el afectado “elija”, algunos habitantes comentan que, en Elektra se han aumentado los precios a las personas que llegan con las tarjetas que dieron.
Sin lugar a dudas los trabajadores tienen un límite, no se les puede estar machacando una y otra vez, sin tener alguna repercusión. Y en el caso de los trabajadores afectados por la inundación con aguas negras, el límite llego a su máximo el 26 de febrero, cuando al intentar bloquear de nueva cuenta la autopista hubo tres enfrentamientos entre la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) y los afectados. Cabe mencionar que la ASE, fue una de los participantes en los enfrentamientos de 2006 en Texcoco y Atenco, asesinando a un niño, vejando a varias mujeres y donde fue detenido con suma violencia, Ignacio del Valle, del Frente de Pueblos En Defensa de la Tierra (FPDT).
El primero se desató luego de que los vecinos, intentaron cerrar la autopista con dos camionetas, tratando de quitar la valla que la ASE colocó en la lateral para impedir que cerraran la circulación en dirección a Puebla.  Los policías golpearon con sus toletes, los vidrios de las camionetas para detenerlas, entonces, unos 300 manifestantes les lanzaron piedras, palos y toda clase de objetos.
Los policías lanzaron gases lacrimógenos y piedras contra los habitantes. También dispararon proyectiles contra las dos camionetas, y una de ellas se incendió, de la otra camioneta bajaron a una mujer a punta de toletazos, puñetazos y patadas, para subirla a una patrulla. A otra persona la persiguieron varios miembros de la ASE, que lo golpearon para detenerlo sobre la Av. Solidaridad.
Sin embargo y a pesar del gas lacrimógeno, los pobladores sólo se replegaron unos metros, para de ahí seguir arrojando piedras. Para esto un grupo de policías federales se sumo a la ASE y avanzó hacia la avenida Solidaridad, donde se concentraban los manifestantes, y ahí comenzó el segundo enfrentamiento. Al acercarse los miembros de la ASE golpearon  a una persona de la tercera edad, a la vez que invadieron algunos comercios. Por si fuera poco se metieron también a una casa y agredieron a una mujer de 27 años, que tiene dos meses de embarazo. En ese momento los afectados arremetieron otra vez contra los elementos federales, pero fueron replegados porque los superaban en número. Luego los vecinos se retiraron y 100 elementos de la ASE se mantuvieron ahí durante la tarde.
No cabe duda que los trabajadores que habitan en Valle de Chalco y que fueron afectados por segunda ocasión, por el desborde del canal de la Compañía, se cansaron de las mentiras, de los engaños, y no les quedó de otra, más que organizarse y demostrar su despreció a las autoridades. No quieren ser de nueva cuenta olvidados hasta las próximas elecciones estatales o presidenciales.
Estos enfrentamientos demuestran que cuando los trabajadores se organizan son peligrosos (sino porque la llegada de la ASE y la policía federal), y pueden generar un verdadero cambio.