Viajando en el transporte público se oía la plática de algunos choferes acerca de las ultimas noticias del  gobierno de FECAL, dentro de ellas bromeaban diciendo “Calderón congelo los precios, pero que el calentamiento global los derritió”.

Cuando los trabajadores mencionan que el “calentamiento global los derritió” es cierto las medidas tomadas por el gobierno federal no ayudan absolutamente  nada a la clase trabajadora, son medidas que no son a favor de los pobres y mucho menos atacan el problema de raíz, que es el cómo se produce en la sociedad y como se reparte esta. El capitalismo produce de forma anárquica y la producción es repartida de acuerdo a los intereses del capital privado, ahora atravesamos la peor crisis del capitalismo y es imposible salir de esta crisis intactos como ha declarado el gobierno federal. 
El año pasado el gobierno de FECAL congelo los precios de la gasolina para después liberarlos y aumentar en 2% este combustible, el diesel combustible utilizado por la mayoría de trasportes de carga aumento en $4 pesos a lo largo del 2009 aumentando así un 11% su precio comparado con el del mes de enero, esto entre otras cosas desató el aumento generalizado de distintos productos. Uno de los casos más notables es el aumento del 90% del azúcar a finales del semestre pasado.
Con los aumentos de combustibles algunos acaparadores utilizan ese pretexto para aumentar sus ganancias de forma significativa, por ejemplo la tortilla se encareció un  72% en algunas regiones del país, cuando fue anunciado el aumento a los combustibles. La venta del maíz están controlada por grandes acaparadores los cuales imponen precios a  antojo sin importar que miles de familias se mueran de hambre. Estos intermediarios entre el campo y el consumo son parte del gran problema.  Por un lado compran el maíz a un precio muy barato a los campesinos, los cuales se ven forzados a vender si no quieren ver su cosecha  echarse a perder. El otro lado de la moneda es que estos acaparadores lo revenden aumentando el precio de forma muy significativa, por lo que los pequeñas tortillerías se ven en la necesidad de aumentar sus precios, los medios de información siempre pasan esta parte de la noticia pero nunca informan de las grandes ganancias de esta empresas de distribución del maíz las cuales son un factor importante en el aumento de la tortilla.
De forma contrastante el aumento al salario  este año será promedio de $2.59 pesos, con esto el salario mínimo promedio pasa de  $54.80 a $57.46, esto es un aumento de 4.72% lo que es sumamente insuficiente pues la inflación está calculada como minino de 5% por lo que realmente el aumento al salario no significa nada.
Este es el panorama el gobierno de FEACAL no ha podido resolver en nada el problema si realimente se quisiera ayudar a los trabajadores de México, podría eliminar a todos los  intermediarios y acaparadores de alimentos constituyendo una empresa publica que se encargue de adquirir la producción agropecuaria a precios adecuados para la elevación del nivel de vida en el campo, así el estado podría crear grandes tiendas de abarrotes las cuales pudieran dar los productos muchas más baratos; aunque  esto no solucionaría el problema de raíz ayudaría  significativamente. Lamentablemente el gobierno no lo hará, FECAL tiene que rendir cuentas ante los grandes empresarios que lo pusieron en el poder, y ello implica permitirles que sigan traficando con el hambre del pueblo.
Nuevamente en este principio de año 2010 comprobamos que no vamos a salir de la crisis económica tan fácil. Hoy el capitalismo pretende salir de esta crisis acosta del hambre sufrimiento y muerte de millones de personas a nivel mundial, es tiempo de organizarnos y derribarlo, empezando con sus gobiernos a modo, como es el caso del gobierno de Fecal.