Los trabajadores ante los ataques del gobierno
En medio de ataques sin precedente por parte del gobierno de Calderón, los trabajadores  tenemos que organizarnos como un solo hombre, la Huelga Nacional es fundamental, no sólo para detener la embestida sino para transformar de fondo esta sociedad, esto quiere decir para empezar echar del poder a la derecha.

La crisis a la espalda de los trabajadores
Esta crisis económica que explotó a finales del 2008  provocó trágicas consecuencias para los trabajadores: despidos, miseria, retrocesos en las prestaciones, más impuestos, etc. y aun hay mas, ahora Calderón plantea una reforma fiscal para terminar de subir los impuestos a alimentos y educación. No hay llenadero para estos señores, cargan todo el peso de la crisis en nuestras espaldas y nuestras familias.
Estos ataques implican necesariamente deshacer los contratos colectivos de los sindicatos más fuertes; el ataque al SME, a los mineros y demás sindicatos van encaminados bajo esta lógica. Se puede decir que  la principal consigna del gobierno espurio es “a atacar a los trabajadores y sus organizaciones”.
Así, desde el primer día hemos podido ver una ofensiva contra las condiciones de vida de los trabajadores, el aumento imparable de los precios de las mercancías más básicas, como alimentos a minado el poder adquisitivo de una forma alarmante.

La respuesta obrera
Bajo este ataque los trabajadores hemos reaccionado de diferentes formas, el movimiento de AMLO ha llamado a diferentes manifestaciones, mítines y marchas en defensa de la economía popular, contra la privatización del petróleo, etc.
Por otro lado los trabajadores del SME han mantenido, -a partir del ataque del gobierno que decide desaparecer Luz y Fuerza del Centro-, una resistencia heroica. Decenas de miles de obreros, campesinos y jóvenes se han sumado a cada una de las movilizaciones que el SME ha convocado. En este caso los sindicatos más democráticos han apoyado de una forma solidaria esta lucha, telefonistas, la CNTE, Mineros, etc. sin embargo hay que dar un paso más al frente
Ahora mismo vemos como el SME a aglutinado una respuesta más general, sus reivindicaciones, correctamente se han vuelto mas generales, como la caída de Calderón, además de estas consignas que son cien por cien correctas hay que construir formas organizativas más amplias y estables donde puedan integrarse muchos más sindicatos, no ya de forma solidaria sino implicándolos con consignas concretas.
Por ejemplo la huelga de pagos  de luz es un paso para tratar de organizar a los usuarios de LyFC, que en su mayoría son trabajadores que participan activamente en el movimiento de AMLO. El llamado a organizar el Congreso Social también es un paso al frente muy importante, este tienen que ser la base para preparar la huelga nacional.

La necesidad de la Huelga Nacional
Necesariamente el movimiento obrero tienen que dar una paso al frente , esto implica una lucha más generalizada, mejor organizada y con consignas más claras, la Huelga nacional representa este paso, la unidad del movimiento obrero no solo es por solidaridad sino por una necesidad.
Hasta ahora lo que hemos visto son ataques, primero a un sector, después a otro y así sucesivamente, el gobierno ejerce la máxima de “divide y vencerás”, nuestra unidad en la lucha pasa por reconocer que estos ataques son planeados y ejecutados por una clase que concentra un enorme poder económico y político y que todas las “medidas” que ellos implementan son para mantener este régimen de privilegios, lo que implica reducir más y más nuestras condiciones de existencia. Por tanto  nuestra lucha no sólo tiene que ver con sostenernos nosotros y a nuestras familias, sino que implica la supervivencia de millones de personas que vivimos del trabajo asalariado y ello sólo se puede hacer mediante la unidad.
La huelga nacional representa una lucha contra un mismo enemigo, la clase de los ricos y el gobierno que los representa. Para que esta tenga una fuerza  que pueda hacer cimbrar a esa clase burguesa necesita estar lo mejor organizada posible. La huelga de tener un efecto dual; por un lado desorganiza la producción, paraliza los centros industriales, de estudio, los barrios, etc., pero al mismo tiempo organiza un nuevo poder autónomo, una nueva fuerza que mientras mejor este organizada podrá jugar un papel más relevante para resolver sus  problemas.
Los comités de huelga tienen que crecer y fortalecerse, la actividad de estos tienen que ser intensa en la agitación y la explicación, a puerta de fabrica, en mercados  populares y barrios obreros los comités encontrara su fuerza, estos aglutinaran a los trabajadores y jóvenes más activos, a los mas decididos y serán verdaderas herramientas de lucha para asegurar la propaganda de la huelga pero en un segundo momento para hacer respetar esa huelga.

El programa de esta lucha
Para sumar a más trabajadores a esta lucha es necesario crear un pliego petitorio, un programa que sea el eje del movimiento y que al mismo tiempo pueda aglutinar las aspiraciones de los que se movilizan. El hecho de pedir una huelga en apoyo al SME es correcta en un primer momento pero no lo suficiente, tienen que ser una huelga por demandas de todos los trabajadores y explotados del campo y la cuidad.
Con un programa que aglutine las demandas mas sentidas del campesino, del trabajadores sindicalizado  y no sindicalizado, de los estudiantes, del movimiento de AMLO, etc. podemos tener por seguro que al sumarse a la huelga se haga de forma mucho mas decidida, la tomen como suya y vallan hasta el final.

Notros proponemos un programa  general para la lucha:

*por un salario mínimo de 9 mil pesos mensuales
*Ni un despido más, por la disminución de la jornada laboral sin reducción salarial, repartamos el trabajo entre todas las manos existentes
*Derogación del Tratado de Libre Comercio y financiamiento para el campo con créditos baratos, ello implica la nacionalización de la banca y el control del crédito por parte de comisiones de trabajadores
*Control de los precios de las mercancías por parte de los trabajadores, por la creación de un comité de control de precios con integrantes de todos los sindicatos  y organizaciones campesinas
*Derogación del decreto de desaparición de Luz y Fuerza del Centro y la recontratación de todos los despedidos militantes del SME
*Respeto a los contratos colectivos de trabajo de todos los sindicatos, contra la intervención del Estado en los sindicatos, por una autentica independencia sindical con respecto al Estado y la democracia obrera
*por el 8% del PIB para la educación
*Por la caída de Felipe Calderón.

La Asamblea Nacional de la resistencia Popular  y perspectivas
Como hemos mencionado, las exigencias para los trabajadores son grandes, no solo se trata de empujar a la familia para que sobreviva y salga adelante sino de terminar con una serie de lacras sociales que hacen imposible vivir así, esto pasa por cambiar de fondo la sociedad, comenzando por echar del poder a Calderón y su apéndice el PRI, refinar nuestro programa de reivindicaciones y purgar a lo interno de nuestras organizaciones sindicales y políticas a elementos que simplemente no defiendan nuestros intereses y sustituirles por verdaderos representantes obreros, dar paso a una mejor organización desde las bases y de forma democrática abrir un debate sobre la necesidad del socialismo.
Para esto la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular es un buen comienzo, puede ser esto el comienzo de un gran movimiento clasista que rescate las mejores tradiciones de los trabajadores, entre ellas la huelga como instrumento de lucha, la reunión que se tendrá en Querétaro, el Congreso Social, será un gran paso adelante. Las discusiones tendrán un gran impacto para todo el movimiento organizado de nuestro país. Es hora de echarse a la calle y prepararnos para la lucha.

El papel de la dirección
Dentro de todo este proceso la dirección será fundamental, hasta ahora cada una de las diferentes luchas han mostrado una dirección, en el mejor de los casos, muy confundida. Hasta cierto punto es normal porque en los últimas décadas, a partir de la incorporación de los sindicatos al Estado, una de las más profundas desviaciones en la psicología de los dirigentes obreros fue el acostumbrarse a negociar antes de luchar, siempre había la idea de que si el sindicato, y especialmente la dirección sindical, se comportaba bien con el presidente en turno entonces no habría necesidad de lucha, además de esto había corrupción y prebendas muy poderosas (curules, etc.) para todos los líderes obreros y al final, los que no estaban de acuerdo con una cooperación con el Estado se les perseguía, acorralaba, golpea, encarcelaba o acecinaba.
Todo está entrampada historia en las dirigencias de las organizaciones obreras ha sido la base sobre la que se erigió una fuerte tendencia a no luchar, a negociar y tratar de llegar a consensos con el gobierno, sin embargo ahora el gobierno se ve imposibilitado a dar concesiones, ahora este gobierno trata con desprecio a todos los dirigentes obreros, incluso aquellos que antes habían sido fuertes aliados del poder, y les ataca hasta desaparecerlos, no se pueden permitir que los trabajadores tengan “privilegios” y su principal idea es desaparecerlos.
Y mientras que el gobierno perfila todas sus herramientas para atacarlos, muchos dirigentes están pensando en negociar, en convencer al gobierno de lo positivo de sus demandas. No debemos caer en ese juego, no existen las condiciones materiales para esas negociaciones en lo oscurito, ahora se trata de organizar a los trabajadores, desarrollar las tácticas correctas para avanzar en esta lucha, para organizar desde las bases una fuerte corriente sindical clasista.
Toda dirección que no vea en este camino su futuro tendrá dos opciones, o se pone a la altura de las circunstancias, en muchas ocasiones a pesar de sus intereses particulares, o  simplemente será y tendrá que ser rebasado desde las bases.
En esta lógica los trabajadores agrupados en Militante te invitamos a podernos organizarnos bajo un programa socialista y defenderlo a lo interno de los sindicatos y partidos de los trabajadores.