En el periodo pasado Latinoamérica vivió procesos abiertamente revolucionarios, donde los trabajadores salieron a las calles e hicieron temblar a su respectiva burguesías y al imperialismo norteamericano, incluso tuvieron la oportunidad una  y diez veces de tomar el poder en sus país  y resolver todos sus problemas -no se tomo el control el poder debido a la política reformista, traidora y conciliadora de su dirección-. Por un tiempo los trabajadores derrocaron gobiernos en uno y otro país pero los procesos revolucionarios no pueden durar mil años. Como lo advirtió el periódico obrero militante  Si los trabajadores no toman el control de la sociedad  bajo control democrático e impulsa medidas socialistas (nacionalización de la industria, expropiación a los terrateniente) y aplastan a la reacción está  se reorganizara y aplastara al movimiento en sangre.

Los últimos acontecimientos ocurridos en honduras confirman lo dicho por militante, además,  muestran que la derecha no se va quedar quieta y que hoy ya no va permitir ni siquiera una tímida  reforma que pueda perjudicar  sus privilegios;  como sea, la burguesía tiene que garantizar que se siga manteniendo el orden existente y sobretodo en esta época de crisis económica mundial.

Bolivia: contrarrevolución o revolución socialista

Esto es mil veces más valido en los países donde los trabajadores han profundizado más los procesos revolucionarios  como es el caso de Bolivia donde los trabajadores a pesar de su dirección (COB) han tirado gobiernos en semanas -a través de la huelga general del 2005- . Esta misma dirección fue la que permito actualmente que la burguesía se reagrupara y tenga las fuerzas suficientes para organizar bandas fascistas, sabotajes al gobierno, referéndums separatista en santa cruz y una serie de acciones que el único fin  es tirar el gobiernos del MAS.

En la actualidad el pueblo trabajador de Bolivia se encuentra ante una encrucijada o se profundiza la revolución en Bolivia (con medidas socialistas)  o la reacción toma fuerza y derroca al gobierno de Evo Morales. El gobierno de Evo Morales a cedido a una serie de presiones de la derecha como fue la aprobación del Régimen Electoral Transitorio. Con cual comienza la cuenta regresiva a los comicios generales del próximo 6 de diciembre. Las declaraciones Evo Morales han sido que si ganase la mayoría ya no permitiría los sabotajes y haría lo que piden la base de los movimientos sociales, lo peor que le puede pasar a la burguesía de Bolivia y al imperialismo es que los trabajadores puedan reorientar  de manera más firme el accionar del gobierno en contra de los intereses oligárquicos por eso es de suma importancia la victoria del 6 de diciembre.

Las elecciones del 6 de diciembre

Las elecciones del 6 de diciembre  se están perfilando hacia un  ambiente de polarización constante, por un lado los trabajadores campesinado pobre y sectores populares, han demostrado el apoyo así el gobierno de evo Morales a través de de la participación del referéndum constitucional, confirmándose a los mismos niveles que el referéndum revocatorio del pasado agosto. Cabe mencionar que el referéndum constitucional fue la consulta popular más participada de la historia nacional, y por el otro lado, se encuentra la derecha con una campaña histérica ha levantado las fuerzas y los temores más reaccionarios de la sociedad. Recordamos sus eslóganes defendiendo la propiedad privada del peligro comunista y comunitario, su mal disfrazado racismo creando una supuesta división entre campo y ciudad o utilizando el sentimiento religioso. Con esta campaña la derecha movilizó a su lado amplios sectores de pequeña burguesía urbana (funcionarios, profesionales, grandes comerciante o dueños de sus medios de subsistencia), e incluso del área rural como la Federación de Campesinos Túpac Katari de La Paz, que se ha adherido a la campaña por el NO con un discurso en defensa de la propiedad privada, que en última instancia es defensa de la gran propiedad privada burgués de latifundios, bancos, multinacionales y grandes empresas.

Como  se encuentra Bolivia

Sin duda Bolivia actualmente va a camino a si a la crisis y no engañar a los trabajadores, esconderlo como lo ha hecho recientemente el ministro de hacienda Arce, sirve solo a alimentar la confusión y no ayuda a cerrar y fortalecer las filas rumbo a los comicios de diciembre. El FMI estima que la producción en Bolivia avanzará de un 2%, lejos del 5% pronosticado por el gobierno y muy lejos  de los que sería necesario para tener los ingresos suficientes a garantizar las inversiones productivas que puedan combatir la pobreza industrializando el país.

“En estos años de bonanza económica, la condición laboral no ha mejorado sustancialmente, los empresarios se resisten a reconocer los aumentos salariales. Sin embargo desde el punto de vista de la finanza pública el país ha acumulado una ingente cantidad de dinero (las Reservas Internacionales) que pero la crisis podría ir erosionando.

La burguesía nacional presiona el gobierno para que devalúe el peso boliviano frente al dólar para aumentar la competitividad de la producción nacional. A medida que las importaciones sigan creciendo como en enero del presente año esta mesura será necesaria dentro de un contexto de mercado capitalista. Pero si el boliviano pierde valor frente al dólar consecuentemente se reduce el poder adquisitivo de los salarios agotando cualquier esfuerzo de redistribución de la riqueza. Por esto decimos que no se puede esperar de ganar apoyo para avanzar, más bien es necesario avanzar para ganar apoyo en esta fase decisiva de nuestra revolución. Es indispensable concentrar energías en la reactivación de la producción nacional, lo que es imposible si grandes empresas, bancos, latifundios y recursos naturales (hidrocarburos y minerales) siguen manejados por la parasita burguesía nacional y el imperialismo. Solo expropiándolos para concentrar recursos al desarrollo nacional y con la participación directa de trabajadores y campesinos será posible defender la revolución.”

La posición del gobierno frente a las elecciones

El gobierno de Evo Morales no tiene un tercer camino que seguir, -como se lo trata de inventar- a través, de una serie de negociaciones con la derecha y el imperialismo estos  no se van quedar quietos actualmente se están reagrupando y no van a dudar en realizar acciones, ya sea con una mascara de diplomacia en el senado boicoteando todas las acciones del gobierno o demostrándonos su verdadera cara , como en septiembre  pasado  donde desencadenaron la violencia fascista en el oriente para ofrecer a las FFAA la oportunidad de realizar un golpe de estado. Este intento fracasó por la movilización popular y por las divisiones en las FFAA. Ahora financian y arman sus propios ejércitos. La célula terrorista desmembrada en Santa Cruz, que tenía relaciones con la organización empresarial CAINCO y la ONG Human Rights, El gobierno debe demostrar que su mano no tiembla frente a las multinacionales y el imperialismo, cuyas actividades, cumplan o no con una función social, responden a la lógica del saqueo y del beneficio particular en desmedro de la mayoría, la prueba concreta de aquello con las escisiones de sectores sociales (la CIDOB) y de dirigentes históricos de la lucha y del MAS (como Roberto de la Cruz y Román Loayza). Las declaraciones de estos compañeros – particularmente de Loayza quien afirmaba de estar buscando un vice justamente en el subversivo sector empresarial cruceño – hacen pensar que ellos al momento no configuren una alternativa a Evo, particularmente cuando el natural instinto de las masas será él de defender la revolución en peligro. Estas escisiones no se deben pero minimizar, representan una señal de alarma, las consecuencia de una errata política conciliadora sobre el movimiento obrero, campesino y el propio MAS. El tiempo que nos separa de las elecciones no tiene que pasar en la espera.

El gobierno debe responder a la radicalización social con medidas que señalen claramente el camino a seguir entre las únicas dos opciones posibles, salvar el capitalismo cargando su crisis sobre las espaldas de trabajadores y campesinos, o avanzar hacia el socialismo haciendo que la crisis la paguen los patrones. Sobre la base de una política de profundización del proceso revolucionario se debe organizar grupos de defensa de la revolución y no solo eso estos grupos deben funcionar democráticamente y deben ser una arma de los trabajadores y del gobierno contra la burguesía. La derecha no esta jugando cuando se trata de sus intereses, los trabajadores no deben olvidar los procesos de Chile, Argentina, y las dictaduras militares que vivió Latinoamérica solo avanzando firme al socialismo se lograra defender ala revolución y resolver todos nuestros problemas como clase.