El partido de la burguesía mexicana (Primera Parte)

Escrito por: 

Nahúm Monroy

1929: Nace el PNR

¿Cuál fue el verdadero carácter de la revolución mexicana y quiénes se beneficiaron de ella? La revolución mexicana fue una de las primeras insurrecciones del siglo XX, una de las más heroicas y una de las más desesperadas. El levantamiento armado sacudió de arriba abajo el poder de la burguesía y le impuso terribles derrotas. Pero una vez en el poder las masas no supieron que hacer con él: los campesinos no estaban aliados con la clase obrera y no había un partido marxista que afianzara a la coalición de Villa y Zapata con la clase obrera.

La burguesía nacionalista comandada por Carranza salió triunfante, a costa de dar importantes concesiones a los campesinos pobres y a la clase obrera. Después de años de lucha armada, México siguió siendo un país de cuadillos militares que detentaban el poder político y económico, los jóvenes generales de la revolución se convirtieron en la nueva burguesía mexicana.

Como consecuencia el régimen político, que era demasiado débil, se vio sacudido por diversos levantamientos armados de las distintas facciones burguesas en todo el territorio nacional. La burguesía no estaba cohesionada ideológica ni políticamente, hacía falta un partido de la burguesía para consolidar la gobernabilidad y someter a sangre y fuego a los explotados. Con el asesinato de Álvaro Obregón, México volvió a entrar en una ola de violencia de facciones, por ello el presidente Plutarco Elías Calles prefirió aglutinar a los diversos caciques que estaban disgregados por todo el territorio nacional e institucionalizar los medios para competir por la presidencia. En su informe del 1 de septiembre de 1928, anunció que iniciaría un proceso de conformación de un órgano que institucionalizaría la inestabilidad política. Es así que nace en 1929 el Partido Nacional Revolucionario (PNR).

Una vez constituido, el PNR usurpó el título de legítimo heredero de la revolución y logró consolidar una burocracia dirigente que se fue fortaleciendo al paso del tiempo y más tarde dirigiría todos los aspectos de la vida social del país. La política de caciques era la prevaleciente en México y por  tanto resultaba un tanto lógico que la cuestión del poder fuera el primer interés antes que un proyecto de gobierno.

Tradicionalmente la creación de un partido atraviesa por etapas previas de concordancia política e ideológica, pero en el PNR las facciones de la burguesía que peleaban por el poder estaban previamente constituidas. Los estatutos y principios del PNR más que fruto de una amplia discusión entre sus militantes, eran un conglomerado de consensos entre las cúpulas burguesas que intentaban no afectar en la medida de lo posible las demás posiciones políticas. El objetivo que en un primer momento se trazó Calles al fundar el PNR fue el de aglutinar a los caciques del país en un solo órgano que acotara su poder y para ello era necesario arrebatarles el control que tenían sobre la vida política de México.

Pero el proceso de consolidación del poder del Estado no se dio inmediatamente, pues el PNR era una suma de voluntades, es decir, un conjunto de caciques que bajo un programa político acordaban los mecanismos que les permitían mantener la hegemonía política, así como expandir su dominio hasta acordar las formas para estructurar, reglamentar y distribuir el poder. El PNR era por tanto un elemento más de poder dentro del Estado burgués; si el gobierno no era capaz de mantener control sobre las voluntades de los militantes del partido, mucho menos podía someter el poder caciquil que tanto interna como externamente se encontraba atomizado. Calles podía ser el líder moral de los caciques pero ello no significaba una disciplina a sus mandatos. De ahí que ni siquiera durante los años veinte lograra consolidar el poder del Estado. El partido de la burguesía tendría que sufrir reacomodos y batallas internas (Continuará………..)

Fecha: 

Julio de 2009

Teoría Marxista: 

Periódico: