Elecciones en el PRD. Contra la derecha, la batalla debe continuar.

escrito por Pascual Betancourt

Plejanov cerró ostensible y obstinadamente los ojos a la fundamental lección objetiva de la historia política del siglo XX; dondequiera que el proletariado aparecía como fuerza independiente, la burguesía se desviaba hacia el campo de la contrarrevolución. Cuanto más atrevido era el empuje de las masas más rápida se hacía la transformación reaccionaria del liberalismo. Nadie había inventado aún el medio de paralizar los efectos de la ley en la lucha de clases.
León Trotsky, Stalin

Ya ha pasado un mes desde que fueron las elecciones internas y el conflicto aún no se destraba. La papa caliente se la avientan los del Comité Ejecutivo Nacional y los del Comité Técnico Electoral, de hecho apenas hoy los integrantes del CTE (Arturo Núñez y Edmundo Cancino) acaban de renunciar, por no poder soportar la presión de ambas corrientes. No obstante, este conflicto no se hubiera dado con un partido fortalecido en sus mejores tradiciones, entre ellas, las de los comités vecinales, de cualquier forma, éste no es momento de lamentos, sino de rescatar a nuestro partido.
¿Qué están haciendo y diciendo las dos corrientes principales? ¿Hacia dónde va todo esto? Presentamos un breve análisis al respecto.

Jesús Ortega (Nueva Izquierda)

Por sus hechos los conoceréis: Jesús Ortega y su camarilla están comenzando a instrumentar un “movimiento paralelo” de resistencia en contra de la privatización de PEMEX , esto no tiene otro nombre que división del movimiento. Intentar dividirnos con el único objetivo de mantener una relación amistosa con el gobierno espurio y así ganar algunas prebendas no tiene otro nombre que el de esquirolear.

Alejandro Encinas (Izquierda Unida)

Alejandro Encinas, como Jesús Ortega, representa a todo un sector del partido, en este caso, al que se ha puesto al frente en contra del fraude electoral y ahora en contra de la privatización de PEMEX. Además de manifestarse por que se complete el conteo de votos, considera (no sin cierta razón) que son prioritarias las acciones en defensa de PEMEX. Esto es correcto, no obstante, no se puede dejar a la libre el futuro de un partido que nos ha costado tanto sacrificio y que aún nos puede reportar enormes ventajas en nuestra lucha contra el capital.

Anular las elecciones es la consigna de Ortega, terminar el recuento, la de Encinas. Es evidente que a Jesús no le conviene que se haga el recuento, pues se corroboraría su derrota. Defender el recuento es una tarea prioritaria, para lo cual es necesario que Encinas haga el llamado. Él necesita convocar a desterrar a la derecha del partido, una derecha que no le aporta nada a la anhelada unidad de la izquierda. La derecha del partido de cualquier forma no moverá un dedo por defender nuestros intereses. Con ellos no nos interesa mantener una unidad.
Jesús Ortega tiene al aparato, en realidad no tiene apoyo de masas, Encinas sí. Si Encinas convoca a luchar contra la derecha, ahí estaremos en primera fila. En parte, de él dependerá el desenlace de este conflicto.

¿Y nosotros?

Para poder tener una injerencia más activa en la decisión final con respecto a este problema, sería necesario tener comités de base fuertes (comités por cierto que a Ortega le parecen innecesarios, se entiende por qué, él se basa en el aparato, no en la movilización) y consolidados a través de todo el país, de hecho, de haber tenido algo similar, las elecciones no habrían llegado hasta este punto de conflicto. Pese a que en este momento no contamos con dicha organización, debemos estar preparados para salir lo más fortalecidos posibles de cualquier desenlace (el cual hasta el día de hoy sigue siendo incierto). Y para lo anterior, no hay secretos: nuestra fuerza es nuestra organización.

Nuestra tarea es pues, recuperar el espacio que la burocracia del partido han dejado abandonadas, reconstruir el partido con la participación activa de todos nosotros en las brigadas en defensa de PEMEX, reactivando los comités. Sólo en la medida en la que consigamos esto, podremos no sólo evitar los conflictos electorales, sino comenzar a obtener triunfos sobre nuestras demandas más sentidas, utilizando al partido como herramienta de lucha.

Desde este periódico hacemos la invitación a los lectores a que junto con Militante podamos luchar en el seno del partido por una corriente socialista, a través de la cual podamos intervenir y hacer del PRD el partido que merecen los trabajadores: un partido de los trabajadores.

¡Por un PRD libre de esquiroles!
¡Únete a Militante en la construcción de una corriente socialista dentro del PRD!
¡Fuera calderón y sus manos sucias de PEMEX!

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