El descubrimiento de un camión, destinado al transporte de carne de pollo, que contenía los cadáveres de 71 refugiados sirios que murieron asfixiados, el pasado el 27 de agosto, ha conmocionado a todo el país. El camión, que fue encontrado a un lado de la autopista que conecta Viena con Budapest representa la mayor mantaza en masa en Austria desde las atrocidades de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Estas muertes fueron causadas de forma directa por el régimen de fronteras de la Unión Europea.