La elección de Begoglio ha sido anunciada con bombo y platillo por las autoridades del Vaticano, la prensa burguesa latinoamericana resalta en sus encabezados el hecho de que el ahora Papa Francisco I es el primer personaje nacido en América Latina en ser electo el “sumo pontífice”. Sin embargo, Bergoglio carga tras de sí acusaciones de colaboracionismo con la dictadura militar en argentina durante los 70’s, entrega de dos sacerdotes de su propia orden a los militares y conservadurismo extremo, al grado de tildar a la legislación en torno a los matrimonios entre personas del mismo sexo como “una guerra contra Dios”. Su elección más que un signo de fortaleza y apertura de Roma es más bien el intento desesperado de refugiarse en un subcontinente donde se concentra la mayor cantidad de feligreses en el mundo, 501 millones en América Latina.