El Estado ha pasado a una nueva fase de represión en contra de los maestros que se oponen a la reforma educativa. La policía levantó el plantón de Santo Domingo, Centro Histórico de la Ciudad, que se trasladó a gobernación. Ahí en un acto vil obligó a los maestros a regresar a sus Estados en decenas de autobuses. El gobierno de Peña Nieto no sólo se niega al dialogo, ahora ha querido eliminar el derecho mínimo a manifestación. Antes de las recientes protestas, Aurelio Nuño Meyer, Secretario de Educación Pública, ya había cesado a 3600 profesores, en estos días anunció el despido de 4253 profesores más de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán. A esto hay que sumar al menos hay 3 profesores muertos en protestas magisteriales y populares reprimidas por el Estado en este sexenio y 11 profesores, presos políticos, que están encarcelados por luchar.