Canadá: Trabajadores canadienses ocupan empresa autopartista en Ontario

Escrito por: 

Kevin Bell

La presente versión es un resumen del artículo publicado en la página de internet militante.org: Canadá: Trabajadores canadienses ocupan empresa autopartista en Ontario

El pasado 17 de marzo, un grupo de trabajadores en la ciudad industrial de Windsor, Ontario, ocuparon la planta autopartista ARADCO. Los 80 trabajadores de la planta junto a trabajadores de la vecina planta ARAMCO fueron informados que no debían ir más a trabajar. Esta ocupación marca el nuevo despertar del movimiento de ocupación de fábricas en Canadá.

Aradco y Aramco producen  bases y soportes de motores y otras partes metálicas casi exclusivamente para Chrysler. Las noticias de que Chrysler planea dar por terminado su contrato con Catalina Precision Products, la empresa matriz de Aradco y Aramco, han llevado al cierre de estas factorías. Por ley, a los trabajadores se les adeudan salarios caídos, vacaciones, liquidación y compensación por un monto total estimado en $1.7 millones. En una jugada criminal, la empresa les ha ofrecido a los trabajadores unos míseros $205 mil. Los trabajadores representados por el sindicato Canadian Auto Workers Union (CAW) rechazaron esta oferta por 64%.

En este contexto Chrysler hizo el intento por tomar la planta y hacerse de la maquinaria. Sin embargo, 30 trabajadores más unos 70 trabajadores que vinieron de refuerzo de la planta ensambladora de Chrysler, formaron una barricada, impidiéndole la entrada a los vehículos de seguridad de la Chrysler. En una audaz jugada los trabajadores, entraron a la planta y sellaron los portones con soldadura, mientras otros montaban barricadas alrededor de la planta, poco después de las 6:00 p.m., una media docena de trabajadores apareció en el techo de la factoría plantando una bandera del sindicato, CAW local 195, anunciando que habían tomado control de la planta.

"Se están robando nuestro dinero", dijo un trabajador veterano con 17 años de servicios. "Yo ya estoy listo para jubilarme; afortunadamente no tengo hijos pequeños. Pero para muchos de mis hermanos acá, este trabajo es todo lo que tienen. Esto es como un pequeño funeral."

La lucha de los trabajadores fue más allá de exigir el pago del dinero que les deben. También empezaron a exigir cambios legislativos para aumentar los beneficios por desempleo y reglas que garanticen su liquidación y pagos compensatorios. En una manifestación de más de 500 asistentes en la tarde del 18 de marzo, Ken Lewenza, presidente nacional de la CAW anunció que se había llegado a un acuerdo con los patronos. Eso significo el término de la ocupación.

Los trabajadores de Aradco, en Windsor tomaron las cosas en sus propias manos y mostraron que las tradiciones de la lucha militante en América del Norte no se han perdido. Aunque las demandas eran inicialmente sobre indemnizaciones y liquidaciones adeudadas, rápidamente se transformó en una lucha mucho más amplia. Estaban luchando no sólo por ellos mismos sino por todos los trabajadores.

No sería la primera vez que el liderazgo actual de la CAW firma acuerdos que no cumplen con las necesidades de los trabajadores. Gerry Farnham, presidente del CAW Local 195, comentó: "Es agridulce porque nuestros miembros al final se quedan sin trabajo." Incluso si los trabajadores consiguen su arreglo, estarán justamente sin trabajo durante el inicio de una de las más largas recesiones desde la década del 1930.

Esta lucha tuvo una amplia cobertura en los medios y servirá de ejemplo para millones  de trabajadores que más temprano que tarde se encontrarán en la misma situación. Eventualmente los trabajadores no sólo van a demandar sus pagos adeudados; van a demandar que se salven sus puestos de trabajo.

La única solución para las condiciones de vida e incluso de las comunidades y la agobiante crisis económica que los capitalistas están intentando hacer que los trabajadores paguen, es el fin del propio sistema capitalista. Los trabajadores están aprendiendo que la ocupación de fábricas es la única táctica contra el cierre de factorías. La siguiente demanda es llevar estas factorías y plantas a producir bajo control obrero y nacionalizarlas para salvar los puestos de trabajo.

Pero a lo largo del camino, cualquier paso adelante, cualquier pequeña victoria, deben ser celebradas, en cada acción militante es el renacer de la memoria de la clase obrera y de sus tradiciones. De la crisis del capitalismo, los trabajadores están aprendiendo que la solución yace en sus propias manos y en su propio poder.

Fecha: 

Abril de 2009

Internacional: 

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