22 de abril: Paro nacional de la CTA "para que la crisis no la paguen los trabajadores"

Escrito por: 

Ángel Perouch

Un paso adelante, aunque insuficiente

El 22 de abril, la CTA ha convocado a un paro nacional para exigir que la crisis no la paguemos los trabajadores. Esta medida es completamente acertada y desde la Corriente Socialista El Militante la apoyamos completamente.

Un paro nacional necesario

La repercusión de la crisis mundial se hace sentir cada día más en suelo argentino. Los registros oficiales arrojan desde el comienzo de la misma un millón de desempleados, en general trabajadores jóvenes o precarizados.

La respuesta del gobierno de Cristina Fernández es subsidiar a las grandes empresas. El plan de rescate básicamente beneficia a los empresarios, mediante la reducción de contribuciones patronales, perdón de impuestos, créditos a bajo interés, etc. El Estado, además, pagará el 10% del costo salarial de los nuevos trabajadores contratados durante el primer año y el 5% en el segundo. Se perdonarán multas a quienes empleen trabajadores en negro y las deudas provisionales. Este plan será llevado adelante con el dinero de los contribuyentes, utilizando el dinero de las cajas de jubilaciones, entre otros, para subsidiar a los grandes patrones.

Para imponer este ajuste el gobierno pergueña un nuevo pacto social, con una clara política de los jefes sindicales de la CGT que están atados de pies y manos al pacto, planchando cualquier respuesta obrera a la crisis.

La CTA realizó a finales de julio del 2008 un  plenario organizativo para la convocatoria al lanzamiento para fines de octubre en Jujuy de la Constituyente Social. De la misma salió un programa avanzado de recuperación de los recursos naturales, hidrocarburos, anticapitalista, etc. y la construcción del Movimiento Político Social, como herramienta política desde y para los trabajadores. La movilización del 12 de diciembre en Plaza de Mayo (50.000 manifestantes) demostró con claridad la potencialidad no solamente de la CTA como Central Obrera, sino de la propia Constituyente como espacio político de UNIDAD que exprese los intereses de las masas y una potencial salida a la crisis desde la clase.

La crisis se instaló y las condiciones subjetivas por parte de los trabajadores están maduras. Los registros oficiales dictan que desde 2004 a 2006 se registraron la mayor cantidad de huelgas de los últimos 20 años. Estos datos de apenas dos años atrás demuestran por sí mismo la voluntad de obreros y jóvenes dispuestos a la pelea.

La política de secta de las diferentes tiendas más grandes de la izquierda ha facilitado la implementación de políticas de conciliación de clases de la CGT. Teniendo en cuenta los aciertos que en este último tiempo ha tenido la CTA, las vacilaciones de su dirección está dejando nuevamente el campo vacío, no ubicándose  en la trinchera clasista. El ninguneo sistemático de esta Central Obrera a la CGT permite que esta última siga reciclándose y dirigiendo a la mayoría de los trabajadores en tiempos de guerra como el actual.

El paro del 22 de abril es un paso adelante, pero es verdad, también, que éste no alcanza ya que la CTA tiene su teatro de influencia en el ámbito estatal. Los dirigentes de la CTA deberían convocar públicamente a la dirección de la CGT al paro nacional y así desnudar el carácter conciliador de los jefes sindicales adictos al régimen de explotación y a Cristina Fernández, y por esta vía ayudar a los activistas antiburocráticos que sufren el aislamiento dentro de la CGT, junto a los miles y miles de trabajadores que permanecen dentro de estas estructuras.

El plenario de Villa Constitución

En este contexto tiene una importancia especial el plenario abierto de 500 delegados y activistas sindicales procedentes de todo el país y que fue convocado por la UOM de Villa Constitución el pasado 16 de marzo, que contó además  con la presencia de dirigentes nacionales de la CTA. Este plenario llamó al paro nacional y a la defensa irrestricta de los derechos de los trabajadores, y señaló la necesidad de superar el sistema capitalista. Por último, llamó a convocar a plenarios regionales para trasladar estas conclusiones.

Compañeros delegados, dirigentes y trabajadores de la Central de Trabajadores de la Argentina. Estamos en momentos excepcionales en el mundo y particularmente en Latinoamérica. Soplan vientos de revolución. Ya el capitalismo ha demostrado su imposibilidad para alimentar a millones de trabajadores en el planeta. Por el contrario asoma muerte, destrucción, desempleo y hambre.

Suenan nuestros tambores: los de nuestra clase obrera. Tenemos el desafío de construir la unidad para ganar a nuestra causa a los miles y miles de trabajadores ocupados y desocupados. Bolivia, Ecuador, Venezuela, Francia, Grecia, etc. nos muestran los métodos, el programa y las banderas para emanciparnos del yugo capitalista.

Socialismo o barbarie

Fecha: 

3 de abril de 2009

Internacional: 

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