Rebelión estudiantil en el IPN

Escrito por: 

CLEP

 

La publicación de la circular 3/2016 de la Dirección General a partir del Diario Oficial de la Federación donde se intentó adscribir al Instituto Politécnico Nacional (IPN), su posterior “rectificación” en una Fe de Erratas donde se afirma que el instituto queda “como antes” adscrito a la oficina del secretario de educación, ha desatado una verdadera rebelión estudiantil. Las asambleas han sucedido una tras otra con asistencia multitudinaria, escuelas han estallado en paro indefinido, otras han acordado paros escalonados, se han realizado movilizaciones multitudinarias. La aclaración del Director General y de la SEP no han calmado los aires de rebelión, los estudiantes han interpretado esos cambios como una afrenta a la educación pública en el IPN por parte del gobierno federal con el aval de las máximas autoridades del instituto. 
 
El “error” que desató el movimiento   
   
Tras la publicación que el IPN quedaba adscrito a la Subsecretaria de Educación Superior (SES), y después de los primeros brotes de inconformidad la explicación autoridades del instituto se redijo a un “no pasa nada”, explicaron que solo se trataba de un movimiento administrativo a lo interno de la SEP; una semana después se publicó la fe de erratas y la explicación de las autoridades se redujo a un “se trató de un error, no pasa nada”.  
El problema es que, si pasa y mucho, las publicaciones en el DOF y la ratificación de esos cambios mediante las circulares del Director General ha provocado protestas multitudinarias, paros y asambleas masivas ¿la razón? Las autoridades nos explican que no hay razón para las movilizaciones, pero los aires de rebelión que soplan en las aulas del IPN nos muestran que existe un profundo descontento en los estudiantes. 
 
Los estudiantes han interpretado estos “cambios administrativos” como una agresión, un intento de avasallamiento por parte de la SEP y el gobierno federal a la educación pública del IPN con el aval de las autoridades del IPN. Y razones para desconfiar existen y muchas. 
 
Las reformas en el terreno educativo impulsadas desde el gobierno federal han estado enfocadas en eliminar los derechos laborales de los trabajadores de la educación y restringir aún más la educación pública, como es la mal llamada “Reforma Educativa”, su implementación ha ocasionado el despido de más de 3 mil profesores a nivel nacional, el magisterio disidente ha declarado que el examen de evaluación es punitivo. Además de la Reforma Integral a la Educación Media Superior, que busca homologar el nivel Medio Superior de la educación mediante un Sistema Nacional de Bachillerato. Actualmente se está trabajando en la Reforma a la Educación Superior, la cual avanzará en la descentralización de las universidades, es decir el Estado desatenderá en todos los aspectos, incluido en el terreno presupuestal, la responsabilidad de la educación en este nivel para que los distintos estados se hagan cargo, lo cual abre el paso para el financiamiento de la iniciativa privada en este nivel. Las razones sobran para desconfiar de cualquier iniciativa que provenga de la SEP y el gobierno federal.  
 
Las bases de esta protesta las podemos encontrar en la desconfianza que existe hacia el gobierno federal y sus llamadas reformas estructurales, incluyendo la cuestión educativa, la forma indolente y secuaz en la que actúo el director general ratificando los intentos de cambios en la SEP y su posterior “corrección”. 
 
La situación de la juventud en el país 
 
Desde el 2012 a la fecha hemos tenido diversas explosiones y movilizaciones entre la juventud, desde el movimiento #YoSoy132, que surgió para impedir la llegada al gobierno del PRI, ese mismo año tuvimos una movilización y paros en el IPN, en 2013 los diversos paros estudiantiles en solidaridad con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y cerramos en el 2014 con la huelga estudiantil del IPN y las protestas masivas a nivel nacional pidiendo la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos por el Estado.
 
Ahora se reaviva el movimiento nuevamente en el IPN. Cualquier observador que asista a las asambleas notará una situación: existe un profundo malestar entre los estudiantes del IPN, particularmente entre los de Nivel Medio Superior; los debates van más allá de la cuestión académica, se habla de las reformas estructurales del gobierno federal y sus efectos en el terreno educativo. 
 
Desde el año 2008, fecha en que estalló la crisis capitalista, la situación de la juventud se ha agravado, de acuerdo con las cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el desempleo juvenil en el país ronda el 10%, el 20% de los jóvenes en el país, no tiene acceso al estudio ni al trabajo. 
 
La juventud y los estudiantes suelen ser la parte más sensible de la sociedad, suelen ser como un termómetro que mide los movimientos subterráneos de toma de conciencia del pueblo trabajador, ese hartazgo que no sale a la luz por el momento, existe, y se está canalizando por medio de las rebeliones estudiantiles.
 
¿Qué las movilizaciones estudiantiles del IPN no tienen nada que ver con esto?, cualquiera que haya analizado los procesos sociales, movimientos y revoluciones, sabe que pueden empezar por un accidente, algo que a simple vista no tenga mayor importancia, es el accidente histórico que sacar a relucir todo el proceso de acumulación de tensiones. Algunos observadores superficiales, activistas estudiantiles acostumbrados a la cotidianidad, o las propias autoridades no encuentran las razones de la protesta, las circulares que ha sacado el Director General donde intenta aclarar los cambios y la posterior corrección no ha aminorado la rebelión estudiantil, y algunos se preguntan ¿Por qué?, platicando con los involucrados, los organizadores de las movilizaciones podemos encontrar una respuesta clara a esa situación, no confían, en las autoridades, en el gobierno federal, están confiando en su propia fuerza, movilizada y organizada. 
 
Una alternativa para el movimiento estudiantil 
 
El movimiento que ha estallado tiene una gran virtud, a comparación del año 2014 se nota cierto avance en la conciencia de algunos sectores de los estudiantes, intentan vincular su problemática concreta a la cuestión social. Sin embargo, tiene una debilidad que tiene que ser analizada si el movimiento quiere salir avante, no hay ninguna instancia que organice, coordine lance iniciativas centrales para que todas las escuelas puedan movilizarse y hacer acciones conjuntas, algo como lo fue, en su momento la Asamblea General Politécnica en el 2014. 
 
Las iniciativas y asambleas están siendo coordinadas por escuela, algunas han acordado paros indefinidos, otros paros escalonados, y hasta el momento no ha existido alguna acción que intente canalizar todas las fuerzas de las escuelas en un punto, los mítines del jueves 14 y viernes 15 convocados por la Asamblea General Politécnica fue un avance en el sentido de concentrar las fuerzas en un solo punto, sin embargo, las acciones fueron convocadas sin preveer un plan de acción posterior. Algunas escuelas y activistas estudiantiles están haciendo un esfuerzo para coordinar las acciones, la primera iniciativa es la marcha convocada para el jueves 21, la convoc se ha enfrentado a una resistencia férrea por parte 
 

Fecha: 

21 de abril de 2016

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