Zika, microcefalia y pobreza

Escrito por: 

Elizabeth Ortega
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El Zika está de moda. Se trata de un virus que causa una enfermedad febril que puede asociarse a algunos casos de microcefalia; esto último ha causado mucha preocupación, especialmente considerando que ya hay casos del virus en nuestro país. Pero más allá de la alarma, conviene puntualizar algunas cuestiones de la biología del virus para saber cómo se puede controlar. Esta enfermedad, como muchas otras, afecta principalmente a la población más pobre y la que recibe menor atención en el mundo.
 
El Zika se descubrió por primera vez en Uganda en 1947. El virus se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el virus de Chikungunya y del Dengue; por lo tanto su diseminación está limitada a las regiones tropicales del mundo donde se encuentra este mosquito. El mosquito adquiere al virus cuando pica a una persona que tiene al virus en la sangre, o dicho en otras palabras está infectada; una vez que el mosquito se ha infectado es capaz de transmitir el virus a otra persona cuando vuelve a picar para alimentarse, perpetuando el ciclo (Figura). Si no hay personas infectadas, o no se encuentra el mosquito transmisor, el virus no puede infectar a otro individuo.
 
Dado que es el mosquito quien transmite al virus, una medida de prevención importante es el control del mosquito. En regiones donde se tiene conocimiento de la presencia del virus es importante reducir los espacios donde el mosquito transmisor se pueda reproducir; el mosquito deja sus larvas en agua estancada, por lo que reducir acumulamiento de agua en recipientes al aire libre  reduce la cantidad de mosquitos, especialmente en zonas habitadas. También el uso de ropa que cubra todo el cuerpo o de repelentes puede ser de ayuda para evitar el piquete del mosco cuando ya se ha reproducido. En algunos lugares se ha extendido el uso de insecticidas, pero esto tiene la desventaja de que el mosquito puede hacerse resistente y sobrevivir, además de que los insecticidas son tóxicos en su mayoría.
 
El Zika se ha relacionado con casos de microcefalia en Brasil. La microcefalia se define como una anormalidad en recién nacidos en donde el cerebro se encuentra subdesarrollado y por lo tanto el cráneo es más pequeño, dando la apariencia de que el bebé tiene una cabeza más pequeña. La microcefalia afecta el desarrollo del niño teniendo consecuencias que pueden ser graves e incluso disminuir la sobrevida del individuo. En Brasil se ha observado que los casos de microcefalia han aumentado y se presume que puede ser debido a la transmisión del virus de la madre al feto; recientemente un artículo científico hace mención a  la presencia del virus en el tejido cerebral de un feto con microcefalia, cuya madre se infectó con el virus, lo que puede ser una prueba de que efectivamente el virus infecta al feto dejando graves secuelas.
 
En México ya tenemos un poco más de 30 casos de fiebre por Zika, con la alarma de que es un virus de rápida diseminación. Algunas de las medidas que se proponen es el aumento de recursos a la investigación de este virus y se habla de la urgencia de contar con una vacuna. Estas medidas son adecuadas pero requieren grandes esfuerzos y pueden dar resultados a largo plazo.
 
El virus, solo se encuentran en regiones subtropicales, las cuales suelen ser pobres. La presencia e incluso el aumento de enfermedades virales como Dengue, Chikungunya y ahora el Zika reflejan la poca importancia que se le da al sistema de salud en estas regiones. El diagnóstico es difícil, tanto por el parecido de la sintomatología que producen estos virus, como por la falta de recursos en los hospitales y laboratorios a donde llegan estos casos. También se ha observado la falta de atención en las campañas de control del mosquito, especialmente en las regiones más pobres de los países afectados. Estás enfermedades afectan principalmente a los pobres y por eso la inversión en su investigación se ve limitada hasta que se convierten en un problema nacional. Actualmente el cambio climático aumenta las posibilidades de que el mosquito transmisor se extienda a regiones conurbanas y así mismo lleve consigo a los virus, por lo que una vacuna sería ideal para prevenir estas enfermedades en el futuro.
 
Las acciones de los gobiernos para controlar al Zika olvidan que la pobreza es también un factor importante en la diseminación de las enfermedades; especialmente aquellas en las que, más que una vacuna, la educación y prevención podrían dar buenos resultados en el control de la enfermedad. Por ello consideramos que gobiernos con políticas socialistas, en donde se busque erradicar la pobreza serán también aquellos donde las enfermedades como Zika, Dengue y Chikingunya serán controladas con mayor facilidad.
 

Fecha: 

febrero de 2016

Nacional: