Amauta José Carlos Mariátegui: tareas aún pendientes

Escrito por: 

Rubén Rivera

José Carlos Mariátegui, peruano y uno de los grandes ideólogos del socialismo. Del socialismo originario de América latina. Dentro del esfuerzo de construcción del nuevo socialismo del siglo XXI hay que elogiar a estos pensadores, ideólogos que nos precedieron y que dejaron obra escrita... Oigan la actualidad y vigencia que tiene... Empecemos a conocer a este infinito peruano, revolucionario, ideólogo, en esta tarea de rescatar nuestras raíces. (Hugo Chávez Frías)

El 14 de junio de 1894 nació José Carlos Mariátegui, su infancia estuvo marcada por la precariedad, su madre luchando por hacer sobrevivir a la familia tuvo que cambiar de lugar de residencia muchas veces, esta situación lo obligó a tener que suspender sus estudios de manera muy temprana. A ello hay que añadir un accidente en la pierna izquierda a los 8 años del cual nunca tuvo una recuperación plena.

A los 15 años entra a trabajar en las labores más simples en el periódico La Prensa, a partir de entonces se involucra con todas las áreas de la edición de un periódico, comenzando a escribir en 1911 y convirtiéndose en redactor en 1913.

Desde entonces y hasta el estallido de la revolución de octubre, Mariátegui tuvo una formación similar común a los intelectuales burgueses del Perú y de toda América Latina de esa época, sobre ese periodo escribe en sus notas autobiográficas: "Desde 1918, nauseado de política criolla me orienté resueltamente hacia el socialismo, rompiendo con mis primeros tanteos de literato inficionado de decadentismo y bizantinismo finiseculares, en pleno apogeo" (Apuntes autobiográficos, 1927)

En 1918 funda Nueva época, iniciando los intentos por construir una organización revolucionaria en el Perú, para el año siguiente su franco apoyo al movimiento estudiantil y las agitaciones obreras en contra de la carestía lo hacen sufrir ataques por parte del gobierno de Leguía, que por un lado clausura La Razón, diario en el que participaba, y por el otro es prácticamente expulsado del país, gracias a su calidad de periodista puede continuar sus colaboraciones con la prensa peruana, específicamente el diario El Tiempo.

Su arribo a Italia justo en el auge del bienio rojo, lo marca profundamente. Es testigo presencial del movimiento huelguístico del norte de Italia y del proceso de constitución del Partido Comunista Italiano, asistiendo al histórico congreso del PSI en Livorno donde se constituye el Partido Comunista. Era el año 1921, así que pudo conocer las tácticas de frente único recomendadas por Lenin y las aplicaciones prácticas que los marxistas italianos, entre ellos Gramsci, implementaban.

Siempre como corresponsal recorre diversos países de Europa para regresar al Perú en 1923. Desde su llegada se propone publicar una revista o un periódico para impulsar un proyecto socialista. En esas estaba cuando conoce a Haya de la Torre. Tanto Mariátegui como Haya de la Torre eran grandes admiradores de la revolución Mexicana, ambos consideraban a este proceso como clave para entender el devenir del proceso revolucionario latinoamericano.

Los dos creían en un movimiento de carácter internacional, ambos se decían socialistas, no obstante Haya de la Torre no entendía ni la necesidad de una política de clase ni la de un partido de los trabajadores, era un latinoamericanista no proletario y que no quiere serlo, que terminó siendo un adulador de los aspectos progresistas de la burguesía nacional. Por tanto pese a coincidencias en algunas labores de carácter práctico, eran en el fondo antagonistas. La suerte personal de cada uno fue fiel reflejo de esas diferencias, mientras Haya de la Torre terminó siendo gente de gabinetes, Mariátegui entregó los pocos años que le restaban de vida a construir las bases teóricas y dar los primeros pasos organizativos para fundar un partido comunista.

En 1923 funda Claridad y trata de crear una empresa editorial para difundir literatura marxista, pasa algún tiempo en prisión y su enfermedad lo lleva a perder la pierna derecha. Para ese entonces ya es un referente para la juventud revolucionaria y al mismo tiempo es repudiado por los círculos académicos universitarios.

En el Perú, la gestación del Partido Comunista era aún incierta, Mariátegui , seguro de que lo importante era mantenerse vinculado al movimiento vivo participa en los primeros años de la Acción Popular Revolucionaria de América (APRA) que encabezaba Haya de la Torre, no obstante también en este punto Mariátegui y Haya de la Torre coincidían por razones distintas, para Mariátegui, el APRA suponía un movimiento de unidad de acción, en donde podría encontrar elementos para la formación del Partido revolucionario, para Haya de la Torre el APRA tendría que consolidarse como un partido político latinoamericano. Un programa en el que pudieran caber todos los grupos que participaban en el APRA tenía que ser burgués, de otro modo se espantaría a la burguesía nacional, Mariátegui así lo entendió por lo tanto se negó a participar en el proceso de formación del APRA como partido y al mismo tiempo se abocó a lanzar la revista Amauta, que se origina de la palabra quechua maestro.

Mariátegui escribe en su presentación:
"Estudiaremos todos los grandes movimientos de renovación políticos, filosóficos, artísticos, literarios, científicos. Todo lo humano es nuestro. Esta revista vinculará a los hombres nuevos del Perú, primero con los de los otros pueblos de América, enseguida con los de los otros pueblos del mundo"

Amauta vive sólo unos números, el gobierno peruano encarcela a Mariátegui y cierra la revista. Un año después reaparece Amauta, ya con una orientación de clase muchísimo más definida. Mariátegui señala en 1928, en su primer aniversario:

"No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo americano."

La ruptura total con el APRA de Haya de la Torre se hace total, El marxista peruano, que hasta aquel entonces había mantenido contactos internacionales más bien modestos se enlaza con las organización latinoamericana de la Tercera Internacional y se dedica de lleno a la constitución del Partido Socialista, en ese año se sume en una labor teórica febril, publicando sus principales escritos y preparándose para el debate con la III internacional, la cual en ese entonces tenia más puntos de coincidencia con Haya de la Torre que con él.

En la Conferencia Comunista Latinoamericana los documentos de Mariátegui El problema de las razas en América Latina y Punto de vista antiimperialista son rechazados, al mismo tiempo que el agente de la KOMINTERN en Sudamérica, Victorio Codovilla, maniobra para quitar a Mariátegui de la dirección del PSP.

La lucha contra la Internacional Comunista no era algo que Mariátegui tuviera previsto, él había supuesto que el conflicto entre Trotsky y Stalin no era en realidad derivado de problemas políticos de vida o muerte para el movimiento revolucionario internacional. Para él Trotsky era el personaje principal del momento heroico de la revolución rusa, como Stalin lo era para el momento de cambiar el fusil por el pico y la pala, así que el enfrentamiento con la internacional que refutaba sus planteamientos, básicamente correctos sobre la lucha antiimperialista y el problema indígena, lo encontraron desconcentrado y enfermo.

Las maniobras de la III internacional concluyen en el regreso al Perú de Eudocio Ravines, un fiel seguidor estalinista. Al mismo tiempo las maniobras dejan a Mariátegui en minoría dentro del mismo grupo dirigente del PSP, por lo cual con el aislamiento todo esfuerzo por oponerse a los estalinistas parecía condenado a la derrota.

Rehuye al enfrentamiento considerando que lo mejor era atrincherarse en Amauta, había el proyecto de publicarla en Argentina. Quizá por esto decidió ceder la Secretaria General a Ravines y esperar tiempos mejores, lamentablemente estos no llegan. En marzo entra al hospital para morir el 14 de abril de 1930.

Su muerte no detuvo la ofensiva del estalinismo, un mes después se decide el cambio de nombre del PSP a Partido Comunista del Perú.

Para quien observaba los acontecimientos desde afuera no era fácil darse cuenta del drama de Mariátegui, murió momentáneamente derrotado por el estalinismo el cual sólo tuvo que mover algunas piezas y aprovechar su estado de salud.

Los años han pasado, la trascendencia de las ideas de Mariátegui han sobrevivido al paso del tiempo y siguen siendo una referencia obligada para entender el problema de la revolución latinoamericana y para establecer un programa acorde con las necesidades de las masas.

De los nacionalistas como Haya de la Torre o los estalinistas hoy sólo quedan caricaturas que son en sí mismos un burdo remedo de lo que aspiraron a ser, mientras tanto Mariátegui es una referencia y una fuente de conocimientos para las nuevas generaciones que se disponen a reemprender la tarea que el emprendió. Una tarea internacional, integradora como el mismo señaló:

”La misma palabra revolución, en esta América de las pequeñas revoluciones, se presta bastante al equívoco. Tenemos que reivindicarla rigurosa e intransigentemente. Tenemos que restituirle su sentido estricto y cabal. La revolución latinoamericana será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente la revolución socialista. A esta palabra agregad, según los casos, todos los adjetivos que queráis: "antiimperialista", "agrarista", "nacionalista-revolucionaria". El socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos.” ( José Carlos Mariátegui, Aniversario y balance, 1928).

2005-09-13

Teoría Marxista: