La ofensiva del gobierno Peña Nieto contra el magisterio democrático y su combativa respuesta

Escrito por: 

Carlos Márquez
El magisterio democrático ha sido el sector de vanguardia del proletariado mexicano en los últimos años.  El SNTE es el sindicato más grande de Latinoamérica, sus afiliados llegan a todos los rincones del extenso territorio nacional, por desgracia está burocratizado en su mayoría y sus principales dirigentes han sido importantes aliados del régimen. En contraste con ello, vemos la lucha de la base por la democracia sindical y a un ala democrática con combativas tradiciones de lucha.
 
El magisterio democrático a la vanguardia del proletariado mexicano
 
paro-9a.jpgLos maestros, en los últimos años, han defendido sus derechos laborales y se han opuesto a los diversos ataques del régimen en contra el pueblo trabajador. Su lucha, en más de una ocasión, ha trascendido las demandas gremiales e inmediatas, los métodos de su ala democrática (CNTE, principalmente, pero también CEND y otras corrientes), a su vez, han trascendido en más de una ocasión a los del sindicalismo y han asumido una forma abiertamente revolucionaria. Basta nombrar la lucha de la APPO en 2006 con la sección XXII de Oaxaca a la cabeza, aquella contra la reforma a la Ley del ISSSTE en 2007 con la sección XVIII de Michoacán a la vanguardia y la lucha contra la reforma educativa, en donde la sección XIV de Guerrero (conocida como CETEG) encabezó un movimiento popular en 2013 que incluyó a las policías comunitarias. No es accidental el ataque contra Ayotzinapa, lleno de odio de clase y perpetuado contra una escuela que ha nutrido al magisterio democrático de Guerrero de importantes cuadros.
 
Más recientemente, la CNTE desafió al régimen al sumarse en varias zonas de Guerrero y Oaxaca a un abierto boicot electoral que se convirtió en movimiento insurreccional en varios pueblos. Peña Nieto envió al Ejército, Marina, Policía Federal y Gendarmería a aplastar esta lucha. En Tlapa de Comonfort, Guerrero, donde los maestros se aliaron a la Policía Comunitaria y a la población (agrupados en el Movimiento Popular de Guerrero), los cuerpos represivos entraron en acción, invadiendo las casas de los dirigentes, quienes fueron encarcelados. También fue asesinando un joven profesor, el compañero Antonio Vidal Díaz. Pero fue en Oaxaca donde esta lucha contra las elecciones fue más extendida, con insurreccione en la zona mixteca y rebeliones anti-electorales en el Istmo de Tehuantepec y otras regiones del estado.
 
Después del terremoto social que significó la lucha por la aparición de los 43, y transcurridas las elecciones, el régimen se lanzó a una nueva ofensiva en contra de los maestros, buscando aplicar la reforma educativa bajo el argumento de que –supuestamente– mejorará la calidad de la educación. En realidad ésta es una reforma que atenta contra los derechos laborales y la gratuidad de la educación.
 
Más ataques contra los trabajadores
 
La economía mexicana se enfrenta a serios problemas, aun sin aplicar de fondo la reforma energética el Estado ya ha recibido menos recursos, pues los ingresos petroleros han caído en un 40%. Se inician los recortes y se anuncian más para el año entrante. Esto implica una reducción del gasto social y ataques a sectores como la salud y educación. Ésta es una razón para aplicar la reforma educativa, para que el estado se desentienda de toda una serie de gastos que tienen las escuelas y los traslade a los padres de familia y los alumnos. También al atacar los derechos laborales piensan ahorrar recursos en salarios y prestaciones.
 
Pero la razón de fondo del ataque a los trabajadores de la educación básica no es económica sino política, de igual forma que el ataque al SME en el 2009 quiso ser una lección para el conjunto del movimiento obrero. Recordemos que entre los años 2006 al 2008 vimos inspiradoras luchas de masas de los trabajadores (huelgas generales mineras, APPO, lucha contra el desafuero y fraude, lucha contra la reforma a la ley del ISSSTE y la defensa del petróleo), en ese contexto fue cuando el gobierno panista de Felipe Calderón mandó al ejército a tomar las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro y decretó su desaparición, dejando de un plumazo a 44 mil trabajadores sin empleo. El golpe al Sindicato Mexicano de Electricistas tuvo un efecto en el conjunto de los trabajadores. Aunque las luchas no cesaron, no contaban con la misma confianza, extensión y combatividad que en los años pasados. El regreso del PRI y la imposición de Peña Nieto en la presidencia dió fuerza al régimen para hacer una nueva ofensiva que sólo tiene precedentes en los ataques realizados durante el Gobierno de Salinas de Gortari. Pero todo lo sólido se desvanece, esa aparente fuerza del régimen quedó en entredicho con la masiva lucha por Ayotzinapa, que sacó a relucir el gran descredito de este gobierno capitalista y corrupto.
 
Tenemos un régimen desacreditado ante las masas, con heridas sociales que no cierran, como la desaparición de los 43 normalistas. El régimen quiere seguir avanzando en el programa de la burguesía, con reformas como la de la salud o del agua y aplicando de fondo las que aprobaron al inicio del sexenio. Por eso quiere aplastar la resistencia magisterial e intentaron golpear a la sección XXII de la CNTE como lo hicieron antes con el SME. Sin embrago, no pudieron aplastarla.
 
El golpe a la sección XXII
 
Al finalizar el curso escolar, el gobierno inició, respaldado con una enorme campaña de desprestigio contra los maestros en los medios de comunicación, la aplicación de la reforma educativa. Esto generó grandes manifestaciones en la Ciudad de México, con maestros procedentes de varios Estados y a nivel local, incluyendo protestas en estados donde el ala charril (burocrática) dirige el sindicato, como Nuevo León, Guanajuato o Tamaulipas.
 
El régimen quiere aplastar al ala democrática de los maestros para continuar su ofensiva en contra del conjunto del pueblo trabajador, el ataque a la CNTE es un golpe contra el conjunto del movimiento obrero. 
 
Al concluir el ciclo escolar, que, como dijimos, se hizo entre protestas, el Estado quiso dar un golpe certero a la CNTE, en particular a uno de sus pilares: la sección XXII de Oaxaca. Cuando se inician las vacaciones, en el Estado de Oaxaca se hace una gran fiesta popular, la Guelaguetza; fue en medio de estos festejos cuando Peña Nieto envía a sus fuerzas represivas a esta entidad. El primer golpe fue la toma del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), el 21 de julio, por parte de la Policía Federal, y el decreto de su desaparición por parte del gobierno estatal de Gabino Cué, quien claudicó frente a Peña Nieto. El golpe de Peña Nieto intentaba ir más lejos, se militarizó Oaxaca y hubo amenazas latentes por parte de los grupos represivos del Estado de tomar el local sindical de la sección XXII. También se lanzaron 35 órdenes de aprensión contra profesores, por haber boicoteado las elecciones de junio de 2015. 
 
Lo que impidió que el Estado diera un golpe de muerte a la sección XXII, lo cual era su objetivo, fue la pronta y contundente repuesta de los maestros que se reagruparon en medio de las vacaciones y festejos, y realizaron movilizaciones masivas como la del 27 de julio, donde miles de maestros tomaron las calles del centro de la ciudad de Oaxaca. El 10 de agosto, el sindicato toma cedes de la IEEPO, para el 15 de agosto fueron 70 mil los maestros en las calles, esto sólo por mencionar algunas de las acciones emprendidas.
 
La CNTE impidió la desaparición de la IEPPO, pero fueron despedidos los compañeros de la XXII que laboraban ahí y eran un freno para la aplicación de la reforma educativa.
 
La alianza CNTE-Morena
 
En medio del ataque, Andrés Manuel López Obrador se pronunció a favor de la educación pública, gratuita y de calidad, y en contra del ataque a los maestros, a quienes manifestó su solidaridad. Llamó a una alianza con los maestros y las organizaciones sociales de Oaxaca para crear un gobierno del pueblo y para el pueblo. En esencia, es una alianza para las próximas elecciones de este año donde se elegirá gobernador. 
 
Cuando se dio la reforma educativa en 2013, AMLO tardó mucho en manifestar su apoyo y en la vía de los hechos, bajo el argumento de que la defensa del petróleo era la prioridad, no se dio un frente único con los maestros en lucha. Por su parte, dentro de la CNTE se asumieron posiciones sectarias hacia Morena, por ejemplo, al realizar marchas que evitaban la unidad a la misma hora que AMLO convocaba a asambleas nacionales. Las posiciones reformistas y sectarias suelen complementarse mutuamente. En las protestas por Ayotzinapa, aunque las bases de Morena estuvieron siempre presentes, la dirección no buscó seriamente cómo sumarse o apoyar de manera más efectiva al movimiento nacional.
 
Con esos antecedentes, la primer respuesta del magisterio fue rechazar la alianza, AMLO planteó ir directamente a la base y hacer una gira en todos los municipios de Oaxaca (este es el Estado con más municipios del país, con un total de 570). Finalmente los maestros aceptaron la alianza, lo cual es potencialmente muy positivo. Esta no debería ser solo electoral, sino de lucha y debería enarbolar un programa de clase a favor de los trabajadores de Oaxaca.
 
Futuros choques de clase
 
El gobierno de Gabino Cué, aliado el de Peña Nieto, actuará bajo los mandatos de la burguesía, quien a través de su Organización Mexicanos Primero ha lanzado una campaña contra la educación y sus trabajadores. Podemos esperar nuevos enfrentamientos de clase, en Oaxaca y a nivel nacional, en el sector educativo en las siguientes semanas y meses. 
 
La burguesía y su Estado argumentan que en Oaxaca los maestros son demasiados, que son flojos y hasta los llegan a culpar del atraso del estado. Pero son los maestros quienes han sacado, en gran medida, a la sociedad oaxaqueña adelante. Nada se mueve sin el permiso de la clase obrera, los maestros hicieron una primera demostración de fuerza desafiando a la autoridad estatal, iniciando las clases una semana antes. También con esto rechazan ese argumento falso de que los profesores oaxaqueños no quieren dar clases. 
 
El inicio temprano de clases fue una demostración de la fuerza organizada de los trabajadores, pero hay que decir que no reflejaba el sentir de la base. En Guerrero, los maestros iniciaron el ciclo escolar con un paro de labores de 24 horas. En Oaxaca, las bases querían acciones de esta índole. La dirección estaba muy a la derecha de la base. La CNTE tiene grandes tradiciones democráticas, en este sentido destituyeron a sus dirigentes (con excepción del Secretario General, más por razones legales que porque represente a la combativa base de la XXII) y han elegido una nueva dirección con la intención de poner al sindicato en mejor disposición para la futura batalla.
 
El Estado intenta aplicar la siguiente etapa de la reforma educativa con el examen de permanencia (que se había anunciado para septiembre, aunque algunos maestros han sido citados a presentarlo hasta el mes de noviembre). Se ha acordado paros generales para el 11 y el 18 de septiembre y la toma de las sedes donde se pretende aplicar dicho examen [este 12 de octubre se esta realizando un nuevo paro nacional del sector magisterial].
 
Mientras esto ocurre, hay fermento y agitación entre los trabajadores y estudiantes de la salud que se organizan y movilizan contra la reforma de su sector. En el caso Ayotzinapa, el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), aviva la herida a unas semanas del aniversario y muestra a todas luces las mentiras del Estado y su actuación directa en el asesinato y desaparición de los compañeros. 
 
Es necesaria la unidad, la CNTE debe buscar la unidad del conjunto del movimiento de los explotados. El movimiento debe defender cada trinchera, pero ante todo avanzar a la unidad y la realización de la huelga nacional que nos permita pasar de la defensiva a la ofensiva. El movimiento obrero debe dotarse de un programa, no sólo de resistencia para la defensa de nuestras conquistas, sino que aspire a un sistema coherente, ya que mientras exista el capitalismo, que se encuentra en una etapa decadente, lo único a lo que aspiraremos es a recibir ataque tras ataque.
 
En medio de este caos, de este desastre social, de la decadencia, la violencia, el desempleo, la miseria… los trabajadores y jóvenes de nuestro país han emprendido una digna lucha. Es a través de esta dura experiencia donde se está adquiriendo la experiencia necesaria sin la cual no es posible dar una lucha por el necesario cambio de raíz de nuestra sociedad. Si los jóvenes y trabajadores de México somos capaces construir un partido revolucionario con un programa de transición al socialismo y una dirección como la bolchevique, seremos invencibles. La lucha por el socialismo no sólo sigue vigente, sino que es una necesidad. En esta lucha los maestros de México tendrán un digno lugar en la historia. 
 

Fecha: 

Septiembre de 2015

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