La reforma de salud. Otra reforma privatizadora de EPN

Escrito por: 

Angélica CMG

 

La reforma al sistema de salud que  la administración de Peña Nieto ha venido anunciando  no es más que la privatización de ésta. Para ello ha lanzado la propuesta para la creación del Sistema Nacional de Salud Universal, esto implica la formación de un fondo único para que, supuestamente, se dé un acceso más amplio a los servicios de salud para toda la población pero, de fondo, esta reforma estructural está orientada a la entrega de los recursos públicos para que lleguen a empresas privadas y con ello acelerar la privatización del IMSS e ISSSTE.
 
salud_1.jpgLa reforma de salud implica la pérdida de derechos por la restricción de intervenciones y el desmantelamiento de las instituciones públicas, la homologación del IMSS e ISSSTE y con esto la consecuente reducción de la atención.
La privatización no es algo nuevo, solamente hay que ver lo que ha sucedido con el conjunto de reformas de una política neoliberal que el gobierno federal ha lanzado, como la energética, fiscal, educativa y laboral, que sólo favorecen a la clase burguesa.
 
Esta reforma a la salud es la más ambiciosa del gobierno federal, ya que no sólo afecta a los trabajadores del sector salud sino a todo el pueblo. Esta reforma sólo favorece la contratación outsourcing, el remplazo de servicios básicos, las violaciones al contrato colectivo de trabajo del IMSS y a las condiciones generales de trabajo del ISSSTE. 
 
Los proveedores de servicios de salud juegan un papel importante para resolver el reto de una cobertura efectiva, sobre todo cuando las tasas de crecimiento natural de la población mexicana, el envejecimiento, en número de personas con 60 años y más, así como la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas como las cardiovasculares, diabetes, cánceres, entre otras, van en aumento. A simple vista, pareciera que con el ritmo de crecimiento de la población la infraestructura en salud es suficiente, pero la realidad es que no es así. Antes, los médicos y enfermeras ante la sociedad eran sinónimo de tener una buena vida, de buenos ingresos, pero en sí las condiciones laborales en las que ellos trabajan no son las adecuadas para brindar el servicio adecuado a cada paciente. Los insumos, personal  y espacios en los hospitales son insuficientes para brindar el servicio adecuado.
 
El gobierno federal enviará al congreso  la propuesta que probablemente modificará el artículo 4° de la constitución y el sistema nacional de salud deberá también funcionar con nuevas reglas, que deberán ser observadas en las entidades federativas para la compra de medicamentos, lo cual impactará en el modelo de negocio de la industria farmacéutica. 
En este sentido, el Gobierno Federal, como las entidades federativas, estarán incorporando cada vez más nuevos modelos de negocios en el que empiezan a compartir riesgo con la industria al solicitar de forma integral servicios, incluyendo los medicamentos y, como bien supremo, “la Calidad”. Es decir, las dependencias del sector gobierno buscan estandarizar la prestación de los productos y servicios que garanticen la máxima seguridad y calidad. En la actualidad podemos ver en los comerciales en la televisión que la mayoría se enfocan en medicamentos que curan las enfermedades más comunes a un precio no tan accesible pero evitan el tardado y poco eficiente servicio que se da en las clínicas públicas que, como ya lo había mencionado, sucede por la falta de recursos en las clínicas y hospitales y el poco interés del gobierno en invertir en estas instituciones a las que, ahora, con esta reforma, pretende minimizar la inversión.
 
La combatividad de los trabajadores y estudiantes en estas jornadas nacionales que se han realizado en diferentes estados de la república deja en claro que no es una reforma que esté en beneficio de los trabajadores, derechohabientes, ni del pueblo. Es una reforma más en beneficio de ellos, en donde encontrarán resistencia y movilizaciones.
 
Las luchas que se están presentando en nuestro país, debido a esta política de un capitalismo en decadencia y su poco interés en el pueblo, deben de unificarse. El punto decisivo será si las movilizaciones logran la unificación y así no solamente detener estas reformas privatizadoras sino al régimen y sistema que las generan. 
 
Los estudiantes y trabajadores rechazamos en su totalidad el conjunto de reformas del gobierno federal y nos unimos a la lucha con los trabajadores, ya que en un futuro seremos uno de ellos  y no permitiremos que la salud sea un privilegio de algunos, sino un derecho de todos. Debemos preparar las condiciones para realizar un paro general de todo el sector salud y un paro nacional del conjunto de trabajadores y estudiantes en contra de las contrarreformas capitalistas.

Fecha: 

22 de septiembre de 2015

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