En México la cobertura a la educación pública superior no llega ni al 25%, estamos por debajo de países como Uruguay, Argentina, Bolivia, Panamá, Chile, Costa Rica y Barbados y Granada. De los 10 millones de jóvenes (entre 18 y 24 años) en edad de estudiar la universidad sólo están matriculados 2.3 millones de estudiantes en las universidades públicas y privadas del país.

 

Las causas por la que millones de jóvenes no están matriculados y por qué miles más son excluidos del nivel superior, no sólo debemos buscarlas en los estudiantes y en sus resultados académicos en el examen de selección, sino en la política educativa que los gobiernos en turno han mantenido en el último periodo, la cual ha estado orientada a eliminar todo el carácter crítico y científico de la educación para convertirla en una simple capacitación para los grandes empresarios nacionales y extranjeros, tratan de imponer un pensamiento único en las escuelas: el pensamiento del llamado neoliberalismo, el capitalismo salvaje, plantea la formación de mano de obra con cierto grado de cualificacióny barata para las empresas que sólo requieren una minoría de jóvenes cualificados y que deben ser seleccionados para su ingreso a la Universidad.

 

El MENA es un movimiento que el Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico impulsa año con año con el objetivo de ganar lugares, mediante la lucha, dentro de la educación superior para los no aceptados de la misma. Aunque con otros nombres, desde 1969 los comités de lucha han impulsado este movimiento.

 

Las pruebas han servido para excluir a millones de jóvenes de la educación media y superior, además sirven para justificar la no asignación de presupuesto para la educación pública, y así eliminar el aspecto crítico, científico de la educación e imponer un pensamiento único en las escuelas el llamado neoliberalismo el capitalismo salvaje.Estas son las consecuencias de los Modelos por competencias, del mal llamado aprendizaje autónomo. Los malos resultados del examen de selección son un buen pretexto para que las escuelas rechacen a esa gran masa de jóvenes dispuestos a estudiar, y para que los aspirantes se sientan estúpidos e incapaces por no poder acceder a dichas escuelas. Es preciso decir que dicho examen de selección es un mero mecanismo para poder cubrir la  incapacidad del gobierno de poder hacer efectivo el derecho a la educación de los jóvenes. Cientos de miles de jóvenes con toda la disposición de superarse para tener una vida digna, realizan el examen de selección para ingresar a la educación superior pública, pero la mayoría de dichos aspirantes son rechazados y por lo tanto su derecho a la educación les es negado.

La gran cantidad de rechazados indica que las escuelas públicas son insuficientes, no hay presupuesto adecuado y no existe preocupación alguna por parte del gobierno hacia el problema de la educación; esto nos permite afirmar que ya de antemano el sistema educativo en México está diseñado para rechazar a la mayoría de aspirantes puesto que no se invierte en más escuelas, en más personal académico, en ampliar las escuelas que ya existen, en pocas palabras, el derecho a la educación pública está destinado a desaparecer. Podemos decir,  sin temor a equivocarnos, que el problema de los rechazados no está en la incapacidad intelectual de los aspirantes, puesto que muchos de ellos cumplen con todo lo establecido para tener una formación universitaria; el problema de fondo es la política, siendo que el gobierno es el que no atiende la falta de cupo y que, con ello, cierra las puertas del progreso y deja como opción el trabajo mal pagado o el camino de la delincuencia a los jóvenes. Por ello es importante destacar la importancia de la lucha por ampliar la matrícula de las universidades públicas, la lucha porque los rechazados tengan la oportunidad de ingresar al nivel superior y así tengan una profesión, y es esta lucha precisamente la que comienza el Movimiento de Estudiantes No Aceptados (MENA).

 

Es claro que nos encontramos con un problema muy serio en todos los ámbitos de nuestra sociedad, y el problema de la educación es uno de los más graves. La educación bajo este régimen está supeditada a los intereses de los empresarios. En tanto las escuelas públicas no les sean rentables, no cesará su esfuerzo por privatizarlas y no hay ejemplo más claro que los cientos de miles de rechazados. El estudiante no aceptado se ve en la necesidad de pagar altas cuotas en escuelas privadas o en abandonar los estudios y dedicarse a trabajar por un salario miserable. Es claro que el fin de este gobierno es privatizar al IPN, UNAM y UAM. 

La educación pública superior no es de interés para estos gobiernos que representan los intereses de una pequeña minoría de la sociedad: los empresarios, banqueros y capitalistas, en pocas palabras: la burguesía. De ahí las reformas que en el último periodo se han aprobado en el terreno educativo: la Reforma al bachillerato, las reformas a los planes y programas de estudio en la universidades, priorizar la enseñanza técnica como es en el caso de las universidades e instituto tecnológicos, además de endurecer la política de selección para el nivel superior; todo esto con la finalidad adecuar, como ellos dicen, la educación al mercado y a las necesidades nacionales e internacionales actuales, en otras palabras,  a las necesidades no de lo que el pueblo necesite, sino a las necesidades de una pequeña minoría: los capitalistas.

 

Hay tantas dudas en torno al examen de selección que incluso entre el pueblo mexicano se han extendido bastantes mitos. Se piensa que con un examen de opción múltiple y con algunas centenares de preguntas se pueden los conocimientos, habilidades y capacidades de los jóvenes, pero esto es falso, de hecho no existen exámenes que por sí solos puedan medir la capacidad de una persona.

Sí creemos el argumento que “sólo los que pasan el examen, ingresan y los demás son reprobados” también estamos equivocados, en realidad un número superior a los que ingresan a las universidades “pasan” el examen por lo que se excluye a un número importante de jóvenes que tienen los conocimientos y habilidades suficientes para ingresar a la universidad.

El examen es, como lo dice su nombre, de selección  no de medida de capacidades, un  joven puede tener las capacidades, conocimientos y habilidades para entrar a alguna escuela, pero si no hay cupo esa universidad no lo aceptará, eso lo han reconocido incluso las autoridades del Instituto Politécnico Nacional.

 

La teoría de la competencia individual se olvida de que los problemas fundamentales de la educación y de los estudiantes en nuestro país sólo se resolverá asignando el presupuesto necesario y manejándolo de manera democrática para que las escuelas puedan funcionar de manera adecuada, apoyando también con incentivos morales y económicos a los jóvenes en el terreno educativo, dándole las herramientas y condiciones necesarias para que desarrolle sus habilidades y aptitudes junto a sus compañeros de salón o escuela.

 

Los resultados del movimiento son producto de la fuerza, fortaleza y las diversas movilizaciones que se impulsaron, para lograr arrebatar más espacios dentro de la universidad. Para lograr la eliminación de los exámenes de selección, incrementar la matrícula y cambiar la política educativa se requiere de la movilización no solo de los aspirantes sino de los estudiantes en las escuelas, los trabajadores de la educación por lo que se requiere ampliar la lucha.

 

El Movimiento de Estudiantes No Aceptados ha obtenido triunfos gracias al apoyo que ha obtenido de miles de personas que están hartas de oír las mismas “explicaciones” del gobierno y la burguesía con respecto a la educación. Hacemos un llamado a los jóvenes y trabajadores a sumarse y apoyar la lucha del Movimiento de Estudiantes No Aceptados. Exigimos solución a sus demandas incluyendo un aumento inmediato a la matrícula educativa para que ni un solo joven se quede sin su derecho a recibir una educación pública, gratuita, laica y de calidad. Ha quedado claro que si el problema de tantos miles de rechazados surge de este mal gobierno y de este sistema económico que explota al trabajador y quita el derecho a la educación al estudiante, la lucha debe ser, por lo tanto, en contra de este gobierno y desafiando a este sistema económico.