El miércoles 10 de junio la Secretaría de Gobernación rompió el dialogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), condicionándolos en voz de subsecretario de gobernación Enrique Miranda: “La Secretaría de Gobernación no se sentará con la comisión política de la CNTE en cuanto los contingentes movilizados estén en sus escuelas trabajando”.

 

El mismo día desde muy temprano, más de 12 mil trabajadores de la educación arribaban al Ciudad de México, provenientes principalmente de Oaxaca, Michoacán y Chiapas, para exigir la reapertura de la mesa de diálogo. Para después instalarse en plantón en el monumento a la revolución.

 

Un fraude la  “suspensión” indefinida al examen de permanencia

 

El viernes 29 de mayo la SEP informaba la “suspensión indefinida” de las fechas para el ingreso, promoción y permanencia en educación básica y media superior. Un anuncio que aparentemente tomaba por sorpresa al INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación). A pesar de la “supuesta suspensión” los profesores agrupados en la CNTE acordaban mantener el boicot electoral programado para las elecciones del 7 de junio.  

Al siguiente día, 30 de mayo, la consejera presidenta del INEE, Sylvia Irene Schmelkes del Valle, manifestaba  su inconformidad de manera rotunda en un manifiesto de seis puntos donde señalaba que la medida anunciada por la SEP era una invasión a la competencia del INEE y vulneraba su autonomía constitucional.

 

Después de la supuesta “suspensión”, Claudio X. González, representante de la “asociación civil” Mexicanos Primero, salía a decir que la decisión era “unilateral, contra la ley y los derechos humanos”. Inmediatamente promovía un amparo contra la suspensión indefinida de los procesos de evaluación que daba a conocer la SEP. El amparo lo presentaba el 4 de junio, y el lunes 8, es decir, cuatro días después y pasadas las elecciones del 7 de junio, el juez Francisco Javier Rebolledo suspendía la decisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP). 

 

Es, pues, de suponerse que fue una farsa tramada en las altas esferas del gobierno de Peña Nieto por el secretario de educación pública Emilio Chuayffet, la presidenta del INEE  Sylvia Irene Schmelkes, Claudio X. Gonzales y, por supuesto, el juez Francisco Rebolledo. 

 

La suspensión no correspondía a la Secretaria de Educación Pública sino al INEE, dado que en ella recaen las leyes educativas aprobadas, además de ser un instituto “autónomo”, la SEP no tendría nada que ver en dicha suspensión. En este fraude la SEP no pretendía desacreditar al INEE, pero en su teatro desenmascararon la supuesta “autonomía del INEE”. 

 

Las elecciones del 7 de junio estaban en puerta, la valoración sobre el voto hacia el PRI a nivel nacional no era nada alentadora, además, la CNTE, anunciando un boicot electoral, no les presagiaba nada bueno. La estrategia de la “suspensión indefinida de la evaluaciones” pretendía desmovilizar a los sectores de la CNTE. No por el boicot en sí mismo sino porque, según su juicio, con la CNTE movilizándose sería más difícil echar andar la maquinaria de compra de votos, abultamiento de casillas y un sinfín de marrullerías que ya el PRI conoce. 

 

Cómo, pues, podríamos explicar que el Juez Francisco rebolledo en cuatro días haya resuelto que la suspensión no procedía, y ahora, el pasado 23 de junio, por unanimidad, los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declararon constitucional el sistema de ingreso, promoción y permanencia. Rechazando en automático los miles de amparos promovidos por los docentes contra la reforma.

 

Es un hecho que el estado no tiene la intención de echarse para atrás en la aplicación de la reforma educativa y va utilizar todo el aparato y los medios para hacerlo. Los jueces son una herramienta más. La SCJN forma parte del aparato en el poder, no podemos tener ni la más mínima confianza en esta gente. Hasta la mismísima Comisión Nacional de Derechos Humanos se ha pronunciado a favor del resolutivo de la SCJN. 

 

Esto no quiere decir que no se tenga que seguir utilizando el arma jurídica, es más que necesaria para poder acudir a cortes internacionales. Sin dejar de lado las movilizaciones, como bien lo ha hecho la CNTE.

 

La campaña de linchamiento en los medios contra el movimiento de los profesores es otro elemento. Esta campaña mediática ha subido de tono llamándolos violentos, vándalos, delincuentes, criminales preparando la justificación de una posible represión al magisterio. Aunque con los más recientes actos de represión, el asesinato de los 43 normalistas en Iguala, el del  compañero jubilado Claudio Castillo, perteneciente a la CETEG, el asesinato del compañero Antonio Vivar Díaz en Tlapa Guerrero y los centenares de detenidos, no esperaríamos por el momento una represión abierta,  menos aun cuando más capas de trabajadores se suman al movimiento. Claro que de este gobierno estúpido podemos esperar cualquier cosa, sin embargo, una represión abierta podría desencadenar acontecimientos de mayor calado a nivel nacional. 

 

Es interesante ver cómo en cualquier foro donde se paran Peña Nieto y Chuayffet destacan que por ningún motivo cancelarán las evaluaciones, incluso da risa que Salvador Cienfuegos, el titular de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) señale que la reforma educativa es la de mayor importancia propuesta por el gobierno. Hay preocupación en el gobierno peñista. La reforma simplemente no se aplica en Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas y en los demás estados no avanza como se quisiera. El descontento crece, el pasado miércoles 24 de junio casi 20 mil profesores de las secciones 9, 10, 11 y 36 marcharon por el centro de la ciudad como no se había visto desde el movimiento de 1989. En estados donde poco o nada se movilizaban, como Morelos, Durango, Colima, Sonora y Querétaro, de igual forma centenares de trabajadores salieron a las calles contra la reforma.

 

El término del ciclo escolar está por terminar y aunque las movilizaciones continuaran en el periodo de receso, una confrontación mayor vendrá en septiembre, cuando comiencen los exámenes de permanencia. De todo esto nada está dicho aún. Lo que sí podemos augurar es un verdadero choque de trenes.

 

La CNTE referente de lucha de los trabajadores

 

La reforma educativa se ha convertido en un problema mayúsculo para el Estado. Mientras los grupos empresariales, como Mexicanos Primero, siguen presionando para echar andar la reforma, para poder manejar a su antojo los millones de pesos que corren por la Secretaria de Educación Pública y el sindicato. Por otro lado, las manifestaciones de maestros crecen en todo el país. 

 

Pensaron, tal vez, que sería sencillo romper con todas las tradiciones de lucha magisteriales, hasta en zonas como el Distrito Federal, donde se notaba nula resistencia, se comienzan a celebrar reuniones que antes parecían  imposibles.  

El Estado no dará marcha atrás, a menos que se origine un movimiento potente que lo haga temblar. El movimiento magisterial está girando en esa dirección; día con día se fortalece. Las amenazas de despido sólo están provocando mucha más rabia.

 

Los aliados del gobierno, como el sindicato representado por Juan Díaz de la Torre, se han convertido en un lastre, ya nadie cree en ellos y sus campañas a favor de la reforma no han servido. En el mismo sindicato institucional se esperan fracturas importantes. 

 

En la misma reforma está implícita la torpeza del estado, arremete con todo y con todos. Afecta de igual manera a profesores, administrativos, directivos y sindicato charro. 

 

Las ratas no se ponen de acuerdo en cómo llevar a cabo el trabajo sucio. Los mismos legisladores que aprobaron la reforma educativa reprochan a Chuayffet que por momentos tenga que dar marcha atrás, o que pague a los maestros faltistas, como en el caso de Oaxaca.

El INNE sólo se dedica hacer comunicados y mandar circulares; en la práctica pareciera no existir.  El instituto “autónomo” no decide nada, quien verdaderamente manda es la SEP con Chuayffet. 

 

Los trabajadores que hicieron el examen para promoción los díaas 21, 22 y 23 de Junio se encontraron con un examen hecho para verdaderamente reprobarlo. Además de problemas técnicos elementales, cambios de horarios, de lugar, computadoras insuficientes y lentas etc. 

 

Qué pasaría si aplicaran el examen a más de 1 millón de trabajadores. Por eso han seleccionando a unos cuantos por escuela para hacer el examen en septiembre del 2015. Será un ensayo de lo que nos espera a todos los trabajadores del magisterio, pero para entonces la historia tendrá que haber cambiado.  

 

La unidad del magisterio

 

En la conferencia de prensa del pasado jueves 25 de junio los dirigentes magisteriales de Michoacán y Oaxaca, Juan José Ortega Madrigal y Rubén Núñez Ginés, llamaron a todos los maestros del país “agraviados por la reforma educativa” a sumarse a la lucha contra la misma. Dentro del magisterio nacional existen diferentes grupos democráticos, incluso existen corrientes que difieren políticamente con ciertos métodos utilizados por la CNTE. Pero a pesar de ello estas corrientes se han estado movilizando al llamado de la Coordinadora, esto, en la práctica, es la unidad en la acción. Y es precisamente lo que necesitamos. La unidad en la lucha por encima de las diferencias políticas. Pero el llamado a luchar no sólo debe ser al magisterio, sino a todos los trabajadores contra las reformas estructurales. A los que están organizados y no lo están, a los campesinos, obreros, estudiantes, amas de casa,  a los barrios y las colonias que se han levantado contra la inseguridad y la violencia.  La lucha no debe ser sólo contra la reforma educativa sino contra un gobierno y un sistema causante de todos los males que nos aquejan.