Rechazo a la agresión contra estudiantes del IPN por parte del PRD y PVEM

Escrito por: 

CLEP-UER
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El pasado 27 de mayo, un grupo de activistas del IPN fue agredido y golpeado violentamente por un grupo que no puede catalogarse de otra forma que como porros del PRD. Los compañeros hicieron una campaña de “limpieza electoral” quitando propaganda de los partidos políticos en los alrededores de las instalaciones de Zacatenco del IPN, de esa forma se plantean “boicotear las elecciones”. Alrededor de las 7:30pm les dieron alcance tres automóviles con logotipos del PRD y de su candidato a la delegación Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo. Alrededor de 15 sujetos, con playeras de dicho candidato, se bajaron y golpearon a los compañeros, incluso tratando de agredirlos con mazos. El saldo fue de dos compañeros con golpes en la cabeza y el cuerpo y uno más, vecino de la zona que se sumó a esta actividad, que fue herido de mayor gravedad y tuvo que ir al hospital.  Un caso similar vivieron en Azcapotzalo uno días después.
 
En otra ocasión, otro grupo de estudiantes del IPN y la UNAM que quitaban propaganda electoral fueron agredidos por el Partido Verde y remitidos a la PGR.
 
El Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico rechaza tajantemente estas agresiones contra los compañeros. Dichos actos son dignos de un clásico gobierno priista y muy lejos está del actuar de un gobierno que dice ser de izquierda como se supone es el del Distrito Federal. El PVEM ha tenido una posición mercenario y de ultraderecha desde su inicio, el PRD está mostrando qué tan lejos ha llegado su proceso de degeneración. De hecho en la Gustavo A. Madero es particularmente grave la degeneración, aquí está enquistada una mafia en el poder, completamente corrompida y gansteril.
 
Habrá quien pueda decir que estas acciones de limpieza electoral atentan contra la democracia y la libertad de expresión, pero no se puede ver la democracia en abstracto. En nuestro país las elecciones son la forma en que se ha legitimado a estructuras reaccionarias del estado, como el parlamento o las gubernaturas, que a distintos niveles actúan en defensa de los intereses del gran capital atacando las conquistas del pueblo trabajador.
 
Las elecciones locales, a realizarse el próximo 7 de junio, no serán capaces de resolver los problemas de violencia, explotación y falta de oportunidades para los jóvenes y trabajadores del país. Ir a votar o no, en sí mismo no romperá la oposición que la burguesía y su estado da en contra del pueblo. Lo fundamental es organizarnos, unificarnos y luchar contra este sistema capitalista y su actual régimen. 
 
En algunos estados organizaciones de masas de los trabajadores están luchando activamente por el boicot electoral como es el caso de Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Esta medida es correcta, siempre y cuando se trate de unificar a la mayor parte de sectores de los trabajadores y la juventud y se plantee con qué sustituir a estas estructuras reaccionarias legitimizadas por las elecciones, de lo contrario la derecha más reaccionaria podría verse beneficiada. En Guerrero además de normalistas y maestros en lucha, hay comunidades enteras con policías comunitarias controladas por la base. Se puede elegir representantes populares en cada pueblo, barrio, centro de trabajo y escuela que se organicen municipal, regional y estatalmente, esto mostraría el camino a seguir para el resto del país. Solo bajo un estado de los trabajadores será posible aplicar un programa en beneficio de las mayorías, lo que significaría acabar con lacras como la explotación, la falta de estudios, el desempleo y la violencia.
 
Nosotros pensamos que se necesita un cambio de raíz en nuestra sociedad, es decir una revolución, que no puede realizarse sin una lucha consiente de las amplias masas explotadas 
 
Estas elecciones nos están mostrando un gran malestar social y cuestionamiento al sistema que se expresa de diversas formas. Hay un desarrollo desigual de la lucha de clases. Hay escepticismo ante el proceso electoral y un sector amplio optará por la abstención, sin embargo creemos que anular la papeleta electoral o no ir a votar en sí mismo ayudará a los aparatos partidistas más reaccionarios. 
 
También habrá compañeros que usarán las elecciones como un medio más de lucha contra el régimen, de hecho en la GAM, donde los compañeros fueron golpeados por porros del PRD, miles de vecinos votarán por Morena buscando acabar con la mafia de gangsters de los Lobos. En la Ciudad de México también hay sectores de trabajadores del GDF que están planteando votar por Morena para quitarse de encima a los patrones perredistas. Ha habido miles de activistas que están organizándose para construir Morena y derrotar a los partidos burgueses y corrompidos. Mucha de esta gente es la misma que se opone a las políticas de Peña Nieto, que han apoyado la lucha estudiantil y por la aparición de los compañeros de Ayotzinapa.
 
Somos muy conscientes que, aunque las bases de Morena instintivamente se vinculan a la lucha social y aspiran a un cambio profundo, sus dirigentes han jugado un papel lamentable al ver en la elección el medio principal para cambiar al país y que no se han vinculado firmemente a las luchas de los jóvenes y trabajadores, además que dentro de estas luchas se les ve con escepticismo por su actuar titubeante, incluso oportunista, y porque no plantean un programa claramente de clase y que aspire en la realidad a cambiar los problemas de fondo de las masas y la sociedad. Si hay dudas sobre votar o no votar es justamente por el actuar titubeante de la dirección de Morena que no se han mostrado como una alternativa seria para enfrentar y derrotar al régimen.
 
Aunque condenamos tajantemente la represión sufrida por los compañeros que han hecho brigadas para arrancar propaganda electoral, no significa que coincidamos con sus métodos. No es posible realizar un boicot electoral con un minúsculo grupo, que es insignificante si lo comparamos por la base honesta que está luchando por posicionar a Morena como una alternativa política, independientemente de las limitantes de su táctica y programa. 
 
En la luchar por un cambio profundo y radical de la sociedad no se puede sustituir el papel de las masas. Estos métodos pretenden encontrar un atajo para la lucha de clases, pero ese atajo no existe y no te permitirán avanzar en el camino de la transformación social, por el contrario te llevarán a un  callejón sin salida. Es necesario luchar dentro del movimiento estudiantil y de los trabajadores, ganando con un trabajo paciente y con la experiencia viva de los acontecimientos, a las masas a una política revolucionaria. Esto también es correcto con los trabajadores que están influenciados por una política reformista y pertenecen o simpatizan con organizaciones de este tipo. En 1917 en Rusia, muchos de los trabajadores que hicieron la revolución, antes eran mencheviques y defendían una política reformista, pero los bolcheviques, rompiendo el sectarismo y ultraizuquierdismo, fueron capaces de ganarlos a las ideas revolucionarias del marxismo. Con acciones ultraizquierdistas aisladas de las masas no llegaremos a ningún lado. 
 
Nosotros pensamos que hay que luchar contra el sistema por todos los medios posibles, apoyando cada acción que nos ayude a la organización, unidad de los explotados y toma de conciencia de las masas. En donde se tenga la fuerza hay que luchar por el boicot electoral, pugnando por la mayor unidad de los trabajadores y llevando la lucha hasta sus últimas consecuencias. El desarrollo es complejo, pero en algunos casos es completamente legítimo y correcto, como en términos generales es el caso del DF, usar las elecciones como un medio de lucha contra el PRI, PAN, PVEM y el degenerado PRD. Un voto crítico a la izquierda y una derrota de los partidos reaccionarios podría significar mejores condiciones para luchar y conseguir nuestras reivindicaciones. Eso no significa abandonar nuestro programa y dejar de mantener una política revolucionaria. Como hemos dicho, lo importante debe ser seguir avanzando en la organización y toma de conciencia.
 
Estas elecciones reflejan un descontento y cuestionamiento creciente, cada vez se extiende más la idea de la necesidad de un cambio profundo en la sociedad. Este 7 de julio nos muestra que el futuro nos augura históricas luchas en nuestro país, para las que debemos prepararnos.
 

Fecha: 

Junio de 2014

Nacional: