No sólo es la corrupción, es el capitalismo - La juventud y los trabajadores salen a las calles en Guatemala

Escrito por: 

Ubaldo Oropeza

"Estamos cansados del robo de nuestra educación, nuestra salud, y el robo de nuestra dignidad" (Manifestante en la movilización del 16 de mayo).

"No es raro encontrarse con ladrones que predican contra el robo para que los demás no les hagan la competencia". (Miguel de Unamuno).

El día 16 de mayo más de 60 mil guatemaltecos han salido a las calles atiborrando la plaza de la constitución, el día 20 otros miles volvieron a la lucha. Estas movilizaciones de los trabajadores, la juventud y organizaciones sociales han llegado a representar las manifestaciones más importantes después de que se firmaran los acuerdos de paz en el ‘96. El resultado directo de la lucha es que ha caído la vicepresidenta del país, la corrupta Baldetti y se han detenido a 22 por casos de corrupción. La burguesía está preocupada pues aunque ha dado la cabeza de la vicepresidenta y ha abandonado al gobierno a su suerte, no se ve que las movilizaciones disminuyan, por el contrario se ha despertado al pueblo y ahora va por más.

La lucha se desata

Como siempre sucede, los intelectuales de izquierda tienen una visión sesgada de las luchas, no puede ser de otra forma, no comprenden la manera de pensar de las masas. Ellos dicen que esta lucha que está sacudiendo los poros del país centroamericano es por la democracia y el reforzamiento del estado de derecho. Algunos otros más avispados dicen que lo que el pueblo quiere es que el presidente caiga para instaurar otro gobierno. Siempre sucede que las masas oprimidas salen a la lucha sabiendo lo que no quieren pero no tienen muy claro lo que quieren. En el camino van encontrando, a partir de su experiencia, el derrotero de su historia, si bien las manifestaciones han comenzado contra la corrupción, las causas son más profundas que esto, la rabia y frustración son por las condiciones de violencia, hambre y explotación capitalista.

Las manifestaciones que comenzaron por un escándalo de corrupción en los órganos de gobierno, particularmente dentro de la Superintendencia de Administración Tributaria, donde una mafia de corruptos y rateros denominados “La Línea” han defraudado de forma millonaria  al gobierno. El 16 de abril la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) –órgano fundado y administrado de forma directa por el imperialismo americano– dio a conocer esta investigación. Los actos de corrupción eran a varios niveles:

“Esta estructura jerarquizada incluía desde tramitadores y técnicos administrativos encargados de la inspección aleatoria de los contenedores –conocidos como vista– hasta el jefe y exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Omar Franco y Carlos Muñoz, respectivamente.

 

“La organización, según la CICIG, estaba dirigida por el secretario privado de la vicepresidenta Roxana Baldetti, Juan Carlos Monzón Rojas, quien se encuentra prófugo y tiene una orden de captura internacional” (Guatemala: La vicepresidenta Baldetti se va, pero las protestas siguen, Revista Proceso, 15 de mayo).

 

La respuesta fue inmediata, al siguiente día se convocaron movilizaciones vía internet y se esperaba una manifestación pequeña, sin embargo, la respuesta fue impresionante, algunos miles se congregaron a las puertas del palacio de gobierno pidiendo la destitución de los acusados. El tinte que se quería dar a esta primera movilización era apartidista, envuelta en un lenguaje rebuscado, se planteaba la lucha por la democracia y contra la corrupción pero sin mencionar ninguna palabra contra el gobierno. Sin embargo, al momento que se  comenzaron a integrar estudiantes de la Universidad de San Carlos, organizaciones campesinas indígenas y sociales, trabajadoras, etc., el ambiente fue cambiando y las consignas también.

La segunda manifestación se realizó el primero de mayo, día internacional del trabajo. Organizaciones sindicales agrupadas en la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG), estudiantes universitarios de escuelas públicas y privadas, y organizaciones sociales tomaron nuevamente las calles con movilizaciones masivas desde diferentes puntos de la ciudad. La consigna más coreada entre los trabajadores y la juventud era la renuncia de los gobernantes corruptos.

La crisis del gobierno

La respuesta del gobierno del presidente Pérez Molina ha sido en un  primer momento el desconcierto, en un segundo el entregar algunas cabezas menores y en estos últimos días se está tratando de deshacer de todo el peso muerto antes de que el barco se hunda. La primera respuesta era de esperarse dado que la corrupción en Guatemala es prácticamente un deporte nacional, tanto gobiernos de izquierda reformista (Álvaro Colom) como de derecha practican gustosamente el robo descarado de las arcas del gobierno –léase: impuestos que pagan los trabajadores y campesinos–.

Este gobierno de Pérez es sucesor del de Álvaro Colom, denominado de izquierda, que se vio envuelto en escándalos de corrupción. Desde su toma de protesta el presidente Pérez Molina y la vicepresidenta Baldetti dieron muestra clara de qué tipo de gobierno iban a conformar y para quién gobernarían. Él, un hombre vinculado  al ejército guatemalteco y jefe de la escuela de Kaibil –cuerpo de elite del ejército utilizado en la lucha contra la guerrilla y el pueblo en general, reconocidos a nivel internacional por la brutalidad con la que actuaban–, ella, competidora en concursos de miss Guatemala, dueña de salones de belleza y spas. Dos ejemplares de la estirpe dirigente criolla.

Una vez en el gobierno comenzaron  imponer a incondicionales en los ministerios más importantes, donde los recursos están más a la mano. La inclusión de Carlos Mazón en el cuerpo más cercano del gobierno, con todos sus antecedentes, nos dan una viva imagen de la gente corrupta en que se han apoyado.

Monzón es una fichita del crimen, acusado de robo de autos en la capital y el asesinato de un policía, ahora es uno de los grandes millonarios del país. Dentro de sus bienes se incluye una lujosa mansión de 850 mil dólares, en la capital del país, otra en la playa, valorada en más de un millón de dólares y unas cuantas fincas más que dan la suma de más de 2.2 millones de dólares.

La corrupción se extiende hasta el presidente de la republica, sin embargo, un caso especial ha sido la ex vicepresidenta Baldetti quien, se dice, es la madre de la corrupción galopante:

“De estas humildes raíces, Baldetti es hoy dueña de una considerable fortuna estimada en varios millones de dólares, tres mansiones en los mejores barrios de la capital, una casa de descanso en el Puerto San José, y dos fincas en Tecpán, Chimaltenango. “¡La vida en Guatemala es para vivirla y eso es lo que estoy haciendo! Salvaje, joven y libre,” escribe el joven Mario, el hijo de 22 años de Baldetti, en su cuenta Instagram, que muestra un derrochador tren de vida. Otras entradas muestran sus salidas al extranjero con un grupo de amigos, con los que viaja en jet privados contratados para la ocasión. Un frecuente viajero para su corta edad, pues pasó el año nuevo y el Carnaval en Río de Janeiro; montó en un elefante en la India; o realizó recorridos turísticos por Reino Unido e Italia. Mario Paz Baldetti y sus amigos viajan asiduamente a Nueva York y a Miami, una ciudad en la que supuestamente alquila la discoteca LIV en el Hotel Fontainbleau de South Beach, donde una fiesta privada puede costar 30 mil dólares, de acuerdo a versiones de algunos de sus amigos.

“La declaración de bienes de los altos cargos no es pública en Guatemala, pero la simple suma de los sueldos públicos de Baldetti de los últimos 10 años no cuadra. El total de sus salarios durante los últimos 9 años es cerca de 540 mil dólares. Pero en el mismo periodo supuestamente ha acumulado un conjunto de propiedades que valen más de 10 millones de dólares” (Un cuento de hadas sin final feliz).

Se puede decir que las declaraciones de La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) fueron el accidente que desbordó la acumulación de contradicciones entre las masas guatemaltecas y que ha hundido al régimen en una crisis de credibilidad. El gobierno, al verse envuelto en el escándalo y viendo la lucha en las calles, torpemente dio el segundo paso, meter a la cárcel a 22 funcionarios incluyendo al ex titular de la SAT; hay varios prófugos, entre ellos el ex secretario privado de la ex vicepresidenta Baldetti, Juan Carlos Monzón.

Con estas detenciones se quería cubrir con una hoja de parra las miserias del régimen. Pero los trabajadores y la juventud no son tontos, la movilización del primero de mayo no sólo fue contundente, sino clara en el sentido de manifestar su repudio a todo el gobierno, y particularmente a la vicepresidenta, la cual, a pesar de todas sus influencias y dinero, tuvo que renunciar el 8 de mayo. Es lógico que el presidente Pérez quisiera cubrir a su íntima, todo el gobierno es un nido de ratas con una larga cola que pisarles; perfectamente saben que si uno cae y es enjuiciado, el acusado podría “cantar” todo lo podrido que se esconde tras los órganos institucionales.

La crisis ha afectado al partido de la Vicepresidente, el Partido Patriota, pues su candidato presidencial, Alejandro Sinibaldi ha renunciado –vinculado directamente al sector empresarial guatemalteco– por el vínculo tan enlodado que hay entre los desfalcadores y corruptos y el partido. Esto mismo ha provocado un éxodo masivo de candidatos del PP al partido Libertad Democrática Renovada.

El conflicto ha causado una división en el fuerte lazo de unión del gobierno guatemalteco y parte de la casta empresarial guatemalteca. Esto es a todas luces un acto desesperado de la burguesía guatemalteca para no hundirse con el gobernó patriota, pero también quieren lavarse la cara ante cualquier vinculación con la corrupción, sin embargo, no lo pueden lograr. Hay líneas de investigación que ligan por lo menos a un millar de empresarios vinculados a los actos corruptos de La Línea. Es claro que la burguesía está retirando su apoyo a un gobierno que se hunde y lo deja a su suerte.

La lucha contra la corrupción pasa por la lucha contra el capitalismo

Las movilizaciones no han parado incluso cuando se ha anunciado la renuncia de la vicepresidenta. El día 16 de mayo más de 60 mil jóvenes, campesinos, amas de casa y obreros se han dado cita en las afueras de la plaza de la republica. El impacto ha sido tremendo en las redes sociales, hay periódicos que hablan de un seguimiento a la movilización de más de 9 millones de personas a nivel mundial. La lucha ha desbordado toda la rabia contenida por años. No es para menos, aunque Guatemala se sitúa como la economía más desarrollada de Centroamérica el índice de desigualdad entre ricos y pobres es también el más alto de la región, la violencia sigue a la alza. Esto es lo que dice el Banco Mundial con respecto a la situación:

“Guatemala es la economía más grande de Centroamérica, pero se ubica dentro de los países con mayores niveles de desigualdad en Latinoamérica, con altos índices de pobreza, particularmente en las zonas rurales y entre poblaciones indígenas.

Los índices de desnutrición crónica y de mortalidad materno-infantil son de los más altos en la región. Según el Índice de Desarrollo Humano (2013), Guatemala ocupa la posición 133 entre 187 países clasificados, y en la región centroamericana se ubica en último lugar.

El estudio Evaluación de la pobreza en Guatemala del Banco Mundial señala que el país fue capaz de reducir la pobreza de un 56% al 51% entre 2000 y 2006. No obstante, cifras oficiales de 2011 indican que la pobreza subió a un 53.7%. La situación es especialmente difícil en los municipios rurales, que abarcan el 44% del país. Allí casi ocho de cada 10 personas viven en pobreza, según los resultados del Mapa de Pobreza Rural 2011

 

El ambiente que permea en las movilizaciones es ilustrativo de lo que estamos hablando, una manifestante ha dicho: "Estamos cansados del robo de nuestra educación, nuestra salud, y el robo de nuestra dignidad". Es la rabia acumulada la que está desbordando las calles. Las masas no sólo están luchando contra la corrupción sino para terminar con la violencia, la desigualdad, la pobreza, por más educación, salud, etc.

Los trabajadores, jóvenes y campesinos tienen que seguir manifestándose y formar una dirección para su lucha. Hasta ahora quien está llevando la voz cantante en el conflicto es la CICIG. En las últimas semanas este organismo dependiente de la ONU –y del imperialismo americano– ha ganado mucho apoyo entre la juventud, se le ve como un organismo que está dando una verdadera lucha contra la corrupción. Los desacuerdos entre el gobierno de Otto Pérez  y este órgano no son nuevos, en realidad comenzaron desde el 2013 cuando sucede el juicio al ex dictador y genocida Ríos Montt; mientras que el gobierno de Pérez Molina lo exculpó, la CICIG mantuvo una posición crítica, este hecho tensó las relaciones. Aunque el presidente ha tenido que dar marcha atrás en su intención de no solicitar más la intervención de la CICIG –este año se terminaba su funcionamiento oficial pero el gobierno ha pedido que siga funcionando–, y bajo presión del imperialismo americano pero particularmente de las movilizaciones, esta organización aún seguirá funcionando. Este conflicto que podemos ver entre los órganos del imperialismo americano y el gobierno no es porque unos sean más santos y otros corruptos, en todo caso son conflictos de intereses para ver quién se lleva la mejor parte del botín: los recursos económicos y materiales de Guatemala.

El jefe de la CICIG, el colombiano Iván Velásquez, se expresa así: “La CICIG se compromete con el Estado y con la sociedad a realizar todos los esfuerzos en el apoyo a las aspiraciones guatemaltecas por la consolidación de sus instituciones; ofrecer análisis coyunturales a través de informes temáticos; formular propuestas de reformas normativas que permitan consolidar instituciones; continuar con la persecución penal que desarrollamos hombro a hombro con el Ministerio Público … La justicia reivindicará a la sociedad en su misión de la construcción” (Siglo XXI 24/04/15).

Cuando hablan de instituciones se refieren a perfeccionar el Estado, órgano de represión de los ricos para mantener sometidos a los pobres, y se comprometen con mantener el dominio del gran capital y mantener a ralla cualquier lucha por terminar con la miseria, ignorancia y violencia.

La CICIG dice luchar contra la corrupción, sin embargo, tenemos que recordar que la corrupción es inherente al sistema capitalista. La corrupción no es la enfermedad sino un síntoma, uno de tantos, de los que crea esta sociedad en donde el dinero pesa más que cualquier otra cosa y donde tener más riqueza es el símbolo del poder. Marx decía que el capitalismo no podría haberse fundado si no es encima de la corrupción, robo y asesinato. En la acumulación originaria esto es lo que prima para que los ricos de hoy hayan conseguido su capital inicial.

Mientras que el ala de la burguesía liberal se queja de la corrupción y pide mano dura contra ella, su solución es el fortalecimiento del régimen judicial y carcelario: que existan sanciones más duras y, si acaso, un poco de transparencia. Alardean sobre la necesidad de inculcar valores de ética y moral. A eso se reduce la “lucha contra la corrupción” de la burguesía y sus aliados.

Para los marxistas la corrupción es intrínseca a la ideología capitalista, el individualismo, la lógica del capital que invita a la acumulación de la riqueza pues ésta es la que define qué papel puedes jugar en las esferas del poder. Esto lleva implícito el conseguirla  sin importar si es de una forma legal o ilegal. Se podría decir que la propiedad privada, el individualismo y la corrupción se mueven como una sola pieza en el capitalismo. Dentro de este sistema la corrupción y el robo son "un mal necesario al efecto de hacer dinero".

Es por esto que sostenemos que luchar contra la corrupción no pasa por tener comisiones de control estatal o plantear campañas de moralidad y honestidad, sino por terminar con el sistema que crea las condiciones del individualismo, la codicia y la miseria. Si luchamos contra el capitalismo también estaremos luchando contra la violencia y la desigualdad.

Las manifestaciones que ahora vemos en Guatemala son un ejemplo e inspiración para todos los desposeídos del mundo, estamos juntos en su lucha, cualquier victoria tendrá que pasar por echar al gobierno a Otton Pérez y la burguesía corrupta y el imperialismo. Tenemos que caminar hacia la huelga general para poner de rodillas a este sistema y caminar a una sociedad sin clases donde la corrupción, la violencia y la pobreza sean cosas de la historia, tenemos que luchar por una sociedad socialista.

Fecha: 

25 de Mayo de 2015

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