Muchos de nosotros hemos escuchado en spots y discursos de los políticos fanfarrones de la burguesía (que no son más que títeres, en nuestro país tenemos el gran ejemplo con EPN) como alardean que la juventud es el futuro y motor de sus respectivos países, siendo este un discurso vacío y una ilusión de los millones de jóvenes que formamos este país donde no hay una justa igualdad de oportunidades para tener una mejor calidad de vida.

 

Pero, ¿por qué no hay efecto en el presupuesto? esto es evidente podemos observar y analizar que desde el 2012, con un presupuesto para la educación de 767,360.9 millones de pesos, ha tenido un decremento importante que para el ejercicio 2015 de un 8.77%  y ahora se ha aprobado invertir en las tareas educativas el 3.82% del producto interno bruto (PIB), equivalente a 700,000 millones de pesos correspondientes a los ramos 11, 25 y 33, de los cuales la 

UNAM, UAM e IPN pertenecen al ramo 11 de educación pública.

 

Respecto al IPN para el ejercicio 2015 se le ha asignado 14,952,781,707 de pesos que posiblemente, como cada año lo veremos, independientemente de los gastos en pagos de prestación de servicios a los administrativos y docentes, el presupuesto se filtrará a través de los órganos burocráticos de tal modo que a las escuelas llegarán, para cubrir las necesidades, solo un porcentaje insignificante. Esto sin tomar en cuenta que el Patronato de Obras e Instalaciones (POI) tiene un presupuesto de 39,527,395 pesos y la Comisión de Operación y Fomento de Actividades Académicas del Instituto (COFAA) con 249,183,277 pesos, evidenciando así que desde el gobierno federal no se tiene el mínimo interés de echar adelante a la segunda casa de estudios más grande y principal eje educativo que soporta a la industria del país. 

También brota a flor de piel la importante asignación de presupuesto al recién creado Tecnológico Nacional de México con 15,510,641,674 pesos que puede representar una fuga descarada de dinero ya que una vez más será controlada por los órganos burocráticos impuestos por el Estado, donde cada puesto de estos órganos, sin duda, estará una figura política afín al régimen en turno (PRI) ganando salarios estratosféricos y centralizando la toma de decisiones a un reducido grupo, mientras que el objetivo principal de aglutinar a los tecnológicos del país en este nuevo Tecnológico solo será una simple ilusión y discurso demagógico.

 

Aunado a todo el caos, no podrá haber un verdadero desarrollo si no se orienta un importante sector del presupuesto a realizar investigación, crear ciencia y tecnología que pueda destrabar el desarrollo de la industria del país generando empleos para los millones de jóvenes y trabajadores desempleados. Aquí vemos como no hay interés del Estado y sí una sumisión al imperialismo que quiere que el país juegue un papel maquilador. Es así como muere cualquier esperanza de un pueblo cuando en nuestro país se le destinará este año a las dos instituciones encargadas de ciencia y tecnología, CINVESTAV y CONACYT la “gran” cantidad de 2,179,689,772 pesos y 33,706.7 millones de pesos respectivamente. 

 

Ahora hagamos una comparación con el presupuesto a otras ramas, por ejemplo el presupuesto en represión, como: el Ejército y Comisión Nacional de Seguridad sigue creciendo exorbitantemente, con la excusa de la seguridad (del capital transnacional, no del pueblo trabajador porque ahora es más probable que seamos víctimas de la inseguridad en cualquier instante por la creciente violencia en el país). Al igual ocurre con las partidas para el circo político, desde partidos, elecciones, y congresos, donde juntos (PGR, gobernación, marina, defensa nacional, oficina de la presidencia de la república poder legislativo, poder judicial e INE) suman la cantidad de 284,045.7 millones de pesos. También sigue creciendo, aunque con descarado disimulo, el presupuesto para gasto corriente, desde ostentosos aviones a lujosas residencias, pasando por pomposas veladas en Palacio Nacional o Los Pinos y viajes de cooperación internacional (viaje a Londres, por ejemplo) que no significan más que despilfarros del erario público en vestuarios y demás cosas.

 

Es sorprendente como las estadísticas solo sirven para presentar el “buen” papel desempeñado por el régimen, dejando a un lado que esta “pequeña” (comparado con la cantidad que se le asigna al ejército y  maquinaria armamentista) cantidad de presupuesto no ha logrado surtir efecto alguno en las instituciones educativas públicas porque basta con fijar la atención en nuestra cotidianidad, como nuestras escuelas están en pésimas condiciones, no existe el material actualizado para realizar nuestras prácticas, una infraestructura en ruinas, etc. Esto, a pesar de la aprobación de la reforma educativa junto con una decena de reformas estructurales impulsadas por el gobierno federal que a más de dos años han tenido resultados desfavorables con recortes para el sector social donde está inmersa la educación pública y resultados desastrosos para los derechos laborales de los trabajadores.

 

Es así, como actualmente se repite la historia de la lucha estudiantil por retener el presupuesto a la educación pública reivindicando su populismo, el cual ha  iniciado en meses atrás el IPN con una huelga de más de dos meses, le ha seguido la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) que se ha ido a más de dos semanas de paro exigiendo respeto a los acuerdos de la comunidad estudiantil y  se alista la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), con su actual rector, el doctor Hugo Aboites, para iniciar una protesta que los llevará a las calles de la capital del país, por el recorte presupuestal que se aplicó a esa institución educativa, que corresponde a 11% del presupuesto proyectado para este año.