ESIME: La comunidad debe ser partícipe de la elección de sus directivos, se necesita más democracia y menos burocracia

Escrito por: 

Carlos Contreras, CLESIME-CLEP-UER

poli_0.jpgDespués de un paro estudiantil de 78 días en el IPN, en donde la demanda principal era y es la  democracia en las escuelas, hoy en día parece  una burla  que la autoridades de la ESIME Zacatenco estén realizando un proceso para elegir director olvidando que existió tal movimiento.

 
Dentro del “proceso” que está llevando el consejo consultivo existen muchas irregularidades. La primera es la poca o prácticamente nula información que se le proporciona a la comunidad por parte de sus representantes, en la primera junta de consejo hecha en el auditorio del edificio 4, el consejo pretendía llevar a cabo la votación para el proceso de elección de la terna de candidatos. La comunidad presente de la ESIME cuestionaba ¿cómo es posible que estén votando algo que no se le ha consultado a la comunidad? 
 
El consejo no puede estar tomando decisiones arbitrariamente, ellos deben de votar según lo que su comunidad les diga. Deben de buscar el mecanismo que mejor funcione para la comunidad, que a nuestro parecer es el método asambleario en donde se pueden verter opiniones y así poder nutrir nuestro criterio a la hora de votar. 
 
Otra de las irregularidades es la de la votación, dentro del consejo hay 32 personas que tienen la facultad de votar, de esas 32 la mayoría no ha sido elegida de una forma democrática y no ha explicado exactamente a quien es a la comunidad que representan. Nos referimos a que los jefes de carrera, sub directores o los decanos  son electos por el director (que tampoco elegimos nosotros) e históricamente son muy allegados a las autoridades y no siempre toman las mejores decisiones para la comunidad. 
 
El resto de los demás votos es para los estudiantes, profesores y personal no docente. Esta repartición de los votos  nos demuestra que la toma de decisiones no respeta a la gran mayoría de las personas en la escuela, porque aún sumando los votos de los representantes de la comunidad estudiantil (aproximadamente 9 mil) los directivos tienen la mayoría de los votos dentro del consejo.
 
Nosotros creemos que los representantes elegidos democráticamente  no pueden tener una postura imparcial, pues ellos tienen que tener una firme posición, la cual solamente puede ser de dos formas, o se posicionan firmemente a favor de la mayoría, que son los estudiantes, profesores y personal de apoyo denunciando las malas prácticas, o se posicionan a favor de una minoría parasitaria. 
 
La legalidad tan pregonada por las autoridades está lejos de ser legitima, digan lo que digan las autoridades en su  discurso  existen  grupos dentro del consejo que están buscando poner a algún personaje de director que sea allegado a su grupo, para así gozar de privilegios dentro de la institución. 
 
El tener un director afín a uno de esos grupos de poder quiere decir que ese grupo gozara de grandes privilegios, un ejemplo son los profesores aviadores, que solo firman hora de llegada y hora de salida sin tener que poner un pie en el salón en donde les toca dar clase, los alumnos no pueden hacer nada, porque estos profesores tienen quien los proteja dentro de la dirección, este tipo de prácticas no solo nos afecta a nosotros los estudiantes en el aprendizaje también afecta a muchos de los profesores,  estos profesores no se les puede dar un mayor número de horas porque esta gente las ocupa esas horas, también las horas de trabajo se usan como moneda de cambio, solo se les dan a los profesores allegados al director. 
Otro de los ejemplos es el encubrimiento de la corrupción, desvío de fondos y un largo etcétera. Y pues también el nada despreciable  salario de aproximadamente $50,000 mensuales que gana el director de la ESIME (mucho más que un profesor de tiempo completo con doctorado). Esto nos puede dar una vaga idea del porqué está tan disputado el puesto de la dirección.
 
Para empezar a democratizar el IPN no necesitamos esperar al Congreso Nacional Politécnico (CNP), podemos empezar desde la ESIME, ya hay escuelas que nos han demostrado ejemplos de que la comunidad sí puede poner a su director. Pero también hay que analizar fríamente, algunas cosas no se resuelven dentro de las paredes del IPN porque la política dentro del instituto se define por la política del gobierno, así que el nuevo director tendrá que hacer todo lo posible dentro de la ESIME para mejorarla, pero en muchas ocasiones tendrá que salir a dar la cara por la escuela, como es el caso del aumento del presupuesto en donde tendrá que ir a exigir un mayor presupuesto, también tendrá que analizar muy bien los rediseños curriculares y si se ve que no son buenos tendrá que rechazarlos y proponer la creación de nuevos planes curriculares.
 
En lo inmediato necesitamos -y debemos- luchar por:  
 
1.-Reducción del 50% del salario de todo el consejo, que este dinero se ocupe para mejorar las bibliotecas.
2.-Cumplir el pliego petitorio interno de la ESIME dándole prioridad al punto de los laboratorios y la cafetería (que no cueste más de $15.00 comer como en la UAM)
4.-Entregar un reporte bimestral del cumplimiento del pliego petitorio de la ESIME.
5.-Firmar  una carta de renuncia en caso de no cumplir las demandas.
6.- Revisión de las condiciones de trabajo de todo aquel que trabaje dentro de la ESIME Z, incluyendo personal de limpieza y personal de las cafeterías.
¡La comunidad tiene que ser parte de la toma de decisiones, necesitamos más democracia y menos burocracia!
¡Profesores, trabajadores y estudiantes unidos  y adelante! 

Fecha: 

23 de marzo de 2015

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