En los últimos días hemos visto una serie de noticias informando del aumento y daño que causa el “bullying” a nuestros niños. La mayoría de noticias coinciden en que alrededor del 70% de niños y jóvenes han sufrido  de este problema  alguna vez en su vida,  entendiendo como “bullying”  lo siguiente: el hostigamiento mediante agresiones verbales o físicas hacia una persona. Algunos estudios coinciden en que este hostigamiento es mayor en niños discapacitados, con algún problema físico, con obesidad o que son más morenos de la piel que el resto o demasiado blancos.  

 

Las noticas presentadas coinciden en que este problema deriva en bajo rendimiento escolar,  deserción, y lo más alarmante, en un incremento del suicidio. En un informe del DIF se señala que uno de cada seis menores que es víctima de “bullying” en la capital del país llega al suicidio, en particular el Distrito Federal es una de las entidades donde más se presenta el problema.

 

En el informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ya ganamos el mundial del “bullying” en educación básica, ésta afecta a 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria tanto públicas como privadas. Según la OCDE en el caso de la secundaria este hostigamiento escolar tiene muchas formas de violencia: “agresiones verbales y físicas, intimidación, ausentismo, hacer trampa, robo y vandalismo”.

 

Por otro lado esa problemática del “bullying”  ha sido usada por diversos medios de comunicación para atacar a los profesores de educación básica  culpándolos del acoso y violencia dentro de las escuelas. En realidad  ellos no son los culpables del problema,  pero algunos  medios y una parte del gobierno insisten en criminalizar a los docentes, es por ello que no es casualidad que en el Senado se haya presentado una propuesta de ley “anti bullying” la cual contempla sanciones económicas hasta por cinco mil salarios mínimos ($350 mil pesos) de multa a los  padres de familia y  profesores que sean omisos en casos de violencia escolar con sus hijos o alumnos.  Como dicen los abogados, la propuesta de ley tiene un carácter punitivo.  Es decir que castiga, lo cual no resuelve en nada el problema pues  la violencia en las escuelas no se puede erradicar en  base a  sanciones y castigos, como la iniciativa lo propone.  

 

Este fenómeno ha existido en México desde hace bastante tiempo. ¿Por qué ahora es  más importante? ¿Por qué ahora afecta más que antes?  Y las respuestas a estas preguntas son tal y como lo señalan las investigaciones de Mendoza González, académica de UAEM,  “las agresiones son racistas, sexistas, clasistas y rechazan al diferente. No es azar lo que sucede en las escuelas, sino reflejo de la sociedad” (La Jornada, 26/2/2014).

 

Aunque hace años nos tocó en la primaria y secundaria ser burla o hacer burla a demás niños, la sociedad no tenía el nivel de disposición que tiene ahora, el nivel de vida de la mayoría de los mexicanos ha decaído significativamente. Hoy en día es más común que padre como madre trabajen para solventar los gastos del hogar, en la mayoría de los empleos se trabaja más de 10 horas (más el tiempo del transporte) los niños y jóvenes pasan solo 5 horas en la escuela, la mayor parte del día están sin sus padres. 

 

Entonces ¿quién educa a los niños?,  es difícil hacer una generalización (algunos con familiares, solo en casa, vecinos etc.) pero lo que sí es un hecho es que durante el día los niños y jóvenes pasan un promedio de 3 o 4 horas diarias viendo el televisor (27 horas a la semana, promedio que ha aumentado en los últimos años) y  entonces en ocasiones la tv se convierte en una de las principales responsable del problema del “bullying”. Los contenidos para niños y jóvenes han cambiado en estos años, ahora, en vez de caricaturas (en las cuales los “súper héroes” salvaban al mundo de los “malos”) se proyectan series norteamericanas y mexicanas, donde los personajes hacen “bullying”  a otros personajes, es decir, la tv misma promueve en sus contenidos, haciendo hincapié en cualidades físicas como “güerita y flaquita” buscan construir estereotipos culturales “buenos”,  pero si eres “gordita o morena” eres de lo peor.  Por otro lado existen los programas en vivo que consisten en hacer bromas “pesadas”, humillando a los participantes durante el concurso o prueba que tengan que superar. Evidentemente los jóvenes no están abstraídos de esta situación, todo lo contrario, ante la ausencia de otra influencia los niños reproducen lo visto en la tv en la escuela. Y sumando a esto, los jóvenes son humillados y maltratados en espacio como las redes sociales, que han jugado un papel importante en la comunicación. Muchos jóvenes ahora son rechazados de estas redes sociales por los mismos prejuicios que son rechazados en las escuelas. 

 

Pero la razón principal del avance del “bullying”  es, como se mencionaba anteriormente, que resulta casi imposible observar comportamientos en jóvenes y niños que no remitan a la violencia si en la sociedad esas prácticas son las que se realizan de forma cotidiana. En muchos casos existe violencia en casa, hacia las mujeres (como los feminicidios), los asaltos, la violencia en contra de los homosexuales (los salarios miserables es la forma más común de violencia), etc. Lamentablemente hay jóvenes que aspiran a ser narcos bajo la lógica de “mejo vivir bien unos años, que vivir jodido toda la vida”,  y estos deseos se reproducen en la escuela formando grupos afines para extorsionar a otros chicos, incluso en algunas secundarias se va armando a la escuela, es por ello que aquellas peleas a la salida para defenderte del niño que te molestaba ahora están completamente a años diferente. 

 

De laguna forma la insensibilidad de a vuelto parte integral de la supervivencia cotidiana, aquellos jóvenes que no se adecuen a ese ambiente son hostigados hasta devastarlos en su autoconfianza y moral. Esto no solo se ve en las escuelas, en los barrios pobres, en las familias es común todo esto.

 

En resumen, mientras no existan más escuelas de tiempo completo,  mientras los padres no pasen más tiempo al cuidado de los niños (cosa que se ve lejos debido a la crisis económica),  los contenidos de tv cambien,  y disminuya toda la violencia fuera de las escuelas este problema del bullying seguirá presente. En pocas palabras, para terminan con esta enfermedad social se necesita un cambio profundo en el sistema económico, político y social.