En el SUTCONALEP 2014 debe ser un año de consolidación

Escrito por: 

Rubén Rivera

El año 2013 fue determinante en la lucha de los trabajadores docentes del CONALEP en el Distrito Federal. Si bien el año anterior se había logrado obtener el reconocimiento por parte de la autoridad laboral como sindicato, estaba pendiente la lucha por un Contrato Colectivo, el horizonte se complicaba en la medida en que entraba en vigencia la nueva ley laboral, la cual disminuye significativamente la  fuerza de la relación entre el sindicato y la empresa, para darle manga ancha al patrón para efectuar los despidos que considere necesarios. Era, pues, interesante ver lo que sucedería en el caso de instituciones como el Conalep la cual, por décadas, había mantenido en estado de precariedad a sus trabajadores, específicamente a los docentes.

No obstante el CONALEP es un caso particular, en  el Distrito Federal atiende aproximadamente a 50 mil alumnos de nuevo ingreso los cuales en su mayoría no logran espacios a otros sistemas educativos de más prestigio. Dichos alumnos tienen que soportar condiciones materiales de estudio más precarias que en los otros sistemas a pesar de que aportan al menos 2000 pesos al año por estudiar, dependiendo de la carrera a la que pretendan acceder. Los planes y programas de estudio son impuestos de manera burocrática.

De hecho, a fuerza de ser sinceros, el Conalep es la única institución en donde el Estado puede implementar sus ideales educativos sin oposiciones serias y además funciona como válvula de escape para otros sistemas, por ello es una institución necesaria.

En esta medida el surgimiento del SUTCONALEP, el sindicato de docentes era todo un enigma, afortunadamente, gracias a las presión de las bases, el sindicato se decidió por realizar una huelga por el contrato colectivo en el primer semestre de año y ésta resultó exitosa, la autoridad cedió y se obtuvo la contratación colectiva que ha derivado a un cambio en la relación laboral absolutamente favorable a los trabajadores.

No obstante las cosas no iban a ser tan fáciles, pese a los acuerdos que establecían al sindicato como un actor clave en la contratación de los docentes y pese a la promesa de un contrato de base, las autoridades, actuando en función de las condiciones de cada centro de estudios, estuvieron escamoteando estos derechos, aplicando criterios discrecionales en las contrataciones, dejando de lado a no pocos trabajadores sindicalizados, en otros casos el número de horas que se asignaron fueron inferiores y en muchos otros se priorizó a los elementos  ajenos al sindicato.

La aplicación de descuentos se volvió nebulosa, al menos en cuanto a lo que se refiere a cuestiones como el Impuesto Sobre la Renta y derechos como los días económico y otros logros de plano se negaron o se otorgaron solo en la medida de que las autoridades eran forzadas a cumplirlos. En suma se desarrolló una sistemática violación al contrato colectivo de trabajo, seguramente con el objeto de desanimar a los agremiados y tratar de dividirlos con el fin de debilitar la capacidad de gestión del propio sindicato.

La situación no fue igual en todos los planteles, tuvo mucho peso el que la organización sindical local organizara adecuadamente las actividades de diálogo y presión con las autoridades, pero si es muy importante decir que en todos los planteles se intentó hacer caso omiso del contrato colectivo.

También es cierto que, probablemente debido a la inexperiencia, hubo una notable ausencia de respuesta de parte de algunos elementos del Comité Ejecutivo para atender las necesidades de los sindicalizados, ello quedó patente en la última asamblea general en la cual algunas secretarias no fueron capaces de presentar un informe de labores. Seguramente estos elementos serán fundamentales para una futura renovación sindical que combine la combatividad con la capacidad de trabajo y el sentido de responsabilidad.

El año 2014 será clave para el SUTCONALEP, las violaciones al Contrato Colectivo obligan a preparar una huelga tanto o más contundente que el año anterior. Además, será fundamental hacer valer el acuerdo que asumió la asamblea general para sumarse a las movilizaciones en contra de las “reformas” privatizadoras y entreguistas del petróleo y demás energéticos.

No basta con hacer un buen trabajo en el terreno de las demandas del sindicato como tal, es preciso entender que formamos parte de una clase y que un ataque al conjunto de nuestra clase, como el de la privatización del petróleo y la electricidad, es una causa incluso más importante para salir a luchar, en este caso con sindicatos y organizaciones democráticas, clasistas y realmente de izquierda.

Fecha: 

23 de Enero de 2013

Nacional: