La crisis económica y política por la que atraviesa el país no es desconocida para nadie, pues desde que tomó posesión Peña Nieto, el primero de diciembre pasado, dejó sentir cuál iba a ser el trato para quienes se opusieran a su política de imponer las denominadas reformas estructurales: un gobierno insensible, represor e intolerante, que tiene la intención de dejar un país más  sumido en la miseria de cómo lo dejara Fecal. La represión ejercida aquel día, acompañada por la presencia de militares vestidos de civil, policías disfrazados de estudiantes y provocadores infiltrados en las filas de los manifestantes, fue el pretexto para comenzar a golpear a los movimientos estudiantiles y sociales, por lo que hace suponer que ése podría ser el mismo trato para los sindicatos.

Ese gobierno ha seguido la misma línea que el de Fecal, que impuso, primero, la reforma a la Ley del ISSSTE y al final de su periodo la de la Ley Federal del Trabajo.

Peña Nieto, con el sustento del Pacto por México, ha logrado imponer, de inicio, la reforma educativa avalada por los partidos con coraza de camaleón, que lo único que les interesa es negociar beneficios partidistas, personales y cuotas de poder.

En estos momentos sigue presente el movimiento magisterial, que en septiembre fue en ascenso poco a poco, pero ni así logró echar abajo dicha reforma, pues el gobierno utilizó la política de oídos sordos, “los veo pero no los escucho”, amén de la respuesta un poco tardía del magisterio en general, que en días recientes ha entregado miles de amparos para revertir esa lesiva iniciativa, que lejos de procurar la mejora educativa, sólo plantea el despido y la inestabilidad laboral de los docentes, y por otro lado, abre la rendija para la privatización del sector, además de que traslada a los padres de familia responsabilidades de la SEP, como la fijación de cuotas para enseres de limpieza o lo que requiera el plantel.

Más recientemente fue aprobada la reforma fiscal con la complacencia del PRI, sus satélites el Verde y el Panal, más la corriente del PRD de Los Chuchos, que entraña más impuestos para la sociedad; para nosotros los trabajadores se han puesto en peligro las prestaciones como los vales de despensa, los fondos de ahorros y otras prestaciones que impactan al salario; además se autorizaron aumentos al Impuesto Sobre la Renta que golpean a sectores de la clase media

Sólo falta que se imponga la reforma energética que, entre otras cosas, significaría mayor recorte presupuestal para las finanzas y los presupuestos públicos, lo que se traduciría, de hecho ya se ha visto, en menos recursos para la educación, la seguridad social, la inversión pública. Hasta ahora no ha entrado en el debate ni en la recta final, pero al parecer también sería acordada por la vía fast track, de volada, por los intereses que convergen en el Pacto por México, entre ellos Los Chuchos, los panistas y por supuesto, los priistas y sus achichintles.

XLV Congreso General Extraordinario

Es en este contexto, que los días 7 y 8 de noviembre que el SITUAM realizó su XLV Congreso General Extraordinario en el que se aprobó el pliego petitorio para la revisión contractual y salarial de febrero del 2014.

El Congreso determinó sobre los puntos más importantes y de beneficio generalizado, el emplazamiento a huelga para el uno de febrero, entre ellos, demandar el 20% de aumento salarial, asimismo exigir el cumplimiento del Acuerdo 09/2013 relacionado con el nuevo Manual de Puestos Administrativos de Base (MPAB),  también se dispuso, con la mira en el fortalecimiento del sindicato mixto, solicitar un ajuste al tabulador salarial del personal académico en un porcentaje de 10.89 % para todas las categorías, éste al igual que el porcentaje exigido para el sector administrativo, deberá ser previo al incremento de la revisión.

Entre otras prestaciones importantes que se acordaron se demanden es la actualización de diversos montos  como lo son los de los vales de despensa en efectivo y en especie, el anual y el de libros; la  Prima de antigüedad, el Apoyo Alimentario; las ayudas para Material Didáctico, la anual para la labor docente, la dirigida a la economía familiar (sector administrativo) y la integral para la familia (sector administrativo); y para el Fondo de Ahorro.

Además de lo antes señalado, se aprobó incluir cláusulas nuevas y algunas que mejoren el retiro o la jubilación de los trabajadores,  es menester señalar que en esta vía de fortalecer al sindicato mixto se acordaron planteamientos  que van encaminados a defender los derechos del sector académico y su economía, así como la estabilidad del empleo de todos los trabajadores.

El pliego de peticiones acordado considera aspectos de mejora salarial y de fortalecimiento de la bilateralidad, como lo demuestra el hecho que se fortalecerá la demanda de la firma del nuevo MPAB y el tabulador salarial. Es necesario que los afiliados conozcan el pliego, impulsarlo y defenderlo, para salir lo más beneficiados y fortalecidos de esta revisión.

Por ello es importante, en el ámbito externo, tratar de converger  con otros sindicatos del sector pues en la coyuntura de los meses de enero, febrero y marzo cuando se realiza la gran mayoría de revisiones contractuales y salariales, entre otros, los dos sindicatos de Chapingo,  el del Colegio de México y el de Posgraduados. Sin embargo, existe la problemática del presupuesto para la educación, ya que en términos reales Peña Nieto propone un mínimo aumento porcentual, pero que en la vía de los hechos, así lo han cuestionado tanto los sindicatos como la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), se traduce en menores montos para las instituciones públicas de educación superior y en un recorte significativo para Bellas Artes y el sector cultura.

Y qué decir de los salarios, más aun con los aumentos aceptados en el IMSS, 3.9%, y en la UNAM, 3.5%, lo cual nos complica más la revisión. Hoy hasta la ANUIES se inconformó con el proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo federal para 2014 porque, en caso de ser aprobado, dijeron que afectarían significativamente programas tendientes a mejorar la calidad de la educación superior ya que se propone una baja de 2 mil 200 millones de pesos.

También nuestro sindicato ha tomado cartas en el asunto, por lo que en días pasados organizó un encuentro con las tres vertientes del sindicalismo universitario, FNSU, CONTU y la CNSUESIC, para, entre otros temas, demandar  mayor presupuesto para la educación. Al respecto el compañero Antonio Venadero, secretario general del SITUAM, informó en el Congreso sobre la reunión sostenida por los sindicatos universitarios en la Cámara de Diputados, por lo que es conveniente seguir en esta vía acompañada por la movilización. Por lo que el próximo CGD tendrá que tomar decisiones importantes sobre el plan de acción, punto que quedo pendiente en el Congreso, que dicho sea de paso, terminó en dos días, algo insólito en nuestro Sindicato, ojala y todos los Congresos se celebrarán en los días para los que sean citados.