Balance de la lucha contra las leyes secundarias de la reforma educativa

Escrito por: 

Armando Rodríguez, profesor de la sección X

El movimiento obtiene una victoria parcial, a preparar el terreno para una lucha más intensa

¿Qué reglas nos han obligado a jugar en esta obscenidad llamada democracia? Lo revela la aprobación de las leyes secundarias de la reforma educativa. Y funciona más o menos así: Hace un año se eligió “democráticamente” (en medio de un ambiente de violencia, corrupción y compra descarada de votos) a nuestros “representantes”. Según las estadísticas seis de cada diez personas empadronados votaron “libremente” (cuatro de cada diez no lo hicieron). Peña Nieto, por ejemplo, fue electo con poco más del 38% de los votos (19,226,784 de 50,323,153), es decir, de todos los mexicanos en posibilidad de votar, sólo el 2.5% lo hizo por EPN. En esencia lo mismo ocurrió con “nuestros” 128 senadores y 500 diputados (muchos de los cuales son impuestos por dedazo y nadie los conoce), quienes determinan lo que es “mejor” para los mexicanos. Éstos a su vez eligen un grupo minúsculo que compone las distintas comisiones. Pues bien, en la de Educación las leyes secundarias de la reforma educativa fueron aprobadas por un puñado de individuos, sin debate ni consenso; como auténticos bandidos a media noche. Sólo la oposición decidida de la base magisterial detuvo, de manera parcial, la aprobación en la cámara baja de la ley secundaria que plantea la evaluación punitiva de los docentes. 

Balance de la lucha
 
Como se sabe, a final del año pasado fueron aprobadas las reformas a los artículos tercero y 75 constitucional. La reforma, que estaba plasmada en el pacto por México, en esencia planteaba la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación  (INEE) y del Servicio Profesional Docente. Inmediatamente generó el júbilo y excitación de los medios de comunicación y los organismos empresariales. Como docentes la reacción fue muy distinta, a pesar de ser presentada como una reforma educativa, en realidad sabíamos las consecuencias laborales que implicaba. Para mediatizarla, los medios de comunicación lanzaron una campaña nauseabunda alabando la reforma, pero particularmente enalteciendo los beneficios que supuestamente le traería a la educación la posibilidad de evaluar a los docentes y de aplicar medidas drásticas en función de los resultados de dicha evaluación. Sin embargo, como si fuéramos niños que aún nos chupamos el dedo, los voceros de los empresarios no se cansaron en señalar que la reforma no tendría un impacto laboral y que nuestros derechos quedarían intactos; se dijo, pues, que esperáramos a la presentación de las leyes secundarias, donde se establecerían los mecanismos para conformar al INEE y la manera de evaluar a los profesores, así como de sus consecuencias.
 
Las sospechas de los maestros se confirmaron en abril de éste año cuando se filtró información sobre la redacción de las leyes secundarias, ahí se planteaba claramente la evaluación obligatoria de todos los maestros y los efectos de no aprobar dicha prueba hasta en tres oportunidades: la separación definitiva del sistema educativo. 
 
Las movilizaciones de la CNTE en Chiapas, Oaxaca, Michoacán, pero sobre todo la sublevación del pueblo guerrerense encabezados por la CETEG, abrieron canales de dialogo con gobernación. Dichos canales se basaron en la realización de una decena de congresos educativos en distintas partes del país; en las reuniones participaron académicos, expertos en materia educativa, maestros de base y representantes del gobierno, quienes se habían comprometido en recoger las propuestas e inquietudes generadas en dichos congresos y plasmarlas en las leyes secundarias. 
 
¿Nos negamos a ser evaluados?
 
El debate en todo éste tiempo se ha centrado en la evaluación a los profesores. Como hemos insistido, los maestros no nos negamos a ser evaluados, ni negamos el hecho de que haya maestros con serias deficiencias en sus métodos pedagógicos. Sin embargo la evaluación no debe tener una finalidad punitiva, de la misma manera que no se puede evaluar a un niño para simplemente reprobarlo. La evaluación es una herramienta que permite ver deficiencias, analizarlas y establecer los mecanismos para fortalecerlas. Insistimos también en que dada la diversidad cultural, económica y social de los millones de actores en la educación básica de nuestro país, la evaluación no puede ser un procedimiento homogéneo, sino debe considerar cada uno de los contextos en el que es aplicada.
 
Las sospechas que tenemos los maestros nos son infundadas. Precisamente en el terreno educativo los exámenes de admisión a los niveles de bachillerato y universitarios funcionan como un simple pretexto para justificar la exclusión de miles de jóvenes, esto simplemente por el hecho de que no se tiene la infraestructura para aceptar a todos los aspirantes. En este sentido no dudamos que las pruebas de evaluación sirvan como un medio para justificar la separación masiva de docentes de sus puestos de trabajo, el proyecto de escuelas de jornada ampliada y tiempo completo implica la desaparición de los turnos vespertinos, la pregunta es ¿a dónde irán todos los docentes que aún laboran en ese turno?   
 
 
Nuestra lucha está justificada
 
A pesar de lo que podríamos considerar un voto de confianza, los diputados de la comisión de educación del PRI-AN traicionaron los acuerdos con la CNTE de manera miserable. El día lunes 19 de agosto aprobaron, en la comisión de educación, los dictámenes de las leyes secundarias vía fast-track. Por la noche presentaron los tres dictámenes, y luego, argumentando que no había tiempo para debatir fueron aprobadas sin la presencia de los diputados del PRD, PT y Movimiento Ciudadano . Los hechos fueron narrados por el mismo presidente de comisión de educación, el perredista Jorge Federico de la Vega Membrillo, quien dijo: “No se nos escuchó, se violentó el proceso legislativo, se sustituyeron los proyectos del dictamen… Escuchamos a distintos sectores, a muchos y los proyectos de la comisión traían reflejado ese trabajo. Los que fueron sustituidos traen el trabajo del PRI y del Ejecutivo, no así el que se consensuó en la comisión a partir de los foros”. Esa misma noche también denunció: “No conocemos los dictámenes. Éstos fueron puestos en ese momento en la mesa de la reunión de la comisión. No hubo ni la posibilidad de la lectura, y precisamente para deslindarme de eso es que abandoné la reunión”. ¡Para el PRI-AN esto es la democracia ideal!
 
Los hechos nos llenó de indignación, pero los diputados, en una actitud arrogante, amenazaron que no darían un paso atrás, que las leyes tendrían que ser aprobadas por el pleno en el periodo extraordinario de sesiones a realizarse los días 21 y 22 de agosto. En ese momento se pasó a la acción.
 
Para el día martes 20, los contingentes de la CNTE se iban concentrando en la capital, una caravana de maestros había desquiciado la carretera México-Puebla. El 21 de agosto se llevó adelante una acción histórica: miles de maestros sitiaron desde la madrugada la cámara de diputados, impidiendo el acceso de los diputados y la consecuente apertura de la sesión extraordinaria; con ésta acción evitamos la presentación de las leyes secundarias y su inminente aprobación. 
 
Los maestros comenzaron a arribar desde la madruga, para la mañana del 21 de agosto todas las entradas a la cámara y las calles aledañas se encontraban cerradas. En el transcurso del día el cerco se fortalecía, poco más tarde un contingente considerable de la sección 9 del DF también se hacía presente. Por la tarde se anunciaba que los diputados del PRI y  el PAN sesionarían en una sede alterna, en el centro de convenciones banamex (como no podía ser de otra manera).
 
La presión hizo que se bajara de la gaceta parlamentaria la discusión la ley secundaria del servicio profesional docente (SPD), en la cual establece la evaluación docente.
 
El movimiento derrotó parcialmente al Estado
 
El día jueves 22 los noticieros armaron un escándalo. A pesar de que dos de las tres leyes habían sido aprobadas, los medios de comunicación reprochaban amargamente a los diputados haber reculado en la aprobación de la ley secundaria del servicio profesional docente. La lluvia de críticas y lamentaciones no se hicieron esperar. Unos incluso  sostenían que Peña Nieto había cedido ante las presiones de la CNTE. Uno podía imaginarse a esos comentaristas, fieles servidores del capital, derramando la bilis cuando supieron que la ley del SPD no se aprobaría. Ya en la sesión extraordinaria, los diputados del PAN, en un tono francamente fascistoide, pedían la cabeza del presidente de la cámara por haber quitado de la orden del día la Ley de SPD, en una rabieta ridícula se quejaban de ¡no haber sido consultados!
 
En realidad, aquí hablamos de la reacción de los sectores más retrogradas de la derecha. Ellos exigían mano dura pero evidentemente no estaban pensando en las consecuencias. Fue un sector del PRI el que frenó la discusión de la ley en cuestión porque saben perfectamente las secuelas que su aprobación pudo haber acarreado. Y es que el movimiento venía en pleno ascenso, Oaxaca, Michoacán y Tabasco están en paro y el ambiente fácilmente se puede contagiar a otros Estados. En Guerrero las comunidades armadas marcharon exigiendo la no privatización de PEMEX lo que armó de pánico a la derecha; Michoacán tiene todas las condiciones para convertirse en otro Guerrero; en el DF la sección 9 paró labores de manera parcial y el peligro de que alcance al resto de maestros está latente; además en frente tienen una reforma de mayor envergadura que seguramente sacará a la lucha a otros sectores. La fracción más inteligente (si cabe llamarla así) de la oligarquía representada en el congreso reconoce que todos los elementos para una explosión están presentes. Se están deslizando sobre una superficie muy delgada que en cualquier punto se podía romper y por ahora han decidido ganar tiempo. Manlio Fabio Beltrones, quien negoció con la comisión de la CNTE el aplazamiento de la discusión de la SDP, afirmó al siguiente día que seguramente la ley sería aprobada antes del 1 de septiembre, en un gesto tranquilizador para los empresarios.
 
Por otro lado la discusión en la CNTE se mantiene. Es necesario hacer un primer balance y preparar un nuevo plan de acción. En los momentos de escribir el artículo una comisión de senadores del PRD sostiene una mesa de trabajo con los representantes de la CNTE, sin embargo no debe haber un ápice de confianza en éstos señores. Por ahora hay una especie de tensa calma, sin embargo el arribo de contingentes al zócalo continúa y la cámara de diputados sigue cercada con miles de maestros acampando en sus alrededores.
En nuestra opinión esta primera batalla ha representado una victoria, aunque parcial, sí significativa. Después de la reforma laboral y de la misma reforma educativa, la triada PRI-PAN-PRD parecía que arrasaría con todo. Ahora les hemos hecho doblar las manos, pero sobre todo, hemos demostrado el camino que se tiene que seguir de cara a las próximas luchas; sólo la acción activa y decidida en las calles podrá poner un alto a las reformas que se nos vienen encima, y que no son poca cosa. Los analistas burgueses lo saben perfectamente, ahora saben que la defensa de PEMEX podría inspirarse en la lucha actual de los maestros.
 
En éste sentido la extensión de la lucha puede abrir el camino para derrotar al gobierno y ponerlo en su lugar. El movimiento magisterial puede empujar en para que las reformas no sean aprobadas en el senado, incluso podemos luchar por la derogación de la reforma. Pero eso está por verse, por ahora tenemos que seguir con la guardia en alto, ésta victoria significativa nos debe servir para preparar el terreno de la siguiente lucha, una más intensa y de mayores proporciones que ponga a cada quien donde se merece. Porque el maestro puede enseñar historia, pero ante todo también la transforma.
 
¡Abajo la reforma educativa!
¡Por un frente único contra las reformas estructurales!
¡Viva el movimiento magisterial y todas sus luchas!
¡El maestro luchando, también está enseñando!

Fecha: 

23 de agosto de 2013

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