El sábado 22 de junio de este 2013 se realizó la asamblea de Morena - Cuauhtémoc, D.F., donde fue electa la dirección delegacional. Cuando inició la reunión estábamos registrados 243 asambleístas, eso pese a la lluvia. La cede fue en un local del Sindicato de Ferrocarrileros, cercano al monumento a la Revolución. Había compañeros tanto del comité Ejecutivo Nacional como del Estatal del DF, secretarios electos y militantes de base de otras delegaciones del DF. La reunión fue presidida por la compañera Irma de la Cruz, vecina de la colonia Obrera de nuestra delegación.

Antes de iniciar la asamblea

Hay un espíritu de mucha critica entre los compañeros de Morena, eso es completamente normal porque surgimos de la oposición al actual régimen corrupto (que nos ha enseñado a ser desconfiados) pero también del rechazo al burocratismo y maniobrero que existe en los actuales partidos, incluyendo los de izquierda. Sin embargo tenemos que tener cuidado de no llevarlo a extremos donde la desconfianza lleve a la parálisis y donde se vea todo en blanco y negro sin mirar los matices intermedios.

En la asamblea había un miedo a que se presentara el acarreo, sin embargo si este se dio no fue tan visible, masivo y descarado. En general los asistentes éramos compañeros que íbamos por convicción propia. También hubo muchos compañeros de diferentes ideologías que no aparecían en la lista de afiliados, incluyendo a aquellos que cada semana ayudan a la afiliación y construcción de Morena. Hay que revisar la causa de estos errores y corregirlos.

La asamblea inició con la consigna: “Es un honor luchar con Obrador”, que fue coreada con entusiasmo por los asistentes. Cuando se hizo el silencio, este fue interrumpido por la voz de una compañera que al fondo del auditorio grito de forma solitaria pero con firmeza: “No tenemos miedo, tenemos valor y por eso luchamos con López Obrador”. La respuesta fueron los aplausos del resto de compañeros. Se siguió con la lectura de la carta de AMLO  a los asistentes a las asambleas municipales, delegacionales y en el extranjero.

No hay un cheque en blanco para la dirección

Al igual que en las otras asambleas se presentaron los candidatos a cada cargo de dirección (o encargos como les gusta decir a algunos compañeros) quienes tuvieron 2 minutos para exponer las razones del porque votar por ellos. Para presidente hubo 3 candidatos: Armando Barreiro, Emilio Reza y Ma. de los Ángeles Díaz. Armando fue el que ganó obteniendo 90 votos, él explicó su trayectoria política en la izquierda y sus orígenes como vecino de la delegación Cuauhtémoc de toda la vida. Armando ha sido incluso diputado y es un personaje conocido, pero es de resaltar que Ma. de los Ángeles obtuvo 72 votos, ella es una profesora jubilada de una familia Comunista y una simple militante de base de la colonia Cuahtémoc, quien leyó unas palabras de AMLO donde critica el amiguismo, clientelismo, influyentísimo… En esencia reflejaba esa aspiración de un Morena sin corrupción, ni burocracia y sí de las bases. Emilio Reza por su parte obtuvo 36 votos.

La nueva dirección debe saber leer esta votación. No hay un cheque en blanco por parte de la base quien estará vigilante y muy crítica del actuar de la dirección. Lo primero que tiene que hacer esta nueva dirección es ganarse la confianza de la militancia con una actuación honesta sin simulaciones, con una línea política claramente a favor de la lucha del pueblo mexicano y los habitantes de la delegación, sin recurrir a los viejos métodos burocráticos.

Malinali López contendió para la secretaria general abogando por la lucha en defensa del petróleo y contra el IVA obteniendo 58 votos, siendo superada por Juan Escalante con 88 votos, un activista reconocido de Morena quien explicó su trayectoria en las distintas etapas de la lucha de lo que hoy es Morena, participando en órganos de dirección y consultivos pero también en huelgas de hambre y en la lucha en las calles. Emilio Reza obtuvo 49 votos y hubo 5 nulos.

En la secretaria de organización hubo una batalla reñida donde quedó electo Zazil Carreras (86) y a solo 5 votos en segundo lugar la compañera Paty Lorea (81) del colectivo Sac’bé quien defendió un Morena de lucha y vinculación al movimiento social. En tercer lugar estuvo el compañero Sergio Luciano.

Finanzas transparentes

La secretaria de finanzas fue la única que tuvo candidato único con la compañera Brenda Salinas quien muy claramente dijo que ahora no teníamos recursos pero cuando los haya no va a permitir que se les dé mal uso ni que se destine ni un solo peso a prácticas como la compra de votos.

Un Morena de lucha

En formación política participamos tres compañeros: Luis Vega (36), Emilio Reza (28) y mi persona. Yo defendí la necesidad de construir un Morena para los obreros, jubilados, amas de casa, campesinos, estudiantes… y no para un pequeño grupo de burócratas que busca usar al partido solo para sus intereses particulares. Hable de la necesidad de construir un Morena fuerte donde la militancia tenga formación política para controlar a la dirección y orientar por buen camino a nuestro partido. Un Morena que no solo luche en las elecciones sino también en las calles junto a los sindicatos, movimientos estudiantiles y populares. Resalté que la formación política es necesaria para comprender nuestra historia y el mundo actual con luchas como la que hoy se vive en Brasil y terminé diciendo aquellas palabras de Carlos Marx quien señala que no solo se trata de interpretar el mundo sino de transformarlo. Pude obtener el apoyo de la mayoría de asambleístas y quedar electo con 122 votos.

Esta necesidad de tener un Morena combativo y de lucha se reflejó también en la elección de la Secretaria de Producción y Trabajo donde vimos la votación más holgada donde el compañero Carlos Trejo, sindicalista del SME, fue electo con más de 160 votos. Cuando empezó a hablar fue interrumpido con el grito “¡Aquí se ve la fuerza del SME! Que se repitió cuando se dio el resultado de su triunfo. El nuevo secretario de la Cuauhtémoc tiene en su trayectoria ser uno de los huelguistas de hambre del SME, en ese episodio dramático y heroico de la lucha de los trabajadores electricistas.

Otro ejemplo del ambiente de la base de Morena Cuauhtémoc lo vimos con la elección de la secretaria de Mujeres, donde se presentaron una capa de buenas compañeras jóvenes y veteranas de la lucha. Quien ganó fue la compañera Gloria Rafaela Pimentel quien explicó su trayectoria que abarca militancia en el Partido Comunista y en la lucha sindical como en el caso del Seguro Social.

En la secretaria de Comunicación, por su parte se impuso la juventud con el compañero Isaias Reyes con un discurso marcado también con contenido de lucha. Él dijo que en comunicación había que hacer uso de las redes sociales pero también de los métodos tradicionales de la izquierda como los clásicos volanteos y que estaba en Morena porque quería cambiar el país.

En juventud hubo tres candidatos y se dio una reñida batalla entre los dos discursos más políticos y combativos, donde Alfredo Elizondo obtuvo 60 votos quien  dijo que era necesario que los jóvenes se incorporen a la lucha social para defender sus derechos y contra los ataques de la derecha y participar activamente e incidir en las problemáticas locales como el caso de la inseguridad (por ejemplo el caso Tepito). También criticó la represión del gobierno de Mansera en 1-D y 10-J quien está criminalizando a la juventud y a la protesta social. Oscar Vázquez se impuso con 66 votos con un discurso combativo quien habló de la necesidad de la lucha de la juventud, con emotividad resaltaba el ejemplo de su padre quien fue luchador estudiantil en 1968.

La base designó para la secretaria de Derechos Humanos a Alejandro Esquivel, un abogado democrático que forma parte del frente 1Dmx.

En Cultura quedó la maestra María de los Ángeles Díaz, quien había quedado en segundo lugar en la votación para la presidencia.

En la secretaria de diversidad sexual quedó el profesor del IPN Alejandro Medina.

En Campesinos e indígenas fue electo el compañero German Lorea, quien es conocedor del tema.

La tarea apenas inicia

Es inevitable que en asambleas de este tipo se levanten pasiones, alegrías y enojos, pero si lo que nos une a los militantes honestos es la lucha por transformar al país, debemos poner por encima este objetivo. En Morena hay diversos puntos de opinión y debemos discutirlos sanamente. No somos ilusos y sabemos que también hay un sector minoritario de arribistas, no debemos quedarnos cruzados de brazos ante ello, pero eso no debe distraernos en la tarea de construir Morena y luchar por una mejor sociedad.

En la nueva dirección de Morena vemos a jóvenes junto con militantes veteranos de la lucha. A sindicalistas, abogados democráticos, antiguos y actuales militantes de organizaciones socialistas… Si se actúa de una forma honesta y con una política adecuada con la actual dirección habremos avanzado un firme paso adelante. Pero la construcción de Morena no se dará de arriba abajo sino con una interrelación dialéctica entre la base y la dirección, donde la participación de la militancia y su organización en comités de base es vital, al igual que su crítica constructiva para corregir cualquier error de la dirección o incluso destituir a cualquier dirigente que se corrompa.

Queremos un Morena del pueblo trabajador y la juventud en lucha, por eso es momento que la base tome el control de nuestra organización. Porque solo el pueblo puede salvar al pueblo y solo el pueblo organizado transformará desde sus cimientos a este país.