Morena surgió en medio de grandes batallas del pueblo mexicano y como continuador de una histórica tradición de lucha de nuestro pueblo. Después de realizar en todo el país congresos distritales, Estatales y Nacionales, se acordó que Morena buscaría convertirse en un partido político con registro legal sin dejar de ser movimiento, pero un partido distinto a los actuales. Sabemos que las instituciones Estatales nos pondrán muchas trabas y se requiere cubrir toda una serie de requisitos legales para cumplir con este objetivo, las cuales debemos cubrir sin perder nuestra esencia.

Disposición de los activistas de Morena no ha faltado y se muestra en la abnegación en el trabajo cotidiano como el poner cada semana mesas de afiliación, visitar casa por casa, repartir Regeneración, convocar a las acciones en defensa del Petróleo, realizar charlas, círculos de estudio, etc. Pero para ser sinceros este esfuerzo no está correspondiendo con los resultados obtenidos.

Después de las elecciones hemos visto luchas de los trabajadores contra la reforma laboral, ahora vemos la inspiradora lucha de los profesores que se están aliando con otros sectores de la población. Morena se ha encontrado en un proceso de introspección, mirándose hacia adentro. No significa que no se hayan convocado a algunas acciones públicas como los mítines del 18 de marzo o que, muchas veces por iniciativa de la propia base, nos encontremos en las principales luchas de nuestro pueblo. Pero estamos muy lejos de haber jugado el papel que como organización podríamos desempeñar en estos importantes acontecimientos.

No podemos esperar construir un partido que verdaderamente represente los intereses de los más pobres de este país (obreros, campesinos, desempleados, etc.) y haga una cuarta transformación del México comparable a las 3 luchas revolucionarias de los últimos dos siglos, sin formar parte activa, decisiva y consiente de la lucha del pueblo trabajador. Para esto no solo necesitamos pronunciamientos y acciones de los comités locales, sino el impulsar desde la dirección, como una prioridad del trabajo, la vinculación con la lucha de la clase obrera.

Urge que la dirección de Morena a todos los niveles realice un plan de acción para apoyar la lucha de los profesores del país y del pueblo de Guerreo, que junto a los sindicatos y demás organizaciones conforme un frente único que apruebe un plan nacional de lucha contra la reforma educativa, por la defensa del petróleo y demás ataques contra los trabajadores.

La construcción de un partido del pueblo trabajador no se conseguirá solo con mesas de afiliaciones, sino principalmente mostrando que nuestra organización de forma sincera está luchando junto al resto del pueblo por sus demandas y por un cambio profundo en el país. Solo así se verá la necesidad fortalecer a Morena como una de las principales herramientas de los trabajadores en la defensa de sus derechos.