Frente a los miles de rechazados en la BUAP

Escrito por: 

Ariadna Flores Hernández

¡Luchemos por el Socialismo!

El próximo 12 de julio se llevará a cabo el examen de admisión para el ingreso a las diferentes licenciaturas y preparatorias de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

A pesar de que para este año se recibirá a dos mil estudiantes más que en 2007, continúa siendo muy elevado el número de jóvenes rechazados. Sólo la mitad de los aspirantes obtendrá un lugar en una de las unidades académicas y se espera que 18 mil estudiantes (no aceptados) tengan que recurrir a las universidades incorporadas a la BUAP. Éstas universidades, por cierto, son propiedad de la alta burocracia de esta institución.
A pesar del recorte del 40% al presupuesto en la educación, el rector Agüera Ibáñez se ha concentrado en promocionar su imagen con el supuesto “fortalecimiento de unidades académicas” ya existentes, como la remodelación del Complejo Deportivo, y cuatro casetas de “ingreso y vigilancia” con dos cámaras más de circuito cerrado (equipadas con la ultima tecnología) para resguardar la “seguridad” de los universitarios vigilándonos durante nuestra estancia en la universidad. Estas y otras “obras” inauguradas recientemente requirieron la inversión de 92 millones 347 mil pesos, que se pudieron destinar para la construcción real de nuevas unidades académicas e incrementar así la matricula estudiantil.
El rector puede darse el lujo de instaurar un régimen policíaco en la universidad y con desfachatez afirmar que está pensando en “mejorar la convivencia universitaria”, cuando en realidad lo que intentan es fortalecer su control y reprimir las manifestaciones de estudiantes y trabajadores académicos y no académicos inconformes con los proyectos demagógicos y el autoritarismo de las autoridades universitarias.
Los estudiantes tenemos que instruirnos en la universidad del conjunto de los conocimientos universales, con una filosofía humanista por la emancipación social; analizar los fenómenos con instrumentos científicos y desarrollar el conocimiento crítico de la ideología dominante. Debemos exigir una educación de calidad y un puesto de trabajo digno al terminar nuestros estudios, para que como parte de la clase trabajadora, preparemos las condiciones hacia la transformación radical de la actual sociedad.
A falta de nosotros, ahora como estudiantes hijos de trabajadores y luego como parte de la clase proletaria ¿quien realizaría la transformación social? Tenemos que organizarnos y luchar juntos. Somos capaces de pen¬sar, hablar, resistir y de combatir al lado de la clase trabajadora, cuyo potencial revolucionario innato le permite observar en el horizonte el destino que la impulsa (bajo las ruedas trituradoras del capital) a su propia liberación. Exigimos la erradicación de todo tipo de cuerpos represivos, así como la nacionalización de la banca y los grandes monopolios, sin indemnización y puestas bajo control de los trabajadores, como única posibilidad de llevar a cabo la creación de nuevos espacios educativos para cubrir la demanda de los miles de jóvenes aspirantes a la educación media superior y superior. ¡Únete al Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública y lucha con nosotros por una educación pública, gratuita, democrática, de calidad y por la transformación socialista de la sociedad!

Unidos y organizados… ¡Venceremos!

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