La teoría marxista de inicios del siglo XX apuntó sus armas a un fenómeno de surgimiento generalizado en las naciones europeas en expansión así como en los Estados Unidos: el monopolio. Como fenómeno económico el monopolio se refiere, en su definición clásica, a un estado donde la competencia queda suprimida al solo existir un solo productor (de una determinada mercancía) que controla el nivel de producción (cuánto se produce) y el modelo de producción (cómo se produce) para un determinado mercado (para quién se produce), sin que exista otro productor que pueda influir sobre esas decisiones y por ende, que deja en libertad al capitalista de establecer, por ejemplo, el precio de una mercancía, siempre tratando de obtener la mayor ganancia posible.

Este tipo ideal de monopolio en muy raras ocasiones puede ser encontrado en la realidad, sin embargo, no por ello el aporte teórico deja de ser valioso. En concreto, este primer aporte, ya presente en los escritos de Marx (véase el Capital), sirvió de base para el desarrollo de análisis como el de Lenin o Rosa Luxemburgo sobre la cuestión de los monopolios, aunque con diferencias cualitativas y cuantitativas importantes, a saber, la expansión productiva sin precedentes del capitalismo así como la concentración del capital en igual magnitud y que derivó en el control político de la burguesía del aparato estatal hasta llevar a los estados nacionales a dos conflictos bélicos de escala mundial.

En el caso de los análisis tanto de Lenin como de Rosa Luxemburgo, ambos ubican al monopolio no como un único controlador de una rama productiva, sino más bien, la formación de un conglomerado de capitalistas que controlan la mayoría de la producción de determinada mercancía y que establecen acuerdos para mantener y acrecentar un dominio, es decir, aquellos burgueses que forman un cartel.

La producción de huevo en México está dominada por dos empresas, Bachoco y San Juan, ambas tienen la capacidad de determinar niveles en que se producirá y el precio al público del mismo; al mismo tiempo, ambas son beneficiadas por el gobierno federal que subsidia su producción. La supuesta escasez de huevo se da ante un brote de gripa aviar en los Altos de Jalisco así como el aumento de precios de insumos como la gasolina y el diesel. Esto significó una menor cantidad de aves productoras de huevo, menor cantidad de huevo circulando en el mercado y por ende, el aumento generalizado del producto en el mercado. Lo que no se informa de lo anterior es que, gracias a la subida de precios, se generan grandes ganancias para las empresas supuestamente “afectadas” por la crisis de producción, en realidad, lo que sucede es que, aprovechando una situación de escasez, se exacerba ésta aún más hasta alcanzar los niveles ridículos de precios de un producto que es parte de la alimentación diaria de los sectores más pobres del país.

Aún más cómica fue la “medida” anunciada por el secretario de economía, hacia la apertura a la importación de huevo (lo que de ante mano dejó ver la protección al monopolio de Bachoco y San Juan antes mencionado) y como el precio no ha caído drásticamente, y es que, no existe la infraestructura para distribuir el huevo con suficiente velocidad  como para hacer disminuir su precio.

Una acción a destacar fue el hecho que el Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, ordenó la distribución de huevo a precio económico en las colonias populares ($20 pesos). Ha sido claro que la medida no acabó con la escasez en la ciudad ni ha significado un instrumento de presión para la baja de precio generalizada, por ende, la medida tiene que ser vista en función de los efectos políticos que pretende causar, a saber, generar simpatías hacia Ebrard en el marco de la coyuntura política posterior a la validación del fraude electoral, y por otra parte, para el proletariado recordar, que si el Jefe de Gobierno pueda ordenar acciones como la mencionada, es gracias a los recursos provenientes de los impuestos de las y los trabajadores, no se le podría exigir algo menor a lo realizado.

Para concluir, la exposición del monopolio no busca sino ser una primera aproximación hacia la cuestión de la formación del capitalismo monopolista actual y los efectos que éste tiene sobre la vida diaria de la clase trabajadora, la temática requiere profundizar tanto en el estudio de los textos clásicos y actuales en la cuestión como en realizar nuevos análisis a la luz de la evidencia disponible de la realidad concreta, dejamos esa tarea para las y los compañeros que hacen del marxismo no un dogma sino una herramienta seria de análisis, crítica y acción de la clase trabajadora.