El ambiente entre la juventud un mes previo a las elecciones y ahora en esta lucha contra la imposición, está jugando un papel fundamental. No podría ser de otra forma, el capitalismo creía  que la juventud era apática, individualista, egoísta e incapaz de luchar.

La respuesta a esta teoría, además que ha sido repetida hasta el cansancio dentro de las universidades, han sido las maravillosas movilizaciones anti Peña y ahora anti imposición. Los ideólogos de la burguesía y demás catedráticos pequeño burgueses no saben ahora que hacer ni que decir frente a esta respuesta.

La lucha estudiantil y el Morenaje

Las movilizaciones, desde el comienzo, se han dado de forma espontanea y  masiva; esto refleja una falta de una organización nacional combativa y de lucha para la juventud y hasta cierto punto esto es lo que se ha convertido en el talón de Aquiles del movimiento.

Es cierto que para el movimiento estudiantil la asamblea inter universitaria se ha vuelto un referente pues ahí se organiza y define la posición política del #YoSoy132, esto es un paso al frente. Incluso el encuentro nacional de estudiantes de Morelos fue un paso adelante en el entendido avanzar en la conformación de una organización nacional de estudiantes.

Pero existe un problema con la Organización estudiantil, que ésta organiza dentro de las escuelas a la gente más militante, sin embrago en  nuestro país hay mas jóvenes, -8 millones según cifras oficiales- que no estudian, o que están en el ámbito laboral sin ningún tipo de organización juvenil a la cual puedan acercarse para poder resolver sus problemas.

Estos jóvenes que no estudian o que trabajan no son apáticos a lo que sucede a nuestro entorno, ellos también tiene aspiraciones y luchan por ellas, muchos de ellos asisten a las marchas y se identifican con el #YoSoy132 o con Morena y están dispuestos a participar activamente.

Esto es la argumentación fundamental para que exista Morenaje, esta organización juvenil no es solo estudiantil, aunque es cierto que tiene estudiantes que luchan y se organizan como una tendencia dentro del movimiento estudiantil para llevar adelante nuestros posicionamientos políticos. Pero el  trabajo también se tiene que hacer y orientar a organizar jóvenes sin escuela y dentro del marco labora, a jóvenes campesinos y jornaleros, a compañeras que sufren del machismo en sus hogares; en generala todos los hijos de trabajadores.

Morenaje no puede sustituir a una organización estudiantil ni tampoco a la inversa. Es una organización política de lucha para la juventud mexicana y que en el ámbito de las escuelas tienen que ser los mejores activistas estudiantiles que promuevan el aumento al presupuesto a la educación, no a los rechazados en universidades, por la conformación de una organización nacional de estudiantes y pelea en contra de los métodos represivos dentro de las escuelas y por la democracia interna de los  estudiantes; así como una educación laica, científica, gratuita y de calidad.

¿Qué programa debe defender el Morenaje?

La principal necesidad que tiene una organización política es tener un programa, este es su carta de presentación ante los diferentes movimientos sociales y políticos, es por lo que se organiza y lucha a lo largo del país. Se puede decir que el programa es lo que une a todos los militantes del Morenaje, fuera de cualquier ambición personal y de protagonismo. Es nuestra identidad.

Este programa tiene que ser la conclusión de una discusión con todos los miembros que militan, construyen y defienden al Morenaje en las diferentes plataformas de intervención. La instancia donde se debería de plantear esta discusión y aprobación del programa es en un congreso nacional con delegados electos por la base. De esta forma, donde todos los compañeros miembros discuten y proponen, podemos lograr que sea aceptado y acatado por todos.

Desde nuestro humilde punto de vista el Morenaje tiene que ser una organización revolucionaria y socialista; revolucionaria en el entendido que como bien lo ha comentado nuestro compañero Andrés Manuel López Obrador, el país necesita un cambio profundo en el cual se involucre todo el pueblo, particularmente la juventud.

Un gobierno  y organización que plantee el bienestar para los de abajo, nuestro pueblo, tiene que romper con vicios burocráticos, con instituciones corrompidas que defiende el poder de la oligarquía y del imperialismo, debe limpiar a nuestro país de la miseria e ignorancia, por tanto necesariamente tiene que ser revolucionaria.  

Tiene que ser socialista por el hecho que todos los problemas antes señalados son inherentes al capitalismo. Es este sistema que se basa en la explotación del hombre por el hombre, donde se privilegian los intereses de 30 familias por encima de la dignidad y hambre de 70 millones de mexicanos, no puede ser la base para nuestra regeneración nacional.

Socialismo no es ni las caricaturas burocráticas que se instalaron en la URSS ni en los países de Europa del Este, China e incluso Cuba. Socialismo es poner los bienes fundamentales de la sociedad en manos de nuestro pueblo y la juventud. Los bancos que ahora son los grandes beneficiarios de nuestras necesidades, las grandes tiendas comerciales que lucran con nuestros campesinos y especulan con el hambre, las carreteras concesionadas a privados, las minas privadas que extraen riqueza y destruyen nuestro entorno, el petróleo que rente la iniciativa privada para estimular el alza de la gasolina, Telmex que ofrece una de las tarifas mas caras del mundo para engordar los bolsillos del hombre más rico del mundo, etc. Todas estas empresas deberían de estar bajo control de un gobierno que nos represente  y utilizar toda esa riqueza natural y material para hacer surgir una nueva sociedad culta, sin necesidades y democrática.

Lógicamente que esto no debe ser lo único dentro de nuestro programa, en cada uno de los lugares donde participamos hay un sinfín de demandas particulares las cuales debemos de incorporar a nuestra lucha: la educación, la salud, el trabajo, la sexualidad, la cultura, la recreación, el campo y un largo etcétera. Estas deben sumarse a nuestras reivindicaciones políticas y a partir de luchar por ellas ir sumando a más compañeros a nuestra organización.

¿Cómo estructurarnos?

Para poder orientar y organizar nuestras luchas nacionales y locales debemos de tener una estructura básica, estos son los comités territoriales y sectoriales. Estos deberían de reunirse cotidianamente, una vez por semana o cada 15 días, en ellos se tendría que descurtir de política actual, historia, arte y cultura, de historia, etc. Estas estructuras nos tienen que servir para la formación política de todos los miembros del Morenaje, enseguida se tendrían que revisar todas las tareas de la semana y poner encargados a cada una de estas para que se puedan cumplir.

De estos comités deberían deben salir electos responsables que tengan una tarea extra, asistir a reuniones de coordinación zonales donde se puedan dar informes de las diferentes células y sean la dirección de esa región, estas se podrán reunir cada 15 días o 3 semanas según sean las tareas y necesidades del momento. A su vez de esta dirección regional tendrán que escoger responsables para la coordinación estatal la cual se tendría que reunir una vez cada mes y medio.

Todos los responsables estatales democráticamente electos  (pueden ser dos o tres dependiendo la amplitud del trabajo estatal y sus tareas) deberían reunirse en la dirección nacional cada 3 o 4 meses para dar informes locales y estatales, resolver los problemas generales y dar orientación a las campañas nacionales de trabajo.

Si logramos esta estructura mínima y principalmente organizamos un congreso para definir nuestros estatutos y escoger una dirección democráticamente electa que sea capaz de asumir la tarea de reorganización nacional no hay duda que Morenaje podrá jugar un gran papel en los futuros acontecimientos de nuestro país.