En nuestro entorno ya no es nuevo hablar y escuchar sobre las redes sociales, Faceboock y Twitter son ahora un medio de comunicación innegable e incuestionable entre los jóvenes y los no tanto. Contar con una computadora y acceder al internet se convierte en sinónimos ahora de facebookear y twittear, estamos envueltos en esta realidad virtual que impone la tecnología a través de sus aparatos y programas. Los medios producción entran en contradicción con las relaciones sociales.

Estamos pues, sometidos ante una máquina llamada computadora que nos presenta una realidad que debemos y tenemos que vivir, una realidad virtual que traspasa aparatos y redes, de la que casi nadie puede escapar. Mientras la tecnología avanza el contacto físico amplia sus márgenes al ceder al contacto virtual, conseguir un amigo ahora basta con un click. Palabras como navegar, conectar, chatear, se vuelven parte de nuestro vocabulario cotidiano.

Estas redes sociales que en una primera instancia muestran la dominación del hombre por la máquina, la dominación intelectual, la dominación de conciencias las podemos ver y entender desde dos perspectivas contestando la simple pregunta ¿Para qué utilizamos el Faceboock y Twitter? La respuesta la limito a lo siguiente: en primer punto estas redes sociales se utilizan por un público engañado, enajenado e inconsciente para escribir y dar a conocer cosas como las actividades que realizan en su cotidianidad, para entregar información, como subir  trivial, hacerla pública como compartir música o simplemente para chatear con los amigos virtuales cuestiones cotidianas.  

El segundo punto y que es el que aquí interesa es la función social que tiene y utilizamos las redes  como difusoras de la  realidad política, de la lucha de clases, es como las hacemos parte del proceso histórico que estamos viviendo, es utilizarlas para luchar, resistir y organizarnos. La realidad virtual tiene que ser aprovechada al máximo para beneficio colectivo, hay que transformar nuestras circunstancias matando la pasividad y convocando a nuestros amigos virtuales a participar en los procesos revolucionarios, mediante publicaciones, etiquetas y comentarios inteligentes.

El Faceboock y el twitter junto a la lectura  se convierten hoy en día en la principal arma que tenemos los jóvenes para organizarnos y luchar ante la pesada maquinaria del Estado mexicano, maquinaria podrida. Es hora de despertar, hagámoslo adecuándonos a los medios con los que contamos, a la generación a la que pertenecemos que es el mundo cibernético, el mundo que nos permitirá criticar y organizarnos.

El movimiento de jóvenes del que formamos parte SOY # 132 es un ejemplo claro de que no estamos dormidos, que al fin ya despertamos saliendo a las calles, sacudiendo conciencias y exigiendo la transformación de las circunstancias políticas, ya el hartazgo rebasó limites. Es aquí donde las redes sociales tiene un papel claro al ser utilizadas para organizarse, para participar en la vida política de nuestro país.

En Campeche como en México entero los twiteros y faceboockeros nos unimos a un solo grito ¡soy # 132! , vasta de telenovelas y de noticieros maquillados, basta de frenar la educación, basta de tanta violencia e injusticia, basta de pretender jugar y enlodar la política nacional. No lo permitiremos más, no permitiremos que impongan a un presidente, participaremos y lucharemos por la democracia y la construcción del socialismo.