¿A quién favorece el abstencionismo?

Escrito por: 

Evert Beltrán González

“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica.”

Salvador Allende

Ante la mirada de muchas personas las elecciones son algo vacío, algo que no vale la pena, según dicen todos los candidatos son lo mismo. Sin embargo, estos argumentos no son más que frases hechas por la burguesía y pregonadas por periodistas, escritores, poetas o simples lacayos del capital.

Ningunear las elecciones es muestra de la clara incomprensión de lo que pasa en el país, es caer en un juego amañado, que claramente trata de restar votos a la izquierda, quien es la más afectado por el voto nulo, por el abstencionismo. Llamar a no votar significa en pocas palabras dejar que la derecha llegue al poder, lo que hará que los ataques a nuestra clase se recrudezcan  y que la represión aparezca en las calles (manifestaciones, marchas o mítines).
Gentilmente hay quienes se ofrecen a repetir la consigna de no votar, de anular el voto o votar en blanco y reciben un buen pago por ello, lamentablemente muchas personas honestas caen en ese juego, haciendo eco a tales barbaridades a las que se les puede reprochar muchas cosas. La televisión y la radio están infestadas de esas personas que reciben cantidades importantes de dinero para lanzar esa campaña, hay otros que de una manera cínica y vil llenan de halagos a los candidatos de la derecha (PRIAN) y menosprecian a la izquierda.
En estos momentos, en los que ya han iniciado las campañas presidenciales es importante explicar porqué hay que votar y sobre todo porqué hacerlo por AMLO, en especial si eres joven. Hay que mencionar brevemente que ningunos de los otros candidatos representa un cambio: Enrique Peña Nieto ha dicho abiertamente que quiere privatizar PEMEX, Josefina Vázquez Mota es una persona conservadora que representa a lo más nefasto de la derecha en México, Quadri es un desconocido que propone desmantelar los monopolios del estado, AMLO es el único con una verdadera propuesta para los jóvenes y trabajadores, no es algo puro y acabado, pero es lo mejor que hay por el momento.
La realidad nos exige un análisis serio, ya que las cosas son como son y no lo que nosotros quisiéramos, aún más si la realidad es tan pesarosa, pues como decía Lenin, hay que decir la verdad por cruel que ésta sea, ya que así será más fácil entender lo que sucede y alcanzar, lo más pronto posible, una solución.
Imaginarse otra realidad es absurdo, ya que al hacerlo simplemente caemos en el idealismo, cuando lo que ahora necesitamos es saber que todo lo que nos sucede es terrenal, que ninguna fórmula mágica va caer del cielo y que las cosas tan terribles que pasan en nuestro país no desaparecerán por acto divino. Entendiendo lo anterior, es claro que nos tenemos que preocupar por lo que pasa a nuestro alrededor, porque recae en nuestras manos lo que suceda, el famoso destino lo podemos forjar nosotros y no dejar que un puñado de personas decidan por nosotros, porque es obvio que los candidatos de derecha no nos representan ni un poquito, para ellos los jóvenes somos únicamente una cifra, un mero dato que mostrar, porque no somos grandes empresarios con los cuales congraciarse.
Como podemos observar y teniendo en cuenta que la realidad se nos presenta como algo concreto, no podemos hacer más que poner manos a la obra y trabajar para que AMLO llegue a la presidencia. Algunos nos cuestionarán si el apoyo al proyecto de AMLO debe ser acrítico, a lo que respondemos que NO, sino todo lo contrario, nosotros criticamos todo lo que a nuestro parecer no es correcto, como la negativa de AMLO a realizar nacionalizaciones, ya que ningún proyecto por ambicioso y prometedor podrá realizarse mientras las palancas de la economía estén en las manos de unos cuantos, no se podrá llevar adelante el proyecto de AMLO, ya que dicho proyecto se confronta de manera directa con los privilegios de la burguesía en nuestro país y en el extranjero, sólo nacionalizando se llevará a cabo el proyecto de AMLO.
Desde este punto de vista antiabstencionista, podemos ver que AMLO, con todo y su República amorosa (cosa que también criticamos), es la alternativa que tenemos los jóvenes en México para transformar el país. Las cifras son más que certeras para hacer frente a la política demagógica de los candidatos de la derecha y para desenmascarar a los gobiernos pro-burguesía que han estado al frente estos últimos años. Como podemos ver no todos los candidatos presidenciales son iguales.
Tomemos  como ejemplo la educación  superior: En la UNAM (en la primera vuelta) más de 110 mil jóvenes son rechazados, en el IPN más de 60 mil, en la UAM más de 50 mil. Esa es la realidad de los jóvenes que desean estudiar en las instituciones públicas de educación superior, se nos niega el acceso, se nos quiere vender la idea de la que entran los mejores, cuando está existen casos de estudiantes con promedio de 9.0, que no son aceptados. Bien sabemos que el problema es que se reduce año con año el presupuesto a la educación pública, mientras que se favorece la educación privada (http://www.laizquierdasocialista.org/node/2277), las propuestas de los presidenciables en este sentido son claras: ni Peña Nieto, ni Vázquez Mota, ni Quadri, plantean al respecto algo claro, sino que de manera descarada hacen alusión a la que la iniciativa privada entre a las escuelas públicas (dirán que quieren apoyar la educación, pero bajo los gobiernos del PRI-PAN, el número de rechazados se ha elevado y la educación pública se ha mermado). Por el otro lado, AMLO asegura que no habrá jóvenes rechazados de las universidades, de esta manera queda claro nuevamente que no todos los candidatos son.
Llama la atención cómo se reduce año tras año el presupuesto a la educación pública, pero es igualmente alarmante lo que ocurre en término del empleo para la juventud. Acutualmente existen miles de jóvenes que no estudian y/o no trabajan, pero esto no es porque no lo deseen. Ya se expuso antes la deplorable situación de la educación pública, en la cuestión laboral podemos ver algo similar. El índice de desempleo en los jóvenes es del 5.5%, y los que consiguen trabajo es bajo condiciones muy desfavorables, bajo salario, sin seguridad social, sin derecho a organizarse, en muchos casos al firmar el contrato también se firma una carta de renuncia, es decir, se trabaja bajo las peores condiciones. ¿Qué dicen los candidatos de la burguesía al respecto? Absolutamente nada nuevo: acuerdos con los empresarios y la continuación de los dictados de la burguesía (como la subcontratación y la nulidad de los derechos fundamentales) ¿Qué dice AMLO? Él es el único candidato que propone la creación de empleos bajo condiciones favorables, con derechos laborales y sin charrismo sindical.
Ante la cruda realidad que se nos presenta tenemos que ver cuál es la alternativa, ver quién representa qué intereses, y es obvio que Quadri, Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto no nos representan en lo más mínimo, son fieles a la burguesía, son sus perros falderos, son ellos los que se favorecerían con el voto nulo, en blanco o con el abstencionismo. Pensar que todos los candidatos son iguales es como decir que no hay día y noche, porque hay diferencias importantes entre ellos, mientras los candidatos del PRI-PAN-PANAL dicen tener las mejores propuestas, no se sabe a ciencia cierta cuáles son, por otro lado AMLO tiene un proyecto, y propuestas claras, pero como se dijo arriba, no se trata de algo puro o acabado, tenemos que sumarnos y construir la alternativa, para que como jóvenes nuestras propuestas sean tomadas en cuenta.
Mientras más activos estemos en la campaña, mientras más denunciemos los actos vandálicos del PRI-PAN, mientras mejor construyamos la alternativa, las cosas pueden ser diferentes a como las vivimos. Es tiempo de trabajar por un cambio, es momento de tomar una posición política, ser críticos y notar que AMLO es la única alternativa. Si el PRI llegara a la presidencia (el PAN está en la bancarrota), no viviríamos un sexenio similar al del gobierno de Lázaro Cárdenas, sino el de Días Ordaz, el de Salinas, el de Zedillo, es decir, lo peor del PRI regresaría y con ello ataques a los trabajadores y a la juventud, al estilo de Grecia y España.
Otra realidad es posible, pero ésta no caerá del cielo, hay que luchar por ella, podemos hacerlo, podemos transformar nuestro país, podemos erradicar la propiedad privada, podemos llevar hacia adelante un verdadero proyecto del pueblo trabajador, pero para eso hay muchas cosas que hacer y a nadie más que a nosotros nos corresponde. Ya nuestros abuelos y padres lucharon por los derechos que ahora disfrutamos, nos corresponde ahora a nosotros dar un giro a la historia y tener el primer gobierno de izquierda, ya que, como nos hemos podido dar cuenta en estos últimos meses a nivel internacional, las cosas no son algo estático, ni eterno, los regimenes del mundo árabe nos lo pueden mostrar. Podemos vivir en un nuevo mundo, uno mejor, bajo condiciones favorables, en igualdad, en donde podamos desarrollarnos como seres humanos y poder potenciar nuestras capacidades, un mundo sin explotación, un mundo donde gobierne la mayoría, es decir un mundo socialista.

Fecha: 

3 de mayo de 2012

Nacional: