Un gobierno de coalición al servicio de la oligarquía

Escrito por: 

Ubaldo Oropeza

Hace unos días 46 intelectuales, analistas políticos y miembros de los tres partidos más grandes (PRI, PAN y PRD) sacaron un desplegado planteando la idea de una reforma política para que en 2012, si los partidos no tenían la mayoría para la presidencia o en las cámaras, se pidiese fraguar la figura del gobierno de coalición. Lo que implica directamente es que: “La propuesta prevé la ratificación del gabinete por parte del Congreso; el programa de gobierno del presidente electo deberá estar integrado con el de otras fuerzas políticas, y la creación del puesto de jefe de gabinete, que sería ratificado por el Senado.”

La clara intención de esta medida es asegurar por todos los medios que se aplique la continuación de esta política anti obrera al pueblo, independientemente de quien pueda llegar al gobierno.

A quienes representan los partidos
El comunicado es una declaración política de la burguesía mexicana preparándose de cara a las próximas elecciones del 2012 y el objetivo es muy claro, gane quien gane se tiene que mantener con la misma política que hasta ahora.
También lo que se intenta es poder amarrar las manos a Andrés Manuel López Obrador y al Morena en caso de que se llegue a la presidencia y quiera plantear un programa diferente al que se ha llevado a cabo, incluso aunque el programa de los 50 puntos de AMLO no ataca de fondo a la propiedad privada ni intente terminar con la explotación del hombre por el hombre, este es un programa que implica ataques a la oligarquía nacional e internacional.
No podemos decir que los que firman la resolución sean unos ingenuos en la política, de hecho hay “grandes” politólogos y dirigentes partidistas con una trayectoria tan larga como la vida. Estos plantean un argumento inteligentillo para que se asuma este gobierno interclasista: “El ejercicio del poder en la pluralidad implica la cooperación de las fuerzas políticas”
A falta de una explicación de que es lo que representan los partidos políticos, los cuales son agrupaciones políticas en defensa de los intereses de la clase a la que representan, y negándose a argumentar porque partidos políticos que en su programa defiendes puntos programáticos tan distintos ahora se tienen que unificar simplemente porque el poder implica la cooperación de las fuerzas políticas.
Acaso la burguesía en el poder bajo el manto del PRI-AN, impulsada por el ejercicio del poder plural que dado alguna concesión a los trabajadores. Lo que hemos visto muy claro en las últimas tres décadas es prácticamente lo contrario. Estos gobiernos hay desecho, o ahora mismo lo están intentando, terminar con todas las conquistas históricas de los trabajadores y sus familias, han aplastado los niveles de vida para permitir un “México competitivo y atractivo para las inversiones”.
Estos autores del desplegado omiten que la burguesía nacional y el imperialismo han estado detrás de los gobiernos de los últimos 100 años y ellos son los culpables de la situación tan desastrosa que se cierne por todo el país. Prefieren pasar a otro asunto más entretenido, el asegurarse que este estado de cosas se pueda mantener por lo menos otros 6 años más.

La dirección del PRD a la cola de la burguesía
Estos argumentos se entienden, hasta cierto punto, en la boca de los panistas los cuales se acercan a una bancarrota total en las elecciones presidenciales del año siguiente, por lo menos con un gobierno de unidad se tendrían algunas secretarias y presionarías junto al PRI para seguir adelante con sus ataques.
Lo interesantes es sabes porque este desplegado es suscrito por personalidades de la “izquierda” como Cuauhtémoc Cárdenas y Marcelo Ebrat, y otros más que no agregaron su firma pero que están de acuerdo con el llamado gobierno de coalición como el actual dirigente del PRD,  Jesús Zambrano:
“En mi opinión personal, como Jesús Zambrano, es deseable, aconsejable y benéfico para el fortalecimiento de la vida institucional del país, el que se puedan integrar gobiernos de coalición, teniendo como resultado la composición de la propia Cámara de Diputados y del Senado”
Este tipo de declaraciones lo único que deja claro es que esta gente que se dice de izquierda solo está corriendo a la cola de la burguesía y dispuesta a todo con tal de ganar sus preferencias están dispuestos, como lo han dejado ver en más de una ocasión, en colaborar muy cercanamente para defender los intereses de los empresarios.
A esta gente le encantaría entrar en un gobierno de coalición con el PRI y el PAN, de hecho esto se ha planteado muy claramente aunque de una forma distinta, Marcelo Ebrad ha planteado que si él es el candidato de la izquierda no descarta una alianza con el PAN pues el enemigo fundamental es el PRI. En realidad el gobierno de coalición es meter esta alianza por la puerta trasera cuando las bases de la izquierda se niegan aceptar esto.

¡Fortalecer a las instituciones!
Es increíble que muchos de los argumentos se centren sobre la idea de “fortalecer las instituciones”, lo que significa en términos concreto esta frase es devolverle la confianza a las diferentes cámaras de gobierno, al presidente olvidando que es lo que han hecho por sumir al país en un ambiente de descomposición social y guerra civil.
Estas instituciones son parte de un estado y este es una máquina de dominación de una clase sobre otra, queremos decir que el parlamente, las leyes y demás órganos que hoy rigen la vida “democrática” están hechas para mantener un régimen de explotación y sumergir en la miseria a más de la mitad de la población.
Toda esta terminología inteligente lo único que oculta es que estos personajes están interesados no solo en mantener una política anti obrera sino un gobierno firme y unificado el cual pueda utilizar todas las herramientas del estado (léase leyes, policías, militares, instituciones electorales, parlamento, etc.) para hacer valer sus intereses, los del imperialismo y la oligarquía nacional.

Lo que se necesita es un cambio de régimen
Frente a este planteamiento AMLO ha contestado claramente: “No debemos permitir ni dejarnos engañar con coaliciones o disfraces que representen en el fondo lo mismo; creo que si no hay un cambio de régimen no vamos a encontrar la salida. Este régimen ya se pudrió, ya dio de sí, no se puede esperar nada bueno”.
Esto es efectivamente lo que se necesita, el problema no es que gobierno el PRI, el PAN o incluso el PRD sino el régimen de explotación del hombre por el hombre. Mientras que exista una sociedad dividida en clases es imposible esperarse una democracia verdadera y unas instituciones que puedan actuar a favor del pueblo.
Para que un gobierno vea por los intereses de los trabajadores este tendría que ser integrado por representantes obreros elegidos democráticamente en las fabricas y barrios, solo un gobierno de representantes obreros puede velar por os intereses de su clase.
Aunque AMLO se plantea firme en contra del gobierno de coalición ha planteado que él no se opone a los empresarios y que si llega a la presidencia gobernará para todos. El problema es que uno no puede servir a dios y al diablo al mismo tiempo. Los intereses de los trabajadores están en contraposición de los empresarios, como se puede estar a favor de los dos cuando son polos opuestos.
Como lo hemos dicho anteriormente, el gobierno de coalición lo que representa es un gobierno con el programa de la burguesía (grandes empresarios mexicanos y extranjeros) impulsado por todos los partidos, incluyendo a la izquierda, y comprometidos a respaldar este gobierno.
AMLO lo sabe y se desliga de esta trampa pero por otro lado plantea no rompe con los empresarios y su programa. Seguramente las presiones que recibe por parte de los empresarios es fuerte pero la base del Morena tiene que jugar un papel fundamental en el sentido que tiene que hacer un contrapeso a estas presiones y en sus tareas esta el presionar para que AMLO pueda cumplir lo que ha prometido en los 50 puntos para la regeneración nacional.

Fecha: 

Octubre de 2011

Periódico: 

Nacional: