¡Fuera los chuchos! Por un PRD de izquierda, socialista y democrático

Escrito por: 

Tendencia Marxista Militante - CMI

Es tiempo de recuperar al partido

Los últimos 3 años han sido de bancarrota para el partido, es contradictorio porque mientras hemos vivido un giro a la izquierda por amplias capas de jóvenes y trabajadores, el PAN ha hundido al país en el horror y la miseria, el PRI se sigue reafirmando como corrupto y comprometido con los oligarcas nacionales e internacionales, nosotros los perredistas, en vez de aprovechar estas consideraciones para fortalecernos y hacer de nuestro partido una herramienta de lucha, simplemente nos hemos debilitado.

Esto no es nuevo, la historia nos enseña de grandes aparatos que en medio de una lucha que no comprenden y no hacen nada por vincularse con ella quedan destrozados por su política incorrecta,  también la historia nos enseña lo contrario, cómo organizaciones débiles pero que tienen un programa correcto e intervienen de forma decidida en la lucha se fortalecen para convertirse en un factor fundamental en la ecuación de la lucha de clases.

Una dirección impuesta por el PRIAN
La causa de esta bancarrota es la dirección que ahora reina en el PRD. Si recordamos un poco cómo es que ésta llegó al frente del partido encontraremos la intervención directa no solo del espurio Calderón sino del PRI.
Antes de la imposición que se decretara por parte del Trife dando la victoria a Ortega (la cual tuvo una implicación directa de Calderón), en el periodo de la elección para escoger presidente del partido, no fueron pocas las noticias que se dieron de la participación de priistas que en masa iban a votar por Chucho en el Estado de México, Veracruz y Chiapas. Así es como se trabajo una dirección a modo para el gobierno de Fecal y el PRI.
De ahí que todas las medidas que se han tomado por parte del PRD para involucrarse en la lucha contra la privatización del petróleo, en apoyo al movimiento del compañero AMLO, con nuestros compañeros del SME y las diferentes elecciones estatales que se han desarrollando en este periodo, no tengan el objetivo principal el fortalecer al partido como una alternativa de lucha para los oprimidos, sino ser una buena comparsa, izquierda de terciopelo o, en el mejor de los casos, una maquinaria electoral para intereses particulares de una burocracia rancia.

La lucha contra el liquidacionismo del PRD como un partido de izquierda
Es por esto que hemos insistido de forma urgente el emprender una lucha firme por sacar a los chuchos de la dirección del partido e incluso expulsarles. En realidad ésta lucha es contra la liquidación del partido y porque el PRD pueda jugar un papel destacado en la lucha del pueblo por su emancipación.
Desde el último congreso se ha venido perfilando una oposición a la dirección, la cual se ha integrado en el G8. Esto ha sido un gran paso adelante, pues los tiempos políticos plantean una premura para definir la postura política de cara a las elecciones del 2011 en el Estado de México, las presidenciales del 2012 y la relación del partido con el movimiento más pujante del país, el de Andrés Manuel López Obrador.
La lucha interna tomó fuerza después de la escandalosa actuación del PRD en las elecciones estatales en el 2010 y las alianzas que hizo con la derecha panista, presentando éstas como algo positivo para el partido en aras de “echar al enemigo principal”: el PRI.
Tenemos que recordar que el enemigo principal de los trabajadores es el sistema capitalista, el cual crea las condiciones de explotación, y contra sus representantes políticos: PRI y PAN. No hay ninguna diferencia en el hecho que gobierne el PRI o el PAN, lejos están los argumentos inteligentes que hablan de que la alternancia, aunque sea dos partidos de derecha, “fortalecen la democracia”. Como principio básico la democracia plantea el hacer lo que la mayoría decida y en ningún caso vemos esto en los estados donde gobiernan estos partidos.
Esta visión sesgada y oportunista de la democracia es la que ha utilizado la dirección para impulsar las alianzas. Contra estos argumentos hemos escuchado una verdadera oposición de las bases, las cuales nos oponemos de forma decidida a que el partido se diluya entre la derecha y que limite su programa e ideario político por curules o puestos burocráticos. AMLO y el G8 también se han opuesto de forma correcta a las alianzas con la derecha, ahora tenemos que pasar a la ofensiva.

Las elecciones en el Estado de México y la candidatura de Encinas
Es en las elecciones del Estado de México donde se ha abierto la primera batalla seria entre estas dos fuerzas. Siguiendo la línea liquidacioncita y principalmente como una medida política para cerrarle el paso a AMLO como candidatos por parte del parido para el 2012, NI y sus aliados han planteado las alianzas con el PAN.
El movimiento de AMLO y las corrientes afines a él dentro del PRD hemos definido que no, que las alianzas tiene que ser con la izquierda y con los sin partido, gente de a pie que malvive en los barrios obreros del Edomex, campesinos, amas de casa, etc.
 Esto ha polarizado las fuerzas a lo interno del partido, sin embargo la decisión de Encinas por participar y ser el candidato  de la izquierda eliminó las posibilidades de las alianzas y la división del PRD y el movimiento de AMLO.
Sin duda ha sido un durísimo golpe para los Chuchos, estos han tratado de reaccionar planteando que la alianza quede sujeta a una consulta de los militantes del Edomex. Sin embargo está claro que prácticamente queda cancelada esa posibilidad.

Depurar al partido y redireccionarlo a la lucha por el socialismo
Tenemos que aprovechar este golpe para echar a los Chuchos, se tiene  que depurar el partido de oportunistas, carreristas y burócratas que solo lo ven como una oportunidad de vivir del erario. Si no reactivamos la vida interna  con comités de base y éstos juegan un papel fundamental controlando a su dirección, escogiéndola de forma democrática existiendo la posibilidad de revocabilidad inmediata, no se terminará con una tradición de tráfico de influencias, cooptación  por corrientes incorporadas al aparato de gobierno o de partido y con esto mantener un régimen burocrático que perpetúe el control por pequeños grupos nefastos.
Es la oportunidad de discutir la línea política del PRD, desde la Tendencia Marxista Militante proponemos que el partido tenga un programa de clase muy bien definido, luchar por los intereses de los trabajadores y explotados, y que su fin sea una sociedad sin clases donde el resultado del trabajo sea para revertir este espantoso atraso social y cultural al que nos ha empujado el sistema capitalista.
Es tarea de todos los militantes de base hacer de nuestro partido un ejemplo de democracia interna, de participación activa en las luchas de nuestro pueblo y, por supuesto, porque AMLO pueda ser presidente de México en el 2012, como un primer paso para transformar la sociedad.

¡Fuera los chuchos del PRD!
¡Por un PRD controlado desde las bases!
¡Por un PRD socialista con un programa de clase!
¡AMLO candidato del PRD en 2012!

Fecha: 

7 de enero de 2010

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