Ante la virtual desaparición de los turnos vespertinos en cerca de 100 escuelas Secundarias en el Distrito Federal, un sector importante de profesores hemos comenzado a organizarnos y llevado adelante algunas acciones y preparado otras más.

El pasado jueves 26 un sector de profesores, padres de familia e incluso algunos estudiantes nos movilizamos del Zócalo de la capital hacia la Dirección General de Operación de Servicios Educativos (DGOSE) ubicada sobre la calle de Izazaga. El contingente se plantó en un ala de la avenida exigiendo que un representante de  la DGOSE con carácter resolutivo aceptara a una comisión de profesores para hacer la entrega del pliego petitorio, el cual consiste básicamente en exigir que se mantenga la misma cantidad de grupos de primer grado en las escuelas donde estos se han desaparecido y en la negativa a aceptar desplazamientos de profesores o cambios de claves.

Sin embargo los profesores nos encontramos con las puertas cerradas y el edificio completamente vacío. “Sorprendentemente” las autoridades habían decidido desalojar a todo el personal desde el medio día con el argumento de que el edificio iba a ser fumigado,  (entonces todos nos preguntamos cuantos directivos habrían sido exterminados).
Para ejercer presión decidimos cerrar la otra ala de la calle de Izazaga pero los granaderos respondieron y se desarrolló un conato de bronca. A su vez el gobierno del DF se comprometió a abrir un canal para el lunes siguiente. Finalmente decidimos levantar el  cierre y convocar a una reunión para el sábado posterior y planificar un nuevo plan de acción. La jornada de lucha fue sin duda positiva ya que se comenzaba a gestar la unidad en la acción de las distintas corrientes disidentes dentro de la sección X del sindicato.

Se conforma la Asamblea Unitaria de los Trabajadores de la Educación en Defensa de la Educación Pública y los Derechos Laborales del DF
Con un ambiente combativo y de unidad se desarrolló la asamblea el pasado sábado 29 de septiembre en el auditorio principal de la sección 9. En la asamblea estuvieron representadas cerca de 100 escuelas con una asistencia de cerca de 160 trabajadores.
Todos los discursos hacían referencia a la necesidad de llevar la unidad en la acción por parte de todas las corrientes; también se reconoció dicha asamblea como histórica debido a que estaban presentes todas las corrientes disidentes de la sección dispuestas a llevar adelante un plan de acción conjunto. Este hecho por sí solo es positivo y requerirá del mayor esfuerzo para mantener la unidad no solo de palabra sino con base en un trabajo zona por zona y escuela por escuela.
En la asamblea se remarcó el hecho de que estos ataques no son aislados sino que es parte de la cruzada que el Estado está llevando a cabo contra los trabajadores. Quedó claro que esta ofensiva no obedece a parámetros pedagógicos sino políticos y económicos, y que de hecho no se nos imponen como reformas educativas sino como auténticas reformas laborales.  En este sentido es más que evidente que solo el debate y la acción unificada militante de los trabajadores puede hacer frente a estas políticas.
Al final la reunión se llevó a buen puerto desarrollando un plan de acción con el compromiso por parte de todos los asistentes de llevarlo adelante: convocar a una concentración para el día lunes 30 de agosto a las afueras del edificio de la DGOSE mientras la comisión de negociación se reunía con los directivos de la DGOSE, tal y como la gente del GDF había prometido. Pero el acuerdo más importante fue impulsar brigadeos en las escuelas, principalmente las afectadas, para fortalecer la convocatoria a la movilización acordada para el viernes 3 de septiembre a las 3:00 pm, la cual se dirigirá hacia las oficinas de la Administración Federal de Servicios Educativos.
Cabe resaltar también que en la asamblea se impulsó el llamado para convocar a todas las secciones en la zona metropolitana a dar la lucha. Si bien los ritmos dentro de cada una de las secciones son distintos, el simple hecho de intentar organizar la lucha de las secciones IX, X, XI y XXXVI es un paso importante en la defensa de nuestros derechos laborales y la educación pública.

¡Ni un grupo tiene que ser cerrado!
La movilización del día viernes será clave. Con base a los resultados en la mesa de negociación se estará perfilando un nuevo plan de acción el día sábado.
El movimiento se mantiene bajo la idea de que ni un grupo tiene que ser cerrado. Las autoridades han argumentado la escases de alumnos en los turnos vespertinos pero hacen oídos sordos a la sobresaturación de alumnos en los turnos matutinos. También argumentan que el descenso de los alumnos en edad de cursas los estudios de secundaria los ha llevado a tomar medidas como éstas, sin embargo si las estadísticas de población fueran un argumento para adecuar las políticas educativas ¿por qué cada año hay más estudiantes que no pueden acceder a la educación media y superior y las autoridades no mueven un dedo?
Está claro que, como ya se comentaba más arriba, estos no son cambios que ayuden a mejorar la educación, sino auténticos ataques contra los derechos laborales y la misma educación pública. Nuevamente el gobierno de FeCal nos quiere echar el peso de la crisis encima, lo cual debemos de impedir y ello solo lo conseguiremos uniendo esfuerzo y planteando una lucha decidida, y si el paro de labores es necesario, así lo tendremos que hacer.

¡No al cierre de grupos en el vespertino!
¡No al desplazamiento de maestros!
¡No a los cambios de claves!
¡Por la unidad del magisterio en la zona metropolitana!