Triunfo del Movimiento de Estudiantes No Aceptados (MENA) 2010

Escrito por: 

Ezequiel Bernal, CLEP-CEDEP

El MENA es un movimiento que el Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico –Comité en Defensa de la Educación Pública (CLEP-CEDEP) impulsa año con año con el objetivo de ganar lugares, mediante la lucha, dentro de la educación superior para los no aceptados de la misma.

Cientos de miles de jóvenes con toda la disposición de superarse para tener una vida digna, realizan el examen de selección para ingresar a la educación superior pública, pero la mayoría de dichos aspirantes son rechazados y su derecho a la educación les es negado. El examen de selección es un buen pretexto para que las escuelas rechacen a esa gran masa de jóvenes dispuestos a estudiar, y para que los aspirantes se sientan estúpidos e incapaces por no poder acceder a dichas escuelas. Es preciso decir que dicho examen de selección es un mero mecanismo para poder cubrir la  incapacidad del gobierno de poder hacer efectivo el derecho a la educación de los jóvenes. Con el

examen se pretende justificar la idea de que sólo los más “preparados” tienen derecho a un lugar, puesto que “concursaron” y resultaron los mejores; esto nos permite preguntarnos algo interesante: ¿Qué pasaría si todos los aspirantes cumplieran con los requisitos que el gobierno, mediante la SEP, impone para dar un lugar en la superior pública a los aspirantes? Es claro que si esto sucediera no habría lugar para colocar a los cientos de miles de rechazados, pues las escuelas públicas son insuficientes, esto es, no hay presupuesto adecuado y no existe preocupación alguna por parte del gobierno hacia el problema de la educación.
Todo lo arriba escrito nos permite afirmar que ya de antemano el sistema educativo en México está diseñado para rechazar a la mayoría de aspirantes puesto que no se invierte en más escuelas, en más personal académico, en ampliar las escuelas que ya existen, etc., en pocas palabras, el derecho a la educación pública está destinado a desaparecer. En base a esto podemos decir,  por un lado, que el problema de los rechazados no está en una supuesta incapacidad intelectual de los aspirantes, puesto que si se descubriera que la totalidad de éstos cumplen con todo lo establecido para tener un lugar, no hubiera cupo porque no invierten más en la educación; por otro lado, siendo que el problema de fondo es la política del régimen espurio de Calderón que invierte más en militarización para la “lucha contra el narco” en lugar de construir más escuelas públicas y mejorar las   condiciones de las ya existentes para dar una alternativa real a la juventud; siendo a que el gobierno es el que no atiende este asunto y que, con ello, cierra las puertas del progreso y deja como opción el trabajo mal pagado o el camino de la delincuencia a los jóvenes; siendo todo esto, la lucha por ampliar la matricula de las universidades públicas, la lucha por que los rechazados tengan la oportunidad de ingresar al nivel superior y así tengan una profesión, dicha lucha, digo, comienza con la organización de los no aceptados para arrebatar a las autoridades los lugares que les pertenecen. La educación es un derecho y no un privilegio y ya ha sido pagada con los impuestos del pueblo trabajador.
La realidad es alarmante. Este año el índice de rechazados ascendió a más de 200 mil; tan sólo en la UNAM el número de aspirantes rechazados fue de aproximadamente 170 mil. Es claro que nos encontramos con un problema muy serio en todos los ámbitos de nuestra sociedad, y el problema de la educación es uno de los más graves. La educación bajo este régimen está supeditada a los intereses de los empresarios. En tanto las escuelas públicas no les sean rentables, no cesará su esfuerzo por privatizarlas y no hay ejemplo más claro que los cientos de miles de rechazados. Dada esta situación, el estudiante no aceptado se ve en la necesidad de pagar altas cuotas en escuelas privadas o en abandonar los estudios y dedicarse a trabajar por un salario miserable. A la par, las autoridades, dentro las instituciones públicas mismas, hacen el esfuerzo por quitarle el carácter público, “gratuito” y de calidad a las mismas. Es claro, el fin de este gobierno es privatizar al IPN, UNAM y UAM.
Con plena consciencia de dicha problemática, el MENA de este año no se hizo esperar. Se hizo el llamado a la organización de los no aceptados, con la cual se logró obtener luna alternativa dentro del   IPN  . Y se acordó el pase de los aspirantes, que tomaron  becas,  al año estaran en la UNAM. Los resultados obtenidos son fruto del movimiento: marchas, mítines que permitieron abrir mesas de negociación con las autoridades en sesiones de largas horas en pro del MENA; la constante información y politización del movimiento, entre otras cosas. Es claro que dichos resultados no surgen de la bondad de las autoridades de la SEP, UNAM e IPN sino de la presión que el movimiento ejerce sobre las mismas.
Muestra de ello es que este año, gracias a que el  MENA  ha logrado mantenerse fermente año con año e ir adquiriendo experiencia y arraigo, el triunfo obtenido  el IPN fue un resultado que hacía varios años no se conseguía y esto no se hubiera obtenido sin las movilizaciones. Por supuesto que ha influido la nueva administración del IPN,  pero, reiteramos, los lresultados que son  obtenidos para los aspirantes no aceptados del MENA, no se ganaron por un buen discurso en la mesa de negociación sino que se obtuvieron, con la movilización en las calles, la organización y la conciencia necesaria de que el problema de fondo es este gobierno espurio en el marco del sistema capitalista.
Ha quedado claro que si el problema de tantos miles de rechazados surge de este mal gobierno y de este sistema económico que explota al trabajador y quita el derecho a la educación al estudiante, la lucha debe ser, por lo tanto, en contra de este gobierno y desafiando a este sistema económico. El MENA, por un lado,  dio la lucha por el derecho a la educación pública de los no aceptados organizados y los resultados fueron positivos; por otro lado, invita, mediante el CLEP-CEDEP, ha seguir informados y organizados porque los ataques a la educación pública no terminarán y es preciso que la lucha sea permanente.
¡¡¡Educación primero al hijo del obrero!!!
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Fecha: 

22 de agosto de 2010

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