Los Pueblos Prehispánicos, Tercera parte

Escrito por: 

David García Colín Carrillo

Periodo Clásico (200-900 d.C.)
El periodo clásico está marcado por el esplendor de la cultura Maya y la cultura Teotihuacana y su característica fundamental es el esplendor urbanístico y el desarrollo del estado hasta conformar poderosos imperios (si bien los mexicas cumplen con todas estas condiciones tradicionalmente se ubica a estos últimos dentro del postclásico).

Los Mayas
Muchas comentaristas han sostenido que el surgimiento de la civilización Maya no tuvo nada que ver con condiciones terrenales y materiales, la civilización Maya se desarrolló al interior de la selva de Peten en un entorno ecológico y geográfico que parece desafiar una explicación materialista de su surgimiento, corrientes místicas y esotéricas e incluso corrientes antropológicas hablan de que la civilización maya tuvo en la espiritualidad y una cosmovisión particular las causas últimas que explican su existencia. Sin embargo la explicación materialista es más prosaica pero más interesante y requiere una investigación más sería que versiones sentimentales que no requieren más que una imaginación exorbitante, talento literario y, quizá, el estímulo de algunas sustancias psicotrópicas.
Las aldeas mayas más antiguas se sitúan cerca de los ríos Usumacinta y el Belice en tiempos tan antiguos como mil años a.C. (probablemente los primero habitantes fueron producto de migraciones Olmecas), conforme dichas poblaciones se fueron desarrollando y la densidad de población fue creciendo (producto de la de la domesticación del maíz) las aldeas tuvieron que internarse en la selva del Petén en un entorno paradójico de “selva” en donde hay meses completos en que no cae una sola gota de lluvia y en donde al agua se filtra en el subsuelo de roca caliza; las poblaciones que se internaron en la selva se vieron en la necesidad de revolucionar su modo de subsistencia, superar la técnica simple de la tala y quema, de tal modo que dicha revolución implicó el surgimiento del estado. En la selva de Petén algunos estudios han contabilizado 83 emplazamientos separados por una distancia media de 15 kilómetros, a finales de los setenta, se descubrieron una res de fosos y canales que se extendían a partir de los centros ceremoniales los cuales, a su vez, están ubicados cerca de cenotes o lagos subterráneos. La mecánica del surgimiento de la civilización Maya baja ya del cielo a la tierra y su mecanismo es, en términos muy generales, clara: la organización de grandes ejércitos de hombre en la construcción de estas grandes obras hidráulicas, el subsecuente aumento de la densidad de población producto de sistemas de riego más eficientes, además del control del comercio desde las tierras altas de materias primas inexistentes en la selva, todo ello permitió el ascenso de los jefes de la tribu por encima de las aldeas y permitió también que la densidad de población en el apogeo clásico fuera igual a la Europa moderna (250 personas por milla cuadrada) y alcanzara el grado de civilización. De este modo los mayas inventaron un complejo sistema de escritura jeroglífica y complejos conocimientos matemáticos (los mayas inventaron el cero), realizó observaciones astronómicas extraordinarias y contaban con un calendario incluso más exacto que el Gregoriano. Su arquitectura fue extraordinaria, así, por ejemplo, las pirámides truncadas de Tikal alcanzan los 57 metros de altura con ciudades planificadas y complejas.      
Una de las características más llamativas de las culturas precolombinas es su abrupto colapso que ha sido objeto de muchas especulaciones, es muy probable que llegado a un punto de su desarrollo estas culturas entraban en contradicción con la capacidad de sustentación de su medio, la construcción de la pirámides y su ampliación periódica, implicaba la deforestación progresiva del medio y el cambio abrupto del medio natural (por ejemplo la fabricación de la cal exige la tala de grandes cantidades de bosque o selva), la desecación de los ríos y las afluentes de agua, estas contradicciones minarían la base de la razón de ser de las camarillas aristocráticas que basaban su existencia en la extracción de tributos a las aldeas y que jugaban un papel relativamente progresista al organizar obras que en última instancia aumentaban la producción, estas tensiones generaban periódicamente guerras civiles el abandono y la destrucción de los centros ceremoniales, el surgimiento y desaparición periódica de etas civilizaciones es la base, muy probablemente, de la mitología precolombina de las diferentes eras solares o la renovación periódica de los tiempos.

Teotihuacán

Se sabe muy poco acerca de los fundadores de esta ciudad, estudios lingüísticos  recientes señalan que muy probablemente fueran los Totonacas los que la fundaron cuyos antecedentes se pueden rastrear hasta mil años antes de nuestra era. El apogeo de esta ciudad define, junto con los mayas, lo que se considera el periodo clásico de las culturas mesoamericanas, fueron los mexicas los que nombraron esta magnífica ciudad como “Ciudad de los dioses”. En su apogeo (II-VI d.C.) tuvo una población de 150 mil y 200 mil habitantes y la ciudad ocupo un área de 21 km cuadrados, destaca, por supuesto, las grandes pirámides del Sol y la Luna de 63.5 m y 45 m de altura respectivamente, al esplendor y poderío imperial de Teotihuacán se agrega además de las organización de grande obras (factor que ya hemos señalado más arriba) el hecho de que la ciudad se encontraba en un lugar estratégico de flujo comercial lo que catalizaba la concentración y el control por parte de la élite dominante, poderío que permitió extender sus ondas de influencia en toda Mesoamérica, en la ciudad se han encontrado talleres especializados de artesanos trabajando para la elite dominante de manera similar al control comercial y artesanal que ejercían los faraones egipcios. La ciudad colapsó a mediados del silgo sexto junto con Monte Albán (probablemente el esplendor de ambas ciudades estuviera vinculado por lazos comerciales y políticos), la tala discriminada y la desecación de sus fuentes de agua fueron factores que desencadenaron su caída de acuerdo la líneas señaladas más arriba.
 
Fuentes:

Marvin Harris, “Caníbales y Reyes”.
Marvin Harris, “Introducción a la Antropología general”.
Ruth Whitehouse, “Los orígenes de las civilizaciones”.

Ver También

Los pueblos prehispánicos Primera Parte

Los pueblos prehispánicos Segunda Parte

Fecha: 

8 de marzo de 2010

Teoría Marxista: 

Periódico: