Grecia: Paro general

Escrito por: 

Rubí

El pasado 24 de febrero la clase obrera de Grecia ha levantado la voz ante la austeridad del gobierno. Más de dos millones de trabajadores (el 70%) del sector público y privado adscritos a la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), la Unión de Funcionarios Civiles (ADEDY) y a la organización sindical comunista (PAME), fueron convocados para apoyar las medidas de protesta y enviar un fuerte mensaje de descontento al Ejecutivo del socialista Giorgos Papandreu.

El seguimiento del paro fue masivo en bancos, colegios, institutos y universidades; oficinas de la Administración y en el transporte colectivo, que cumplió con algunos servicios mínimos. Se cancelaron también los ferrys entre islas y los vuelos domésticos e internacionales, lo que supuso el cierre del espacio aéreo del país. La actividad de los establecimientos comerciales fue irregular. Sólo la Bolsa de Atenas funcionó con normalidad, al contrario de la Acrópolis y el resto de monumentos arqueológicos del país que cerraron. Los periodistas y los técnicos de la televisión participaron en la huelga, lo que supuso un apagón informativo de 24 horas.
Por otra parte, se estimó que la participación en las pequeñas y medianas empresas privadas fue baja, especialmente en los sectores de servicios y comercio, donde la sindicalización es muy baja: el temor a los despidos ha aumentado masivamente.
El Primer Ministro, Georges Papandreou, ha presentado todo su “programa de estabilidad” como una decisión griega. La UE lo sostiene y se reserva el demandar a Grecia ante el Tribunal europeo por haber trucado sus estadísticas; una manera elegante de decir que su papel es imponer sacrificios a la clase trabajadora. Los debates siguen, pero ya se conocen las medidas neoliberales que se proponen hoy: impuestos: No hay cambio para las empresas, pero si un aumento progresivo a partir de salarios medios; remuneración: congelamiento de los salarios del sector público por encima de los 2.000 euros y una reducción del 10% en las indemnizaciones y primas que constituyen en Grecia una gran parte de la remuneración, lo que corresponde a una reducción mínima para algunos de 150 euros; jubilaciones: retiro a los 62 ó 63 años y pago de la jubilación “social” de 360 euros solamente a partir de los 65 años.
Es necesario añadir el recorte de las contrataciones (excepto en salud, educación y seguridad); el aumento del precio de los combustibles; el cierre de las empresas públicas “no rentables”; la sustitución de un funcionario por cada cinco que se jubilan; la exclusión de 200.000 asalariados/as de los programas sociales de vacaciones a bajo costo. Durante este tiempo los especuladores se engordan. Por pedir prestado en los mercados, el Estado pagaba (enero 2009), 5,5 % de tasa de interés, hoy paga 7,24%.
Todo esto ya se veía venir. Después de que en 16 años tuvieron un crecimiento económico, Grecia entro en recesión en 2009 con una disminución del 1.6% del PIB. Ahora corre el riesgo de no poder solventar su deuda externa, pero siendo integrante de la Unión Europea  y de la euro-zona hace correr un gran riesgo a la moneda única y a los países que la integran. Lo más probable es que los países poderosos de la UE no dejarán que Grecia quiebre ya que serían afectadas sus economías, pero al hacer este “rescate”, estos países estarán adquiriendo la deuda; con esto no solo Grecia quedaría endeudada con el banco internacional, sino que también con los países que conformen el equipo de rescate.
A esto el capitalismo de Grecia responde que no necesita un plan de rescate y se atendrá a sus planes de recortes.
Grecia ha reducido ya su gasto público, pero la UE insiste en que reduzca los salarios de los funcionarios civiles.
Los funcionarios de la UE y el Fondo Monetario Internacional se encuentran en inspección en Atenas para examinar las finanzas públicas, en preparación de la expiración del plazo el 16 de abril para que el país de muestras de mejora fiscal o tenga que adoptar medidas adicionales de austeridad.
Los sindicatos advirtieron que la reducción de los salarios será considerada "un acto de guerra".
Con este problema y su “programa de estabilidad” a costa de los que menos tienen, la burguesía griega está concentrada en defender sus propios intereses sin que les importe el pueblo. Pero en realidad no están haciendo otra cosa más que despertar a la clase obrera y a la juventud  quienes han demostrado su voluntad para luchar y defender lo que les pertenece.
Lo principal que debemos destacar es que este fue un paso muy importante tomado por la clase obrera griega. Los dirigentes del movimiento obrero ahora deben trabajar por la unidad con determinación contra las medidas reaccionarias del gobierno sean frenadas, con el objetivo de adoptar por un nivel decente de vida para todos los trabajadores.

Fecha: 

8 de marzo de 2010

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