Nacionalizaciones en Venezuela

Escrito por: 

Giannina Ninnette Torres

"(que) cada fábrica (sea) una escuela, para formar, como dijo el Ché, para producir no sólo briquetas y planchones y acero y aluminio, sino también, sobre todo, el hombre y la mujer nuevos, la sociedad nueva, la sociedad socialista".

Hugo Chávez

En un momento en el que a nivel mundial la clase obrera está sintiendo los primeros efectos de la crisis capitalista, las nacionalizaciones en Venezuela se convierten en un ejemplo de los pasos a seguir en la lucha obrera por el socialismo. La revolución bolivariana que comenzó como un proceso de reformas democrático-burguesas  se ha visto en la necesidad de tocar un tema fundamental que es la propiedad privada de los medios de producción al punto tal que las luchas de hoy tienden a romper con los límites del capital. Como una expresión de la presión de la clase obrera Chávez ha resaltado en varias ocasiones  la necesidad del control obrero y que los trabajadores debemos elegir a los gerentes, de mantener una empresa eficiente y humanizar las condiciones laborales de los trabajadores y así crear una empresa socialista.

Hasta el día de hoy han sido nacionalizadas: la  Industria Venezolana Endógena de Válvulas  (INVEVAL), la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresas privadas que realizan actividades conexas con la industria petrolera, varias empresas contratistas de hierro y acero, las empresas Briqueteras Orinoco Iron, Venezolana de Prerreducidos del Caroní (VENPRECAR), Materiales Siderúrgicos (MATESI), Complejo Siderúrgico de Guayana (COMSIGUA), así como de Tubos de Acero de Venezuela (TAVSA) y Cerámicas Carabobo, entre otras. Además, la lista de trabajadores que exigen la nacionalización de las empresas en las que trabajan, crece conforme transcurren los días, ejemplo de ello son los trabajadores de Unidad Regional Acarigua Plásticos (URAPLAST) quienes a principios de junio en una asamblea de más de 200 asistentes decidieron tomar la empresa.

¿Por qué nacionalizar?

Toda la riqueza existente es producida por la clase obrera. La riqueza se concentra cada vez más en menos manos y la minoría vive en la abundancia, mientras la gran mayoría nada en la miseria. Es necesario expropiar a los expropiadores  y nacionalizar la industria, la tierra y la banca, para que la riqueza sea distribuida equitativamente; entre otras reivindicaciones que sólo se pueden lograr si el estado controla la industria y a su vez este es controlado por la clase obrera.

Además, no debemos perder de vista que la crisis internacional del capitalismo está afectando a la revolución venezolana y lo hará aún más en los próximos meses. El gobierno bolivariano intenta mantener los gastos sociales mediante un mayor endeudamiento. Sin embargo, el único modo de garantizar que los burócratas no cargarán la crisis sobre los trabajadores para mantener sus privilegios y corruptelas es instaurando el control obrero en las empresas y sustituyendo el aparato estatal burgués actual por un Estado basado en consejos de trabajadores, consejos comunales, etc., formados por delegados elegibles y revocables por la clase obrera y el resto de los explotados.

Grandes Pendientes

Las nacionalizaciones no han resuelto los problemas, pero han puesto a los trabajadores en mejores condiciones para resolverlos. Entre muchos trabajadores existe inquietud ante la posibilidad de que la nacionalización sea parcial y las empresas nacionalizadas sean gestionadas por burócratas designados a dedo. Ambas cosas facilitarían a muchos gerentes seguir con sus negocios y mantener, más o menos encubiertas, la tercerización, burocratismo y corrupción. Por esto, la elección democrática desde debajo de todos los gerentes, sujetos al derecho de revocación, es un elemento indispensable para asegurar que estos gerentes son camaradas con trayectoria y valores revolucionarios comprobados.

A la vez es necesario que la masa trabajadora tenga conocimiento de las finanzas de las empresas nacionalizadas. Los libros de cuentas de las empresas deben abrirse para la inspección de los representantes de los obreros.

Hace falta una enérgica campaña a favor del control obrero como la única solución de los problemas cotidianos en la fábrica: la tercerización, los accidentes laborales y los demás reivindicaciones laborales.

Venezuela es hoy el centro de debate del socialismo a nivel mundial. Los proletarios de todos los países esperamos con ansias el triunfo del proletariado venezolano.

Fecha: 

Junio de 2009

Internacional: 

Periódico: