escrito por Luz Práxedis
miércoles, 12 de marzo de 2008

El 16 de marzo de este año es probable que estalle una huelga como no se ha visto en nuestro país en décadas. Las condiciones actuales del movimiento obrero marcaran esta lucha y esta a su vez (estalle o no la huelga) será un estandarte en la liberación social de los trabajadores en México.

Las condiciones actuales tienden a ser completamente diferentes a las de revisiones pasadas en las cuales la revisión contractual y salarial parecía mas bien un rito que se tenia que hacer año con año (o cada dos años), sin embargo, en estos momentos la revisión presenta un contexto social y económico radicalmente incomparable. Por un lado, las huelgas y protestas están a la orden del día en nuestro país y en muchas partes de este planeta, basta subirse a la combi y podemos observar como la gente esta inconforme y harta de todo aquello que le afecta en su desarrollo y limita su “felicidad”; esta a su vez son muestras y manifestaciones individuales de un cambio en la psicología de las masas y que se esta demostrando en un movimiento obrero en fortalecimiento y recuperación, que todavía no esta en su mejor momento y aun así, ya ha ganado batallas.

Al mismo tiempo la posición de la burguesía y su gobierno se hacen notar de manera mas que descarada en las declaraciones de Guillermo Tamborrel Suárez (senador por Querétaro): “Yo estaría a favor de que si el sindicato no se modera y no se sujeta a la realidad nacional, yo me pronunciaría por la requisa" […] "Esta es una cosa (la requisa) que tiene que suceder, porque, definitivamente, el centro del país no se puede quedar sin el suministro de energía eléctrica; no hay razón que los justifique. Yo desde luego que estaría ante esa eventualidad por la requisa", los empresarios y banqueros no están dispuestos a dar un centavo mas a los trabajadores pero por supuesto tampoco perderlo por una huelga. Y complementando esta difícil situación esta el hecho que el SME y en su conjunto el movimiento obrero organizado se lanza a la ofensiva en un momento de crisis económica, todo esto nos da la perspectiva de un titánico encontronazo

La idea es simple y clara, o la clase obrera, en este caso el gremio electricista agrupado en el SME, se defiende y ataca o se lo lleva la…; de tal manera que en un contexto de crisis económica, donde el estado es inestable, cualquier retracción o ganancia para alguno de los dos bandos puede significar el avance o retroceso del proceso revolucionario en México, es decir, se esta jugando el futuro de los trabajadores del país.

Aun así, parece haber quienes no lo comprenden, la idea de la requisa es vieja y a pesar de eso hay quienes todavía se asustan y el recuerdo del 87 les da escalofríos, incluso hay dirigentes de nuestro sindicato que hacen declaraciones acerca de que la huelga solo seria administrativa. Hay que recordar algunos detalles mas acerca de la huelga del 36, huelga de diez días en las cuales se gano el C.C.T., no solamente que triunfo, sino por qué triunfo.

Tres partes importantes del triunfo de la huelga del 36:

1. Se gano el apoyo y simpatías de todo el pueblo, de sindicatos, campesinos e incluso sectores no organizados.
2. La huelga se realizo y se defendió por medio de piquetes armados, aun así no estamos haciendo un llamado a la violencia sin sentido, sino a convertir las guardias establecidas en el “comando” de brigadas de autodefensa que actúen en coordinación con los vecinos de los centros de trabajo.
3. La seguridad, firmeza y actitud decisivamente combativa de la dirigencia del sindicato y de la huelga.

En esto último nos referimos no solamente a la dirigencia formal (comité central y consejo de huelga) que si jugaron un papel importante, pero también a los activistas de base que no dejaron caer el movimiento en los centros de trabajo y en las calles. La combinación de estos dos factores fue un gran impulso para la huelga y factor decisivo también.

Nosotros, como obreros y empleados, de LyF y miembros del SME estamos completamente dispuestos a defender nuestro contrato colectivo y nuestras jubilaciones y aunado a todo el esfuerzo que pongamos en esto también necesitaremos una dirección que este a la altura de nuestras necesidades como agremiados y de nuestras tareas históricas como partes de la clase proletaria.

¡Viva el Sindicato Mexicano de Electricistas!

¡Por un sindicalismo de clase, democrático y revolucionario!

¡En la defensa de nuestra clase, ni un paso atrás!