Breve exposición sobre el salario mínimo y la teoría del valor en México

“En el capitalismo lo importante no es la satisfacción de las necesidades sociales sino la obtención de ganancia: si no hay posibilidad de ganancia, de realizar la plusvalía, el capitalista no producirá. Este es el rasgo fundamental del modo de producción capitalista.”
Juan Ignacio Ramos crac financiero y sobreproducción

Mercancía

“Mercancía es, en primer lugar, un objeto que satisface una necesidad humana cualquiera. En segundo lugar, un objeto susceptible de ser cambiado por otro.”
V.I. Lenin Carlos Marx

Para comprender la teoría del valor en todo su esplendor es necesario y suficiente entender la dialéctica, de lo contrario esta no se entenderá y en consecuencia se perderá el carácter revolucionario de esta teoría. Puesto que en las universidades no se entiende la dialéctica es natural que en los cursos de economía no se explique el carácter revolucionario de esta obra cumbre El Capital de Carlos Marx y sólo se quedan con el carácter “académico” del Capital.

Lo primero que hay que entender es que sólo el trabajo humano en interacción con la naturaleza es capaz de crear el valor y que toda mercancía tiene dos tipos de valor. Un valor que se define por el empleo que se le dará a la mercancía llamado valor de uso y otro valor que permite comparar a un producto respecto a otras mercancías llamado valor de cambio. La mercancía se llama así porque puede ser intercambiada.

Podemos tener mercancías cualitativamente distintas y a pesar de ello son intercambiables entre si, esto significa que entre ellas hay algo que las vuelve comunes ¿Qué es eso que las vuelve comunes? Pues el trabajo humano, así que cuando nosotros intercambiamos mercancías buscamos que esa mercancías tengan exactamente la misma cantidad de trabajo materializado en ella. Para medir la cantidad de trabajo que esta materializado en cada mercancía se mide el tiempo de trabajo que socialmente necesario para crear esa mercancía.

Así que el valor es la cantidad de trabajo socialmente necesario para crear esa mercancía y la cantidad de trabajo la medimos con el tiempo total de trabajo socialmente necesario para crear esa mercancía. Pues bien un capitalista es capaz de adquirir los instrumentos de producción e incluso un lugar donde elaborar la mercancía pero eso no es suficiente, un capitalista necesita de una mercancía que sea capaz de crear nuevas mercancías y esa mercancía es la fuerza de trabajo. Tal y como explica Marx en su obra Salario, Precio y ganancia:
“Lo que el obrero vende no es directamente su trabajo, sino su fuerza de trabajo, cediendo temporalmente al capitalista el derecho a disponer de ella”
Más adelante en esta misma obra Marx cita a Hobbes con el afán de que se entienda mejor la fuerza de trabajo:
“Lo que un hombre vale o en lo que se estima es, como en las demás cosas su precio; es decir, lo que se daría por el uso de su fuerza”

Salario

El salario es el precio que el capitalista debe de pagar al trabajador por su fuerza de trabajo. Decimos correctamente precio porque la fuerza de trabajo es una mercancía como cualquier otra y de la misma manera lo que determina su valor es la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo. Por eso es incorrecto hablar del valor del trabajo, hablar del valor del trabajo es como hablar del peso de la gravedad. Sin embargo ahora en adelante al igual que Marx con el afán de ahorrarnos tiempo diremos en lugar de “fuerza de trabajo” “trabajo” aunque el lector debe de entender lo que arriba se explicó. Para reproducir y mantener la fuerza de trabajo es necesario que el poseedor de la fuerza de trabajo descanse bien, que disfrute de sus alimentos, que pueda vestirse bien, que pueda reproducirse etc. Todo lo anterior es simplemente lo mínimo para mantener la fuerza de trabajo y todo aquello que se encuentre dentro de este mínimo es a lo que se le conoce como canasta básica. El precio de esta canasta básica debería ser el salario mínimo. Hoy el salario mínimo en México es de alrededor de 50 pesos y es más que obvio que con esto no alcanza para comprar una canasta básica. Lo que ocurre aquí es que esto es visto de manera general habrá quienes ganen más y habrá quienes ganen menos pero general una canasta básica puede ser comprada con el salario promedio. La canasta básica desde el gobierno del espurio ha aumentado un 40% mientras que en sólo los dos primeros meses del gobierno del espurio cayó 18% el poder adquisitivo del salario. Esto supone una extracción superior de plusvalía, no obstante a la larga esta misma necedad de los capitalistas por pagar un salario inferior a su valor real genera distorsiones que luego explicaremos.
Con el afán de dar menos salario a los trabajadores el capitalismo se ve en la necesidad de echar a andar la maquinaria ideológica. Las ideas dominantes son las ideas de la clase dominante en esa época. El machismo, el feminismo, el racismo y cosas por el estilo son prejuicios que se inventa el burgués para mantener divididos a los trabajadores y evitar que se organicen en su contra y al mismo tiempo para dar menor salario. Por ejemplo según “la jornada on line” 20/2/ 08 “Las mujeres perciben, en promedio, 8.8 por ciento menos de salario que los hombres por el mismo empleo, lo que significa que se les sigue discriminando, a pesar de desempeñar una labor igual a la del sector masculino dio a conocer el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres)”

La fuerza de trabajo al igual que cualquier otra mercancía esta sujeta a la ley de la oferta y la demanda. Esto significa que si hay mucha gente “con empleo” los desempleados serán pocos (a los desempleados también se les conoce como el ejercito de reserva) y por lo tanto los empleos que se ofrezcan serán con “buenos salarios” porque la demanda es mayor que la oferta, sin embargo en momentos en los que hay mucho desempleo es decir cuándo el ejercito de reserva es grande los pocos empleos que hay serán con un salario mucho muy bajo puesto que la oferta es mayor que la demanda.

Plusvalía

Cuando el capitalista compra la fuerza de trabajo de un obrero está a completa disposición del capitalista durante el tiempo por el que fue pagada la fuerza de trabajo. Durante todo este periodo de tiempo el trabajador genera nuevo valor y este nuevo valor es mayor al salario que se le paga. Este valor excedente producido por el obrero es a lo que se le llama Plusvalía. Escuchemos a Marx decirlo con sus propias palabras:
“La plusvalía, o sea, aquella parte del valor total de la mercancía en que se materializa el plustrabajo o trabajo no retribuido del obrero, es lo que yo llamo ganancia. Esta ganancia no se la embolsa en su totalidad el empresario capitalista.”
Carlos Marx Salario, Precio, Ganancia.

En efecto el capitalista tiene que repartir esta plusvalía ya que tiene que pagar la renta del suelo, el desgaste de las maquinas etc.
Por ejemplo en la acerera de Sicartsa en Larazo Cárdenas Michoacán basta con que los trabajadores laboren durante quince días para producir el valor equivalente a su salario ¡De todo el año!

Por supuesto la burguesía cuida de los lacayos útiles para expoliar a los trabajadores, por ejemplo; la CFE da como prestación a los altos funcionarios un automóvil gasolina y celular mientras que a un trabajador del SME no se le da nada de esto. Según el IFAI Jorge Gutiérrez Vera, director general de LFC recibe al mes 700 litros de gasolina y una vagoneta de cuatro puertas; también se le financiaron 2 mil 26 pesos de celular de septiembre a noviembre de 2007 y un sueldo mensual de 171 mil 901, mientras el trabajador de más alto salario percibe 19 mil 990 –el de menor percepción, 3 mil 540–, y el promedio diario que ganan los trabajadores es de 200 pesos.

La posición de nosotros los comunistas ante esto esta brillantemente expuesta en el manifiesto comunista:
“El precio medio del trabajo asalariado es el mínimo del salario, es decir, la suma de víveres necesaria para sostener al obrero como tal obrero. Todo lo que el obrero asalariado adquiere con su trabajo es, pues, lo que estrictamente necesita para seguir viviendo y trabajando. Nosotros no aspiramos en modo alguno a destruir este régimen de apropiación personal de los productos de un trabajo encaminado a crear medios de vida: régimen de apropiación que no deja, como vemos, el menor margen de rendimiento líquido y, con él, la posibilidad de ejercer influencia sobre los demás hombres. A lo que aspiramos es a destruir el carácter oprobioso de este régimen de apropiación en que el obrero sólo vive para multiplicar el capital, en que vive tan sólo en la medida en que el interés de la clase dominante aconseja que viva.”

¡Hasta la muerte del capital!
¡Construyamos la Corriente Marxista Internacional!

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