Compañeros, hemos sido testigos en estos días de un proceso que concierne a todos los estudiantes universitarios y no universitarios. No se trata de la imposición de un examen o de tener que pagar 800 pesos en caso de reprobarlo. No, se trata de la privatización de la educación pública.
La Universidad Autónoma de Baja California, como cualquier otra universidad pública, lucra de la educación de los estudiantes. Esta vez fue a través del examen de trayecto. El examen de trayecto o de "trayectoria" es un examen que realiza la Escuela de Humanidades de manera obligatoria para establecer un filtro académico y económico en la Universidad.